Hola, lo siento mucho por tardar tanto en subir, pero ahora que ha empezado el curso y tengo que estudiar, apenas tengo tiempo de escribir.
Sin más, espero que os guste el capítulo y que comentéis mucho tanto por aquí como por mención en twitter (aunque a veces no conteste a los comentarios, los leo todos y me hacen muy muy feliz, os lo aseguro :3).
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GRACIAS, OS QUIERO.
{Narra Niall}
Todavía temblaba de los nervios cuando me acerqué a Liam. No me podía creer que nos había gastado una broma a todos, sabiendo lo nervioso que yo me encontraba.
- Liam, tío, eres un cabrón - dije. Él comenzó a reírse, achinando los ojos.
- Lo siento, Nialler, me lo dejasteis a huevo. Ha sido tan gracioso... - continuó riéndose a carcajadas. No pude evitar que me contagiara la risa.
- Joder, pues menudo susto me has dad... - no me dio tiempo a terminar la frase, ya que una voz a mis espaldas me interrumpió hablando con un tono bastante elevado.
- ¿¡Hola!? ¿Qué hacéis todos aquí? - era la voz de Caitlin, acompañada de un ápice de diversión. Me volteé y la vi en la puerta de entrada del bar, sonriendo aunque con una expresión de confusión en su rostro.
Me quedé paralizado. Todo se había ido a la mierda... joder. Para una cosa que quiero que salga bien...
- ¡SORPRESA! - gritó entonces Louis, haciendo reír a todos los presentes.
- ¿Esto es una fiesta sorpresa? ¿Para mí? - la expresión de Caitlin se tornó en un gesto de sorpresa. Todos asintieron, sonrientes y se acercaron a darle un abrazo. Ella empezó a reír, con los ojos anegados en lágrimas de la emoción. Yo, por mi parte, me di la vuelta.
- Liam, yo te mato... - susurré al pasar por su lado, dirigiéndome hacia la barra del local. Me senté en una de las banquetas y le pedí un cubata al camarero. Cuando me lo trajo, me lo bebí casi todo de un trago. Me quedaba apenas un cuarto del vaso cuando una voz, su voz, resonó a mis espaldas.
- Has sido tú, ¿verdad? - preguntó, temblorosa. Me giré lentamente y la vi frente a mí. Sus preciosos ojos castaños estaban brillantes debido a las lágrimas y su sedoso pelo rubio caía ondulado sobre sus hombros. Llevaba puesta un vestido informal, de color coral, que resaltaba su claro tono de piel. Estaba simple, pero preciosa. Por poco no me salen las palabras al verla.
- Caitlin, lo siento muchísimo, en serio, yo quería que todo saliera bien, darte una sorpresa y al final todo se estrop... - comencé a decir, pero fui interrumpido por ella casi al instante.
- Niall, nunca podré agradecer todo lo que has hecho por mí.
- ¿Agradecer el qué? Si todo ha salido mal, Cait... - bajé la mirada.
- No, Nialler. Ha sido perfecto. Es perfecto. - levanté la mirada y la observé. Una lágrima surcaba su mejilla y terminaba su recorrido en esa preciosa sonrisa que tan loco me volvía - Gracias - y, de pronto, ocurrió lo que llevaba deseando desde hacía varias semanas. Algo que, en un momento dado, llegué a pensar que no se volvería a repetir.
Caitlin se acercó a mí, posó sus pequeñas manos sobre mis hombros y acortó la distancia restante, dándome un largo pero tímido beso sobre los labios. Después se separó y me miró a los ojos durante un largo rato, probablemente apenas un par de segundos, pero que a mi me parecieron horas.
Yo fui el siguiente en acortar las distancias. Me puse en pie y agarré su rostro suavemente con ambas manos, para después juntar mis labios con los suyos y descargar todo lo que sentía por ella en un beso.
Me separé poco después para tomar aire, juntando mi frente con la suya y sin apartar ni un momento la mirada de sus ojos.
- Las gracias te las tengo que dar yo a ti, Cait. Gracias por haber aparecido en mi vida - y volví a besarla.
