martes, 19 de junio de 2012

Capítulo 29.

Para compensar el capítulo corto que subí ayer, aquí tenéis el veintinueve. Espero que os guste.
Y por cierto, gracias por las 10.000 visitas que ya tiene el blog. Muchas gracias, de verdad. Os quiero.
PD: Como siempre, para cualquier cosa, mi twitter es @bradfordbadguy.


{Narra Katie}

Aprovechando que Harry ya iba un poco mal, suponiéndolo por la forma en que se pegaba a Lauren, demasiado exagerada, le cogí el cubata que tenía en la mano y me bebí lo que quedaba de un trago. Ya había hecho lo mismo un par de veces más, con el de Amy y el de Lauren, por lo que estaba algo contentilla, pero todavía era consciente de lo que hacía.
El DJ puso la canción Starships, de Nicki Minaj. Miré a Lauren y a Amy con una sonrisa de oreja a oreja y, a la vez, las tres empezamos a gritar. Nos encantaba aquella canción. Continuamos bailando sin dejar de reír, cuando, de pronto, alguien me agarró del brazo y me arrastró fuera del enorme grupo de gente que se concentraba en el medio de la pista. Dí algunos pasos torpes y, finalmente, pude ver quién me había sacado de allí. O mejor dicho, quiénes.

- ¿Qué pasa? - reí levemente y después miré con gesto interrogante a Caitlin y Álex, que se encontraban frente a mí.
- Álex quiere presentarte a un amigo suyo, eso es todo - Caitlin me sonrió abiertamente, parecía emocionada. Levanté una ceja, confundida.
- ¿Y yo para qué quiero conocer a su amigo? - pregunté. Sin haberme respondido siquiera, Álex comenzó a caminar hacia la barra de la discoteca. Caitlin me cogió de la mano y tiró de mí, siguiendo a Álex.
- Tú no sé, pero él te ha visto antes y estaba bastante interesado en ti - Caitlin se encogió de hombros, sin ocultar su excitación.
- Espera, espera - tiré de su mano, parándome y haciéndola frenar a ella también - Caitlin, ya sabes que yo...
- Katie, sólo quiere presentártelo. Además, es la única forma de olvidarte de...
- Ya, ya lo sé, pero y si no...
- Sí, es lo que quieres. Reconócelo de una vez - por una vez, dejé que terminara la frase. Puse los ojos en blanco y reemprendimos nuestro camino hacia Álex, que se encontraba hablando con un chico junto a la barra.
Era bastante alto, alrededor del metro ochenta y cinco, de complexión fuerte y espalda ancha. Tenía el pelo liso y negro, y unos ojos verdes que te hipnotizaban con solo mirarlos. Su piel era blanca, muy blanca y miles de pequitas inundaban su rostro. Guapo, no lo voy a negar. Y, además, parecía un buen chico.
Cómo no, pasó lo de siempre. Comencé a temblar de los nervios. Caitlin lo notó y me apretó la mano con cariño, para después girarse hacia mí y sonreírme.

- Katie, este es Tom - Álex me sonrió, presentándome a su amigo. Tom se acercó a mí y me dio dos besos, a modo de saludo.
- Encantado - su voz era grave pero cálida al mismo tiempo, me gustaba.
- Lo... lo mismo digo - sonreí nerviosa. Tras unos cuántos segundos más durante los cuales Álex y Tom intercambiaron un par de palabras y Caitlin me tranquilizaba, Tom y yo nos quedamos solos. Bueno, si a estar en una discoteca llena de gente se le puede llamar quedarse solos...

- ¿Quieres beber algo? - preguntó, mirándome fijamente con sus ojos verdes.
- No, gracias, ya he bebido antes y no creo que pueda con algo más... - solté una risita nerviosa.
- Como quieras - Tom se giró hacia la barra y llamó al camarero - Un vodka con piña, por favor.
- ¿Otro más? - preguntó el camarero, sorprendido. Yo levanté una ceja, confundida - Ya lleva usted seis bebidas esta noche...
- Un vodka con piña, por favor - repitió Tom, esta vez un poco más alto.

El camarero asintió con la cabeza y se marchó a preparar la bebida.

- Bueno, Katie, - me miró de una forma muy dulce - estás preciosa esta noche.

{Narra Louis}

Aquello no era normal, me había recorrido la discoteca de punta a punta y todavía no la había visto. Incluso me había acercado a Harry y a las chicas, pero Katie tampoco estaba allí. Ya había pasado un cuarto de hora desde que había dejado a Audrey sentada en la mesa y, conociéndola, como tardara cinco minutos más en regresar abriría hasta una investigación policial para encontrar mi paradero.
Resoplando y, con la cabeza gacha, me acerqué hasta la barra.

- Malibú con piña, por favor - pedí, para después apoyar un codo sobre la barra, a la espera de que me trajeran la bebida. Y entonces la vi. Ahí estaba, a tan sólo dos pasos de mí, con un chico. Él le susurraba cosas al oído y ella se reía. Después, ambos se miraban a los ojos, pero segundos más tarde volvían a reír. Él comenzaba a acercarse a ella, cada vez más, acortando las distancias. Ella se dejaba y yo... yo no podía continuar viéndolo.

