sábado, 14 de julio de 2012

Capítulo 33.

Hola, aquí os dejo el capítulo 33, es un poco aburrido pero en mi opinión, bastante intrigante también. El problema es que no volveré a subir capítulo hasta dentro de bastante, ya que este martes me voy a Irlanda por tres semanas y no volveré hasta el día 7 de agosto. Una vez haya vuelto intentaré subir lo antes posible, pero no prometo nada, ya que el 16 de agosto me vuelvo a ir. Espero que os guste este capítulo y siento que vayáis a tener que esperar tanto.
Os quiero, gracias por leerme :')
Twitter: @bradfordbadguy.


{Narra Katie}

Me dí la vuelta de golpe, sobresaltada, apoyándome en el frío mármol del lavamanos y miré a Louis con los ojos muy abiertos. Sí, me había dado un buen susto, no esperaba que fuera a entrar nadie allí y mucho menos él. Por otro lado... ¿qué habría querido decir?

- ¿Qué... qué haces? - fueron las únicas palabras que fui capaz de pronunciar. La primera pregunta que se me pasó por la cabeza.
- ¿No has escuchado la canción? ¿Ni lo que he dicho antes de cantarla? - preguntó, con un atisbo de sonrisa, pero con contención.
- Sí, lo he escuchado, Louis, ya lo sabes.
- Something's gotta give now 'cause I'm dying just to know your name and I need you here with me now... - sin darme tiempo a pensar con claridad, Louis comenzó a cantarme su solo de "One Thing". Hizo una pausa antes de terminar - 'cause you've got that one thing - cantó el último verso de una forma muy suave y melodiosa. Después se quedó quieto, muy quieto, sin decir ni una sola palabra y sin apartar sus brillantes ojos azules de los míos. Su expresión era seria. Me sentía intimidada así que no tardé en bajar la mirada.
- No, Louis... para - me costaba decir aquellas palabras, tratando a la vez de cortar el paso a las lágrimas que luchaban por salir. Me costaba, porque le quería. Le seguía queriendo. De hecho, nunca había dejado de hacerlo. Pero las cosas habían cambiado, ya que él ahora salía con Audrey y yo... bueno, ahí estaba Tom. De cualquier forma, la culpa había sido suya - Audrey no se merece que le hagas esto - y sin darle tiempo ni siquiera a responder, bajé la mirada hacia el suelo y salí de los baños.

Caminé con paso decidido y sin mirar atrás hasta que llegué de nuevo a la puerta de la sala. Me tragué de nuevo las lágrimas antes de abrir la puerta y entrar con decisión.
Todos los presentes, incluídos los otros cuatro chicos, que se encontraban allí descansando, giraron la cabeza hacia mí. En sus rostros se podía apreciar un atisbo de incredulidad, decepción... o confusión. No supe precisar bien lo que era. Pese a todo, ninguno pronunció una palabra, así que caminé hasta el fondo de la sala y me dejé caer en un lado del sofá, en el que ya se encontraban sentados Caitlin, Álex y Tom.

Ni siquiera un minuto más tarde el break de los chicos había terminado y debían volver al escenario para así poder cantar la última canción, I Want, pero Louis no aparecía. Los demás estuvieron haciendo algo de tiempo mientras lo esperaban y, finalmente, poco más de un minuto más tarde, apareció. Entró por la puerta con un gesto radiante en su rostro y una sonrisa de oreja a oreja. Los chicos comenzaron a salir hacia el escenario uno a uno por una puerta situada junto al sofá donde nos encontrábamos sentados y Louis, que iba el último, me guiñó un ojo al salir. Cerró la puerta tras él y la sala se quedó en un completo silencio, sólo interrumpido por la televisión que retransmitía el concierto en directo, que continuaba encendida.

Sin romper el incómodo silencio que reinaba en la habitación todos clavaron su mirada de nuevo en la televisión, a excepción de mí, que la bajé hacia el suelo, con expresión pensativa, y de Tom, que me observaba a mí.