{Narra Harry}
No había otra para mis ojos. Varias chicas bailaban al ritmo de la música en el centro de la pista, pero Lauren tenía algo especial, algo que me impedía apartar la mirada de ella. Se reía por cualquier tontería, achinando los ojos y provocándome una sonrisa de tonto enamorado.
Sacudí la cabeza y volví a la cruda realidad. Estaba solo, sentado en una esquina del local, mientras todos los demás bailaban en el centro de la pista o hablaban en pequeños grupos de, como mínimo tres personas. Yo, siendo sinceros, daba pena. Me lo repetía a mi mismo repetidas veces, junto a eso de "esto no lo puedo permitir".
Soy Harry Styles y no pienso permitir perder a la mujer de mi vida por una tontería como la de Caroline. Puedo recuperarla. Y pienso hacerlo.
Sin pensármelo dos veces, me puse en pie, me abrí paso entre la multitud y llegué al centro de la pista, donde se encontraban Amy, Claire y Lauren junto a algunas chicas más dándolo todo mientras sonaba una canción de la cual no recuerdo el nombre.
Toqué dos veces el hombro de Lauren para llamar su atención y ésta se dio la vuelta. La sonrisa que ocupaba su rostro segundos atrás desapareció en el instante en el que me reconoció.
- Lauren, ¿puedes venir un segundo? Tengo que decirte algo - me apresuré a hablar antes de que se negara rotundamente a intercambiar palabras conmigo. Por desgracia, eso no me valió de nada.
- Lo siento, Harry, creo que ya te lo he dejado todo muy claro. No quiero saber nada más de ti. Déjame en paz, ¿vale? - y dicho esto, se dio la vuelta y desapareció entre el gentío.
Me quedé parado durante unos largos segundos, pensando en una alternativa. Pues bien, parecía que debía recurrir al plan B.
Continué abriéndome paso entre la gente y llegué hasta el escenario, donde una banda llamada "Gentleman", de la que jamás había oído antes, cantaba covers de diferentes artistas. Me acerqué al batería y le susurré unas palabras en el oído. Este, después de comprender lo que le pedí, le hizo una seña al cantante principal para que terminara la canción. Diez segundos después, el local estaba en silencio, y todos los presentes miraban hacia el escenario. Se supone que debería estar acostumbrado a tener muchos ojos clavados en mí, pero, en realidad, estaba temblando. Me acerqué al extremo del escenario y cogí el micrófono que me ofrecía el cantante, con una sonrisa.
- Gracias - murmuré, con una leve sonrisa. Acto seguido me giré hacia los demás. Todos me miraban, algunos con curiosidad, mis amigos más cercanos se reían a carcajadas y después estaba ella, que me miraba con cara de mal humor y una ceja levantada - Hola - solté una leve carcajada nerviosa, que hizo que Niall y Louis por poco se cayeran al suelo de la risa - Bueno, siento haber interrumpido vuestra fiesta y todo eso, pero lo que quiero decir no me llevará mucho tiempo. Es más, puedo decirlo en apenas un par de palabras - me giré entonces hacia ella, que me observaba fijamente. Si las palabras matasen, yo ya me encontraría muerto desde hace tiempo - Lauren, dame una oportunidad. Déjame explicártelo todo. Cinco minutos, dame sólo cinco minutos y volverás a ser mía. Lo prometo - la miré. Ella negó de forma repetida con la cabeza.
- ¡Ni lo sueñes, Harry, yo no soy un objeto que puedas ganar, perder o recuperar cuando te de la gana! - sus gritos resonaron por todo el local. Aquello parecía, realmente, un culebrón.
- No cariño, no quería decir eso...
- ¡QUE NO ME LLAMES CARIÑO! ¡DÉJAME EN PAZ DE UNA VEZ, HARRY! - Lauren se dio la vuelta y salió corriendo del bar.
