martes, 12 de junio de 2012

Capítulo 27.

[Unas horas más tarde...]

{Narra Katie}

Estaba tirada en la cama con los ojos entrecerrados, a punto de quedarme dormida y eso que todavía eran alrededor de las ocho y media de la tarde. La habitación desordenada y vacía, ya que sólo Claire y yo nos encontrábamos en ella y el leve murmullo constante de la televisión encendida le daba al ambiente un aspecto desaliñado.
Llevábamos toda la tarde allí encerradas sin hacer nada, salvo dormitar y, a ratos, ver los aburridos programas del corazón que echaban por la televisión.
No sé qué le ocurría a Claire, que hacía una semana que apenas salía de casa. Andaba todo el día por ahí como un zombie y casi no hablaba. Yo, por mi parte, no tenía con quién hacerlo. Amy estaba todo el día con Zayn, Lauren en casa de Harry y Caitlin siempre salía con Álex. Con Niall y Louis no hablaba desde hacía dos semanas, y lo mismo con Audrey y Miranda, aunque de éstas ya me lo esperaba. Y, bueno, alguien tiene que quedarse a vigilar a Claire, ¿no?

De pronto, el estruendoso tono de llamada de mi móvil me sobresaltó, haciéndome despegar la mirada de la pantalla del televisor. Sin moverme de mi posición, tumbada en la cama, alargué la mano hacia la mesilla de noche y cogí el teléfono.

[Conversación telefónica]

- Hola - contesté, sin pararme a mirar quién llamaba.
- Hola guapísima, ¿qué haces? - reconocí la voz de Caitlin al otro lado del aparato.
- ¡Hombre, te dignas a llamar! Mientras tú te vas día sí y día también por ahí, yo me quedo en la habitación del hotel, y lo sabes - dije en broma.
- ¡Katie, pero si yo te dije que te vinieras conmigo y con Álex!
- Paso, ¿para estar de sujetavelas mientras os besuqueáis como si no hubiera un mañana? No, gracias - ella rió.
- No seas tonta, no nos besuqueamos de esa forma.
- ¿De esa forma? Pero sí de otra, ¿no? Ay, Caitlin, que hace mucho que no me cuentas nada... - volvió a reír. Estaba nerviosa, lo sabía.
- No, bueno, sí... ¡no sé!
- O sea, que te gusta - sonreí.
- Puede.
- No, puede no. O sí, o no - me reí.
- ¡Cállate ya, Katie! - ambas nos reímos - Bueno, a lo que iba. Esta noche vamos a salir todos, ¿te vienes? No admito un no por respuesta.
- ¿Todos? - pregunté - ¿Quiénes son todos?
- Vaya, esa misma pregunta le hice yo a Amy - Caitlin se rió - Pues todos es todos, Katie, todos.
- ¿De verdad tengo que ir?
- Katie, no puedes evitar a Louis por más tiempo. Él ahora está con Audrey y las cosas son así - vale, había tocado dónde dolía.
- No es por Louis. Me da igual que esté con Audrey. Me da igual todo lo que haga o deje de hacer - ja, qué mentira - Es sólo que... no me apetece. Además, tengo que quedarme con Claire... últimamente está demasiado depresiva, miedo me da lo que pueda llegar a hacer - Caitlin rió fuertemente.
- Eso no nos supone ningún problema, Claire también va a venir - hizo una pausa de apenas un segundo - Quedamos así, a las nueve os recogemos en la puerta del hotel, ¡chao! - y sin darme tiempo a protestar, Caitlin cortó la comunicación.

[Fin de la conversación telefónica]

Resoplando con gesto divertido volví a dejar el móvil encima de la mesilla de noche. Me estiré y bostecé sonoramente para, acto seguido, levantarme de un salto de la cama y mirar a Claire, que seguía tumbada sin inmutarse.

- Claire, movimiento, nos vamos de party - dije a la vez que abría el armario y cogía un conjunto que colgaba de una percha. Sí, ya lo tenía preparado, desde hace cuatro días, concretamente. Sólo esperaba a que alguien me avisara para salir, no tenía pensado hacerlo yo sola. Me encerré en el baño y comencé a vestirme. Era un vestido negro de asas, no muy arreglado y corto, muy corto. Por delante, tenía una fila de botones blancos y, por detrás, dejaba ver la espalda debido a la tela de encaje.


Combiné el vestido con unos tacones de plataforma cerrada también negros, aunque no demasiado altos, ya que era bastante alta. Me coloqué frente al espejo dispuesta a peinarme. Por suerte, mi pelo no se encontraba demasiado desastroso, así que pude echarme algo de espuma y dejar que me cayera suelto y ondulado por la espalda. A continuación, me maquillé ligeramente, tan sólo una raya negra en el ojo, algo de rímel y un poco de base, tampoco me gustaba ir pintada como una puerta.

Miré mi reloj y, para mi sorpresa, sólo habían pasado quince minutos desde que dejé de hablar con Caitlin. Eso quería decir que eran las nueve menos cuarto. Todavía tenía un cuarto de hora hasta que pasaran a recogerme. Salí del baño para ver si Claire estaba ya preparada pero, como cabía de esperar, no, no lo estaba. Tonta de mí por pensar que me haría caso, puesto que... sí, seguía tumbada en la cama, si cabe, en la misma posición que antes.