- ¿Qué te pasa? - me preguntó en un susurro. Levanté la cabeza de golpe, mirándolo a los ojos. Traté, de la mejor forma posible, de sonreír.
- Nada, no me pasa nada - respondí finalmente, también susurrando.
- No me preguntes por qué, pero no te creo - soltó una leve carcajada - Es por Louis, ¿verdad? - la medio sonrisa que ocupaba mi rostro entonces se borró de repente, pero no contesté nada.
- No.
- Sí, y lo sabes. Lo noto. Todos lo notamos.
- Lo siento, Tom... - volví a agachar la cabeza, tras casi un minuto entero en silencio - Siento no habértelo dicho antes de que... bueno...
- No tienes que disculparte por nada, Katie. Es más, yo tampoco he sido sincero contigo - volví a levantar la cabeza y lo miré, con expresión confundida - Tengo algo que contarte.
- Esto... sí, claro, cuéntame - no tenía ni la más mínima idea de lo que me iba a decir.
- Vayamos fuera, mejor. Estaremos más tranquilos - y dicho esto, se levantó y salió por la puerta, dejándola entreabierta tras de sí. Yo le seguí, apenas unos segundos después.

{Narra Caitlin}

Tan sólo cinco minutos más tarde, aproximadamente, el concierto llegó a su fin y los chicos fueron al backstage a cambiarse. Los que nos encontrábamos dentro de la sala nos dirigimos al exterior del local, pero faltaban Katie y Tom. Nadie los había visto marcharse y tampoco sabíamos a dónde habían ido.
Abrí el WhatsApp en mi blackberry y le mandé un mensaje a Katie.

- ¿Dónde estáis?


- Salimos antes de que empezara "I Want". Estamos fuera, esperándoos.

- A saber que estuvisteis haciendo, pillines, jajaja ;)


- Sí sí, tú ríete, que cuando llegues aquí te vas a enterar...

- Eh, ¿qué pasa?

- Pues que Tom me lo ha contado, ya lo sé todo.


- Contar... ¿el qué?


- ¿Tú que crees?

- ¿Qué? ¿En serio te lo ha contado?


- Sí, tía... ¿no podrías habérmelo dicho antes? He quedado como una idiota.

- Bueno, Álex y yo sólo queríamos verte feliz...


- Ah, ¿que Álex también lo sabe? Si resulta que al final yo seré la última en enterarme, y todo...

- No, te prometo que no lo sabe nadie más.


- ¿Louis tampoco?

- Que no, en serio, créeme. Y no te enfades conmigo, porfa... :(


- No me enfado, tonta :) Pero me debes una grande, eh.

- Las que quieras, jajaja. Ya salimos, nos vemos fuera.


- Ok.


Guardé la blackberry en mi bolso y me apresuré a cruzar la puerta para salir al exterior, ya que me estaba quedando detrás de todo. Comencé a correr lentamente, proceso algo complicado para mis pies, ya que llevaba tacones, pero no había llegado a cruzar la puerta cuando alguien me agarró levemente del brazo. Me giré de golpe y me topé con sus ojos azules, esos que podía pasarme horas observando sin cansarme. Estuvimos parados durante bastante tiempo, mirándonos fijamente a los ojos. Pasado un rato, él sonrió levemente.