Yo, todavía en el escenario, me quedé a cuadros. Había quedado como un completo imbécil delante de todos. ¿La había perdido para siempre? Sí, eso era lo más seguro. Había puesto demasiada confianza en que Lauren me daría una oportunidad si se lo pedía delante de todo el mundo, demostrándole que nada más me importaba a parte de ella, y que quería que el resto del mundo se enterara de ello.
Una voz femenina me sacó entonces de mis pensamientos.
- Harry - Claire me miró desde la pista, haciéndome una seña para que fuera hasta ella. Bajé de un salto del escenario y la miré. Después me agaché un poco para quedar a su altura y poder escucharla bien - Ve detrás de ella. Todavía te quiere, si no, no habría reaccionado de esa forma. Ve con ella, entiéndela, quiérela. Y, sobre todo, no le mientas. Sé sincero, ¿vale? - Claire me miró con sus enormes ojos castaños. Yo asimilé poco a poco lo que me dijo, a la vez que una sonrisa se iba formando en mi rostro.
- Gracias Claire, eres la mejor - la abracé, le di un sonoro beso en la mejilla y volví, una vez más, a abrirme paso entre la gente. Salí corriendo del local, dispuesto a arreglarlo todo de una vez por todas.
{Narra Katie}
- Tía, qué fuerte lo de Harry - me dijo Amy mientras las dos nos acercábamos, junto a Claire, a por algo de beber a la barra.
- Ya, pobre Lauren, debió de morirse de vergüenza cuando empezó a decir todo eso - me reí a carcajadas. Porque sí, yo había sido una de las que se había reído junto a Niall y Louis cuando Harry se subió al escenario.
- Sí, pero, ¿os fijásteis en su reacción? Se puso como a la defensiva - murmuró Claire. Ambas la miramos - Todavía le quiere, de eso estoy segura.
- Tampoco hay que tener un máster para darse cuenta de eso, Claire - dijo Amy, y yo volví a reír.
- Ja-ja, qué graciosa... - se picó Claire. Yo me reí aún más - Por cierto, ¿habéis visto a Caitlin y Niall?
- Siiiiiiiiiiiiiii, no se han despegado en ningún momento de la noche - contestó Amy - Estaba claro que volverían juntos.
- Son adorables, qué envidia me dan - suspiré mientras los observaba. Niall rodeaba a Caitlin por la cintura y le decía algo al oído, lo que provocaba que ella se riera. Sonreí inconscientemente ante ello.
- Envidia te dan porque tú quieres - respondió Amy, aguantando la risa.
- Exacto - agregó Claire.
Ambas me miraron, sonriendo. Yo me sentía intimidada. Me quedé pensando durante unos cuantos segundos, pero finalmente me decidí.
- Vale, vale, ya voy... - dije divertida - ¡Qué pesadas sois! - y sin esperar una respuesta por su parte, me encaminé hacia dónde estaban Niall y Caitlin ya que, junto a ellos, hablaban animadamente Liam, Zayn y Louis. No lo voy a negar, estaba temblando. Las cosas podrían ir bien o podrían ir mal. Louis podría haberse tomado bien o mal lo del tema de Tom. Yo le quería, eso era obvio. Nunca había dejado de quererle... y quién no arriesga, no gana, así que, decidida, continué mi camino.
Todo ocurrió después a cámara lenta. Zayn me vio y le susurró algo a Louis. Este se volvió hacia mí, mirándome fijamente con sus profundos ojos azules, esos en los cuales podría perderme en cualquier momento. No sé si vi un atisbo de una sonrisa en su rostro, no puedo precisarlo, porque en ese momento, algo hizo que me parara en seco y, sin apartar la mirada de ellos, que observara la escena temiéndome lo peor.
¡WOW! ¡Precioso el capítulo, me encanta! Sube pronto que me muero de la intriigaaa.... xx.
ResponderEliminarOlaa es la primera vez que escribo pero nada deciros a todas las que leais esto que e empezado una novela de one direction hoy y me gustaria que os pasaseis para ver si convence a la gente (al final del comentario dejo el link) y tambien decir que me encanta esta novela que aunque la haya empezado ya avanzada me la e leido desde el capitulo unoo y espero que subas pronto el siguiente :)
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