- ¡Claire! ¡Que sólo quedan veinte minutos para que nos vengan a recoger y tú todavía estás sin vestir! - levanté un poco la voz, mientras intentaba apurarla. Ella movió la cabeza para mirarme, con expresión seria, pero no se movió.
- Yo no voy.
- ¿Qué? Tú sí que vienes. Venga, andando.
- Que no, que no voy.
- ¡Claire! - exclamé. Caminé hasta el mueblecito de la televisión y la apagué - No voy a dejar que te quedes postrada en la cama durante toda la noche tragándote todos estos programas basura.
- ¡Que no voy a ir y punto, no seas pesada!
- Pero, ¿por qué? Claire, estás muy rara últimamente, no sé qué te pasa...
- Lo que pasa es que todavía tengo algo de personalidad y sé decidir las cosas por mí misma. A mí, si no me apetece salir, no salgo. Y punto.
- Pero, ¿qué dices? - elevé el tono de voz, algo enfadada - No me lo puedo creer, Claire... ¿De verdad lo dices en serio?
- Sí, parece que tengas que complacer a Caitlin en todo lo que te diga.
- ¿Perdona? Sabes perfectamente que yo no soy así. Si salgo es porque paso de ser una aburrida que se deprime por cualquier tontería que le haya pasado con el chico que le gusta.
- Esto no tiene nada que ver con Liam - respondió ella rápidamente.
- Ah, no, pero bien que pensaste en él, ¿verdad? - respondí. Cogí mi bolso negro de mano y metí el móvil y algo de dinero en él. Me dirigí a la puerta y miré hacia Claire - Nada, cuando se te bajen los humos y dejes de pagar tus problemas con el resto de la humanidad, me llamas, ¿vale? - y dicho esto, salí de la habitación, dando un sonoro portazo.

[A las nueve de la noche...]

{Narra Caitlin}

A las nueve y cinco pasadas, el taxi nos dejó a Álex y a mí frente a la puerta del hotel. Me encantaba pasar tiempo con él, no había momento en que no me riera por cualquier tontería que dijese. Me costaba creerlo, pero me hacía sentir especial.
Desgraciadamente, la sonrisa desapareció de mi rostro en cuanto vi a Katie, arreglada para salir y con semblante serio y enfadado.

- Hola chicos - Katie nos dio dos besos a cada uno y acto seguido se colocó a mi derecha, dejándome a mí en el medio de los dos. Emprendimos la marcha hacia la discoteca, una muy conocida en Londres, "Ministry Of Sound".
- ¿Qué pasa? - le pregunté, sin dejar de andar.
- Nada - contestó muy secamente.
- ¿Nada? Va, no me lo creo...
- ¿Quieres saber qué pasa? ¡Pues que estoy harta! Hago todo lo posible para hacerla reír, o, al menos, para que sonría. Me he quedado toda - exageró la palabra - la semana en la habitación con ella sólo para que no estuviera sola. He intentado de mil formas distintas entablar una conversación con ella pero nunca ha dado resultado. He probado a sonsacarle a Liam algo de información pero él tampoco sabe lo que pasa. ¿Y qué ocurre el día que decido salir? Pues que después de insistirle repetidamente para que viniera y tomara un poco el aire me dice que no piensa venir y que no tengo personalidad por dejar que me convencieras para salir. ¿Te parece normal? Porque no, a mi no me lo parece. No es mi culpa que las cosas no le vayan bien, yo sólo he intentado ayudarla - dijo todas estas palabras rápido, muy rápido, casi sin pararse a respirar. Observé de reojo la cara de Álex, que era de confusión total. Me reí ligeramente, pero rápidamente me puse seria, al darme cuenta de la mirada asesina que Katie me estaba dedicando.
- Hablas de Claire, ¿verdad?
- Sí, ¿quién si no...? - comenzó a hablar de nuevo, pero la interrumpí.
- ¡Shh! Calla, calla. Relájate. No pienses más en eso, si ella ha querido quedarse en casa es porque no se sentía con ánimos ni ganas de salir. Son rachas, ya se le pasará - ella se encogió de hombros y continuó caminando con la mirada fija en el suelo - Ahora olvídate, sólo céntrate en lo bien que nos lo vamos a pasar esta noche.
- ¿Amy, Lauren y los demás ya están allí? - preguntó Álex, metiéndose en la conversación.
- Supongo... - caminamos durante un par de minutos más hablando de cosas tontas y sin importancia. No tardamos, entonces, en avistar la discoteca. La música se escuchaba desde la calle y todo estaba lleno de luces.
- Uh, chicos, ¡party hard! - exclamó Katie, motivándose. Qué poco había tardado en superar su enfado... Los tres nos reímos y entramos en el local, pero lo que nos esperaba dentro no era tan agradable como me lo imaginaba.

7 comentarios:

  1. Buah, me encanta!! Pero tienes que hacerlos más largos, por Dios, la intriga nos mata!! Jajajaja. Lo de Katie y Louis me dio mucha pena, eran adorables. Maldito chico zanahoria... ¬¬ Maldita Audrey.... ¬¬ Bueno, lo dicho, que me ENCANTA!! Publica pronto, jeje.
    Besos.

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  2. AFSHDJDKFLKFLF PRECIOSO! :') SIGUIENTE YAAA!!!!

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  3. askjfhlksdjhasf pero chiqiilla! cooomo se te ocurre dejarme con esta intriiiga! enserio, un dia de estos morire... jajjajajjaja el siguiente super prontitoo ehh!MAPASIONA TU NOVELA I ADEMAS ESCRIBES GENIIAL! <3
    un besoo <3
    PD: pasate por mi blog qe escribo una fanfic tambien sobre One Direction y comenta si te gusta o no porfii! ;) nadaesimposible-silvia.blogspot.com

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  4. NOOOOOO! No nos dejes así!
    Me encanta,la adoro,es simplemente perrrfecta! Sube ¿ok? SUBE!!!!!!!!!!

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  5. sadnfiansifdsanfisdanfisd No me dejes así! Publiiiiiiiiica! :(

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