- Todavía no te he dicho que esta noche estás guapísima - murmuró, como pensando en voz alta.
- Niall, ¿qué haces aquí? - pregunté entonces, obviando su comentario anterior - ¿Por qué no estás con los demás?
- Quería hablar contigo primero y delante de los demás me da vergüenza...
- ¿Hablar sobre qué? - lo sabía perfectamente, sólo trataba de escabullirme. Aquello no tenía muy buena pinta y estaba viendo que todo iba a acabar mal, muy mal...
- Rubia, ¿tú qué crees? - volvió a clavar su mirada en mis ojos, con expresión seria. Mientras tanto, mi yo interno se derrumbaba poco a poco. ¿Por qué, si solo había sido una simple frase? Una simple expresión, una simple pregunta... El sentimiento de confusión predominaba en mi interior.
- Niall, no me hagas esto, por favor. Sólo complica más las cosas.
- Ya, pero yo te quiero. He dejado a Miranda por ti. Porque te quiero. Ella sólo me atraía físicamente. Tú no... - hizo una breve pausa - ¿No lo entiendes, Caitlin? Estoy enamorado de ti - tragué saliva sonoramente, tratando de contenerme de hacer algo que no quería, como llorar o lanzarme a sus brazos y besarlo como si no hubiera un mañana. Lo conseguí, me contuve.
- Eso tendrías que haberlo pensado antes, Niall, porque yo ahora estoy con Álex - hice una breve pausa durante la cual clavé mi mirada en el suelo, pensando. Finalmente, segundos más tarde, la levanté y la volví a fijar en sus profundos ojos azules - Ya es demasiado tarde - y sin esperar una respuesta por su parte, me di la vuelta y salí a la calle.

jueves, 5 de julio de 2012

Capítulo 32.

Gracias a los que me habéis nominado en vuestros blogs. Gracias, de verdad. Y gracias también por las casi 12.000 visitas al blog.
Twitter: @bradfordbadguy.


{Narra Caitlin}

No. No podía ser cierto aquello que acababa de escuchar. Aquello no podía ir por mí, simplemente no podía. Las únicas que teníamos el pelo rubio en aquella sala éramos Audrey y yo, y dudo que Niall estuviera declarando su amor a la novia de su mejor amigo. Tal vez fuera por otra persona que no se encontraba allí. O por Miranda, quién sabe.

- Caitlin - susurró Katie, segundos después de que empezaran a cantar More Than This. Giré la cabeza hacia ella y observé como me hacía un gesto para que me acercara a ella. Nos alejamos un par de pasos del grupo - ¿Qué ha sido eso? - preguntó, mirándome fijamente.
- ¿Qué ha sido el qué? - opté por la opción de hacerme la loca.
- Sabes perfectamente de qué te estoy hablando, me refiero a lo de Niall.
- No lo sé, Katie. No sé quién es esa rubia ni por qué le dedica la canción.
- Pues mira tú por dónde, yo sí que lo sé. Esa rubia eres tú y la canción te la dedica porque todavía te quiere.
- No creo que sea eso, Katie, él tiene novia...
- Sí, Miranda, pero, ¿acaso es rubia?
- Hombre, si le miras el pelo a la luz, se le aclara un poco y...
- ¡Caitlin, por dios! - Katie no pudo elevar un poco la voz - Miranda tiene el pelo más negro que el carbón, no podía estar refiriéndose a ella.
- Sea como sea, salen juntos. Será alguna broma entre ambos, supongo - y sin esperar a que replicara, volví a unirme al grupo, colocándome junto a Álex y apretándole levemente el brazo.

Los chicos ya habían terminado de cantar More Than This y ahora tocaba responder a las preguntas que las fans dejaban en twitter. Las dos primeras simplemente agradecían todo lo que los chicos estaban haciendo por sus fans. La tercera, sin embargo, hizo que se me formara un nudo en la garganta ya que, además, fue leída por, cómo no, Horan.