- ¡Katie! - me acerqué a ellos, interrumpiendo ese beso que estaban a punto de darse. Ella se giró sobresaltada hacia mí y me miró con sus grandes ojos verdes. La sonrisa que había ocupado su rostro segundos antes se desvaneció.
- Louis... - murmuró. No parecía demasiado contenta de verme - No... no te había visto.
- Claro, no te dignas ni a venir a saludar. Si no llega a ser porque venía a por algo de beber... - provoqué una carcajada, que sonó demasiado exagerada - ¿Cómo estás? Hace muchísimo que no te veía.
- Sólo han sido dos semanas, tampoco es tanto. Además, estabas ocupado, ¿no? - Zas. Katie continuaba con el semblante serio, pero cuánta razón tenía.
- Bueno, si me hubieras llamado hubiera sacado algo de tiempo para ti - intenté arreglarlo, llevándome una mano a la nuca y rascándome levemente. Desgraciadamente, no funcionaba.
- También podrías haberme llamado tú - contestó ella, en un susurro apenas inaudible.

Después vino el silencio incómodo, aquel en el que yo la miraba y ella me ignoraba. ¿Por qué tendríamos que haber llegado a esta situación?

- Hola, soy Tom - el acompañante de Katie, tras notar la situación incómoda por la que estábamos pasando, se presentó y alargó su mano hacia mí, amablemente.
- Louis - me presenté, secamente, dándole la mano. Y ahora tocaba esa pregunta de la que, por nada del mundo, quería saber la respuesta. Pero había que hacerla - ¿Eres su novio?
Tom se echó a reír y Katie se sonrojó.
- No, no estamos saliendo - respondió el chico. Un sentimiento de alivio me recorrió el cuerpo de arriba abajo que después se transformó en uno de culpabilidad por Audrey.
- Todavía nos estamos conociendo. No me gusta hacer las cosas rápido, sin pensar. Pero es un gran chico - Katie volvió a introducirse en la conversación. ¿Era aquello una indirecta? Porque lo parecía. Además, hablaba como si Tom no estuviera delante, escuchándolo. Desgraciadamente, si que lo hacía y en su rostro apareció una sonrisa emocionada por lo que la chica acababa de decir.

[Mientras tanto, en el hotel...]

{Narra Claire}

"Sacapuntas. La respuesta es sacapuntas". Me costaba creer lo inútiles que eran todos los concursantes que trataban de ganar dinero en los programas de la tele. Hacían preguntas que hasta un niño de ocho años contestaría a la primera y, sin embargo, estos tardaban unos diez minutos en encontrar la respuesta adecuada.
Cogí el mando de la tele y pulsé el botón de apagar. No podía pasar más tiempo viendo todos estos programas basura.

Me levanté de la cama y me estiré, aprovechando para echarme un vistazo en el espejo. Llevaba puesto un pijama de pantalón corto azul y camiseta de asas blanca, debido al calor que hacía. Eché un vistazo al reloj que descansaba sobre la mesilla de noche. Todavía eran las diez y media. Las chicas no volverían hasta las dos, aproximadamente, y eso si volvían. Estaba claro que esa noche iba a ser muy larga y aburrida.

Cogí la mochila de Caitlin que estaba tirada junto a la cama y saqué su ipod del bolsillo interior. Siempre estaba cargado, al contrario que el mío, y tenía muchísimas canciones.
Pulsé el botón de música aleatoria. La canción que sonó fue Give your heart a break, de Demi Lovato. Subí el volumen al máximo y escuché la letra con atención, tratando de pensar en su significado.
The day I first met you, you told me, you'll never fall in love. But now that I get you I know fear is what it really was. Now here we are, so close yet so far, having not passed the test. When will you realize? Baby, I'm not like the rest.
No dejé que comenzara a sonar el estribillo, sino que me quité los auriculares y lancé el ipod a la cama, lejos de mí. ¿Era aquello el destino? No, sólo había sido el azar. Pero, entonces... ¿por qué me sentía tan identificada con la letra?


Por suerte, antes de que pudiera pensar en nada más, tres fuertes golpes sonaron en la puerta.
Me levanté, extrañada, pensando en quién podría ser. Dudaba tanto que fueran las chicas... aunque todo podría ser.
Abrí la puerta y lo que me encontré allí fue lo que menos me esperaba.

- ¿Qué haces tú aquí?

3 comentarios:

  1. OOOOH QUE ME DA A MI QUE EN LA PUERTA ESTÁ LIAM! OOOH MUERO MUERO MUERO! ME ENCAAAAAANTA Y DEMASIADO <3!

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  2. Oooooh, Louis.... Ejem, ejem. Me encanta! Y qué malo Niall! Bueno, y Caitlin. Ajajaja, pero me encanta el capítulo! (Como siempre).
    Un beso :)

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  3. Afsdhdhjejejerdh que intriga!!! Quien seraaa? Sube prooonto :S Muy chulo el capi ^^

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