- "Por favor, aclarad las cosas de una vez... ¿quiénes de vosotros estáis solteros y quiénes no?" Hannah White, Row T, Section 7, Seats 53-54 - una vez terminó de leer la pregunta, se giró hacia el público que había asistido aquella noche al concierto - La verdad, esta es una pregunta que nos hacen muy a menudo, pero hoy vamos a ser totalmente sinceros... - pausa dramática - ¿Verdad, chicos? - los demás asintieron con la cabeza, tratando de aparentar seriedad - Pues bien, yo... - pese a que sabía perfectamente cuál iba a ser su respuesta, no pude evitar ponerme nerviosa - estoy soltero - el público comenzó a gritar de emoción. Mis ojos se abrieron como platos, al igual que los del resto de las chicas. ¿Qué? ¿Soltero? ¿Qué estaba ocurriendo aquí? ¿Qué pasaba con Miranda?
- Eh... ¿qué? Pero, Niall y tú... Miranda, ehm... - no pude evitar que esas palabras salieran de mi garganta y no me di cuenta de ello hasta que ya era demasiado tarde. Todas las chicas me miraban de forma fulminante mientras que Miranda rompió a llorar escandalosamente y se marchó corriendo de la sala.
- ¿Eres idiota? ¿Por qué has dicho eso? - Audrey se levantó y me dedicó esas "amables" palabras antes de irse detrás de ella.

Miré el rostro de las demás chicas, que estaban, si cabe, tanto o más confundidas que yo. No sabía el por qué, pero me daba la sensación de que aquí estaba ocurriendo algo y yo era la única que no estaba enterada.

- Vale, ahora en serio, ¿que está pasando aquí? - hablé para todos, elevando la voz para que me escucharan bien.
- Nosotras sabemos lo mismo que tú, Caitlin - contestó Claire.
Resoplé, rodando los ojos y mirando hacia otro lado, así que pude apreciar que Álex estaba apretando los labios y tenía el ceño fruncido. Me acerqué a él, me puse de puntillas delante suya y deposité un suave y corto beso sobre sus labios. Después me separé y lo miré a los ojos.

- Te quiero.

{Narra Katie}

Entre unas cosas y otras, cuando Miranda y Audrey regresaron a aquella sala, la primera con los ojos rojos e hinchados por la llorera, y todo volvió a la normalidad, ya nos habíamos perdido unas cuantas actuaciones.
Ahora todos nos encontrábamos en silencio mientras el cover de Use Somebody llegaba a su fin.
Todo el público empezó a gritar como loco, puesto que sabían cuál era la canción que venía después. La favorita de muchos. Incluída yo.

- Y ahora, uno de nuestros hits. Gracias a todos por llevarlo al número uno. Esto es 'One Thing' - Harry fue el encargado de presentar la canción.
- Por ese alguien especial, porque sé que estás hoy aquí. Escucha atentamente, por favor - para mi sorpresa, Louis dedicó la canción a ese 'alguien especial'. Alguien que yo sabía perfectamente quién era.
- Oh, Miranda, míralo, si es que es adorable, me ha dedicado la canción - una Audrey muy emocionada movía las manos de un lado al otro. Parecía a punto de llorar de alegría.
Yo no pude evitar sentir una punzada de celos en mi estómago que pronto se tornó en un sentimiento de culpabilidad cuando observé el rostro de Tom, que me miraba sonriente. Traté de devolverle una sonrisa, pero la jugada no me salió demasiado bien, así que giré la cabeza de nuevo y fijé mi mirada en la pantalla de la televisión.

Y tan rápido como empezó, la canción terminó, y tras ella fueron 'Save You Tonight' y 'What Makes You Beautiful'. La canción con la que los había conocido. Yo no podía dejar de pensar en las palabras de Louis, sin embargo. Y me maldecía a mí misma por ello.
Aproveché el break que hicieron antes de 'I Want' y salí de la sala con la excusa de ir al baño. Me sentía oprimida allí dentro, me hacía falta algo de aire fresco.
Salí al pasillo. Se escuchaban algunas voces y pasos lejanos, pero allí no había ni un alma. Caminé hasta llegar a los servicios, que no se encontraban demasiado lejos de dónde estábamos viendo el concierto.
Abrí la puerta con suavidad y me coloqué frente al espejo. Esbocé una mueca de asco al ver mi reflejo, así que aparté la mirada del mismo y abrí el grifo. El agua estaba helada. Me mojé las manos y me las pasé por la nuca. Ahora sí, eso estaba mucho mejor. Y entonces, ocurrió. Antes de que pudiera volver a levantar la mirada para posarla sobre el espejo. Me pilló desprevenida.

- ¿Has estado atenta a la letra de la canción como te pedí?

martes, 3 de julio de 2012

Capítulo 31.

Capítulo corto y algo aburrido, LO SÉ. De todas formas, prometo que el siguiente será mucho más entretenido y que subiré lo antes posible. De nuevo, gracias a todas por leer. Os quiero.
PD: Para nuevas lectoras, dejad vuestro twitter en un comentario si queréis que os avise cada vez que suba capítulo. Soy @bradfordbadguy.


{Narra Claire}

Me volteé hacia la mesilla de noche para mirar el reloj que reposaba sobre ella. Ya eran las nueve y media de la mañana, aunque llevaba despierta desde las ocho en punto, observándole. Cómo dormía, cómo se revolvía en sueños, cómo fruncía el ceño cuando la luz le daba de golpe en la cara. Me entraban ganas de
comérmelo a besos pero intentaba controlarme, ya que todavía era muy pronto.
Desgraciadamente, me moví de una forma demasiado brusca, por lo que, después de unos pocos segundos de movimientos lentos y unos cuantos gruñidos, Liam abrió los ojos y me dedicó una de sus perfectas sonrisas.

- Buenos días, preciosa - dijo con una voz algo más grave de lo normal. Me mordí levemente el labio inferior y sonreí.
- Buenos días, ¿cómo has dormido?
- Genial, porque he dormido contigo - apuesto lo que sea a que una sonrisita de enamorada apareció en mi cara en ese momento - ¿Llevas mucho tiempo despierta?
- Qué va, sólo unos minutitos - mentí. A saber qué pensaría de mi si le decía que llevaba hora y media observándole mientras dormía. Me tomaría por una acosadora, seguro.

Esa mañana me sentía feliz. Al final, la noche anterior había terminado bien. Después de que Liam me dijera que me quería no pude evitar derrumbarme y llorar todo lo que no había llorado en una semana. Lloraba de rabia, de enfado y de impotencia por haberme comportado como una idiota orgullosa, sacando conclusiones por mí misma, sin dejar que los demás pudiesen dar sus explicaciones.
Y, asimismo, no dejé que tuviera tiempo para reaccionar, sino que me acerqué a él con rapidez, pasé los brazos por su cuello y lo besé. Lenta pero apasionadamente durante un minuto, dos, tres. Sólo parábamos de vez en cuando para tomar aire. Finalmente, me separé de él y levanté la cabeza, mirándolo a los ojos. Acaricié suavemente su mejilla y susurré un "lo siento", casi inaudible debido a mis débiles sollozos. Liam me abrazó, yo apoyé la cabeza en su pecho. Permanecimos así unos cuantos minutos hasta que, algo más tarde y sin decir ninguna palabra más, ambos nos metimos en la cama, el uno junto al otro, abrazados. Porque en momentos así las palabras sobran y son las acciones las que hablan por si solas.

[Horas más tarde, por la noche...]

{Narra Caitlin}

- ¡Álex! ¿Te falta mucho? - grité desde la puerta de la habitación. Ya llevaba diez minutos allí esperando por él, y el concierto empezaría de un momento a otro.
Después de dos semanas durante las que los chicos tuvieron un break, volvían a tener la agenda medianamente apretada. Ahora que ya no tenía ningún rollo con Niall y las chicas eran algo más independientes, nada me ataba a ir a uno de sus conciertos pero, en el fondo, no dejaba de ser una directioner. Y al final, tras mucho insistir, Álex accedió a venir conmigo.
- Ya estoy, pesada, eres demasiado impaciente - bromeó a la vez que me seguía al exterior de la habitación y cerraba la puerta.
- ¿Impaciente? ¿Perdona? Llevaba diez minutos por reloj esperándote. Luego os quejáis de que las chicas tardamos mucho en arreglarnos.
- Además de impaciente, exagerada, si es que lo tienes todo - negó repetidamente con la cabeza, sin borrar la sonrisa de su rostro - Venga, deja de quejarte y vámonos ya - y tras acercarme a él y depositar un beso sobre mi cabeza, me cogió de la mano y caminamos hasta la salida del hotel.

El taxi que nos llevaría a dónde el concierto tendría lugar no se encontraba demasiado lejos de nuestro hotel, por lo que apenas tardamos quince minutos en llegar hasta allí. Pese a todo, ya había dado comienzo y los chicos estaban terminando de cantar I Wish.
Enseñamos nuestros pases VIP, otra de las ventajas de relacionarnos con los miembros del grupo, al guardia de seguridad y entramos en el edificio. Caminamos por unos largos pasillos hasta llegar a una enorme puerta roja, que daba a una sala donde se encontrarían todos los demás.
Petamos levemente en la puerta y entramos. Claire, Lauren y Amy estaban sentadas en un enorme sofá de cuero marrón con la mirada clavada en una televisión de plasma de tamaño considerable, donde se estaba retransmitiendo el concierto. De pie, junto al sofá, estaban Katie y Tom, que no prestaban demasiada atención al concierto, sino que estaban enfrascados en una conversación, aparentemente, importante, o al menos eso denotaban sus expresiones serias.
Álex y yo decidimos hacernos notar justo cuando terminaban de cantar el cover de Torn y comenzaban con Moments.

- Hola chicos, sentimos llegar tarde - saludé con una sonrisa a los presentes. Las tres que estaban sentadas en el sofá me saludaron con una sonrisa y un simple "hola", para después volver a girar la cabeza y enfrascarse de nuevo en la letra de la canción que sonaba. Katie y Tom nos hicieron un gesto con la mano y dejaron de hablar para observarnos. Nos acercamos a ellos.
- ¿Va todo bien? - preguntó Álex, sonriendo levemente.
- Sí, claro, ¿por qué iban a ir las cosas mal? - ese intento de Katie de darle menos importancia a las cosas fue vano, ya que me atrevo a decir que incluso Álex y Tom se habían dado cuenta de que algo ocurría. O, bueno, al menos yo sí. Sin embargo, conocía a Katie y no tenía pensado llevarle la contraria en aquel momento, no delante de todos. Ya hablaríamos más tarde.

Moments terminó y hubo un pequeño break de apenas tres minutos durante el cual los chicos se cambiaban de ropa. Justo en el preciso momento en el que salieron al escenario y comenzaron a cantar la siguiente canción, la puerta de entrada en la sala volvió a abrirse. Todos giramos la cabeza hacia la misma.

- Hola a todos - saludó Audrey con su habitual voz chillona y nasal. Detrás de ella entró Miranda, con la cabeza gacha y más triste y callada de lo normal - ¿Nos hemos perdido algo?
- Ojalá hubierais perdido e... - Katie comenzó a mascullar por lo bajo, bajo la atenta pero confusa mirada de Tom, por lo que me apresuré a darle un codazo para que se callara - Quiero decir, nada. No os habéis perdido nada aquí - recalcó esa última palabra. Me giré hacia ella y la fulminé con la mirada. No quería que empezaran a discutir por tonterías como esa y menos en aquel lugar.

De pronto, y después de que las dos recién llegadas acercaran una silla y tomaran asiento para ver el concierto, todos nos quedamos en silencio. Todos clavamos la mirada en la pantalla de aquella enorme televisión y todos pudimos escuchar las palabras de Niall antes de comenzar a cantar More Than This.

- Por esa persona que entró en mi vida de repente y que, a pesar de todos los obstáculos que han aparecido por el camino, parece que todavía no tiene pensado salir de ella. Ni yo pienso permitirlo. Aunque no te lo creas, va por ti, rubia.