tag:blogger.com,1999:blog-84845353049654892592024-02-06T19:30:24.515-08:00It's gotta be you.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.comBlogger44125tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-5881270411511449012012-11-09T14:04:00.002-08:002012-11-09T14:04:50.677-08:00EPÍLOGO.<b>Aquí está, por fin. El epílogo. El final de esta historia que me ha gustado tanto escribir y que leyerais. No lo voy a negar, me ha costado mucho escribirlo, y tampoco creo que haya quedado a la altura de lo que me gustaría, pero no me va a salir algo mejor. Espero que os guste.</b><br />
<b>Me gustaría dar las gracias, ya que es el final, por muchas cosas. Gracias a todas las que hayáis leído en algún momento algún capítulo de mi novela. Aunque sólo haya sido uno y no hayáis seguido, eso ya significa mucho para mi. Gracias a todas las que estáis desde el principio hasta ahora, que es el final. Gracias a las que os habéis incorporado casi al final. En resumen, gracias a todas las que me habéis leído, no sabéis lo que significa para mi que alguien dedique parte de su tiempo a leer lo que yo he escrito. Significa muchísimo.</b><br />
<b>Gracias también por todos los comentarios que he recibido, tanto en el blog, como por twitter o como por ask. Todos fueron buenos comentarios y eso sólo me daba más y más ganas de seguir escribiendo. Dudo mucho que hubiera llegado a la mitad de la novela si nadie me hubiera comentado nada.</b><br />
<b>Y no sé qué más decir... sólo espero que os haya gustado y</b><b> que hayáis disfrutado leyéndola tanto como yo lo he hecho escribiéndola.</b><br />
<b>Ya sabéis, como siempre, cualquier cosa que queráis me dejáis un comentario en la entrada, una mención en twitter o una pregunta en ask. Leeré todo.</b><br />
<b>Twitter: @myhoranwish</b><br />
<b>Ask: ask.fm/bradfordbadguy</b><br />
<b><br /></b>
<b>Por cierto, me gustaría avisaros también de que probablemente comience una nueva novela. No, no es la del otro blog que empecé, esa la he abandonado por falta de tiempo e ideas (LO SIENTO), pero tengo ya varias ideas pensadas y tal, y probablemente la suba a twitpic. Por lo tanto, todas las que queráis que os avise cuando empiece a subir capítulos de esa nueva novela, OBLIGATORIO, DEJAD UN COMENTARIO EN ESTA ENTRADA. NO VALDRÁ MENCIÓN EN TWITTER NI PREGUNTA EN ASK, NO. COMENTARIO EN ESTA ENTRADA. Es que si no, luego pierdo las menciones y me hago un lío. Así que comentario aquí, ¿vale?</b><br />
<b><br /></b>
<b>Y nada más, os dejo leer el epílogo tranquilas. Una vez más, muchísimas gracias por todo. Os quiero.</b><br />
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<i><b>[Un año más tarde...]</b></i><br />
<i><br /></i>
<div style="text-align: right;">
<i>Viernes, 4 de octubre de 2013.</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Manchester.</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<i>Querido diario:</i><br />
<i><br /></i>
<i>Cuánto tiempo sin hablar contigo. Desde que tenía doce años, en concreto, que fue la última vez que te escribí. Pido perdón por ello, ya sabes lo despistada que soy y lo mucho que me cuesta cumplir una rutina.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Me imagino que te preguntarás por qué me molesto en escribirte ahora, con mis dieciocho, así, sin venir a cuento. Pues bien, es muy simple: estaba haciendo limpieza en mi cuarto (por increíble que parezca) y te encontré. Leí las pocas páginas que hay escritas y recordé bastantes cosas que me ocurrieron en el pasado y que ya había olvidado. Y pensé "¿Por qué no contarle lo que me ha ocurrido en este último año?". Así quedará grabado para la posteridad y, por mucho que pasen los años y los recuerdos se borren de mi mente, perduraran para siempre entre estas hojas. Y, quién sabe, quizás cuando sea mayor, muy mayor, dentro de veinte o treinta años, pueda leerles todo esto a mis hijos (si es que los llego a tener).</i><br />
<i><br /></i>
<i>En fin, quién me iba a decir a mi que, con apenas diecisiete años recién cumplidos, mi vida iba a dar semejante vuelco. Quién me iba a decir a mí que aquél simple viaje de amigas se convertiría en algo tan importante, algo que marcaría mi vida posterior. En realidad, nadie se lo había imaginado jamás.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Ha pasado ya un año desde que regresamos a Manchester, después de todo lo vivido en la maravillosa ciudad de Londres, pero todavía me acuerdo de cada momento con todo detalle. Y si no, las chicas se encargan de recordármelo, por eso no hay ningún problema.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Te preguntarás qué fue de nosotras después de todo aquello. Ocurrieron muchas cosas, no te lo voy a negar, quizás demasiadas y todas en un período demasiado corto de tiempo. Cosas buenas, cosas malas. Sonrisas, llantos, alegrías, tristezas, confusiones... de todo. Pero voy a dejar de andarme con rodeos y ser clara.</i><br />
<i><br /></i>
<i>¿Por quién empiezo? ¿Por Caitlin? Cómo se nota que Niall la adora. Y normal lo veo. </i><br />
<i>Pese a que, cuando regresamos de Londres, ella estaba destrozada y no dejaba de llorar ni un segundo por él, eso no duró mucho más de tres días. Se llamaban, se escribían, se mandaban mensajes, hablaban por skype, por facebook, por twitter y por toda red social inventada. Niall venía a verla casi todos los fines de semana, ya que siempre solía tener algún día libre, a no ser que estuviera de viaje en otro país. Incluso Caitlin se fue cuatro días de viaje con él a Irlanda durante las vacaciones de Navidad (viaje del cual volvió muy contenta, no me quiero ni imaginar lo que ocurrió allí, pero supongo que de todo). No lo voy a negar, eran una pareja envidiable. Demostraron que no hacía falta verse todos los días para quererse y que, pese a no vivir demasiado cerca el uno del otro, las relaciones a distancia podían funcionar. Y ahora que Caitlin ha conseguido entrar en la facultad de fotografía de Londres, ambos se han mudado a vivir juntos a un piso allí. La echo mucho de menos, muchísimo, pero también me alegro un montón por ella. Se merecía ser feliz, y qué menos que con el amor de su vida. Al menos, me consuela saber que en poco más de dos meses, cuando sean las vacaciones, vendrá a pasar unos días a Manchester y podré volver a verla (eso si no me escapo yo antes hasta allí).</i><br />
<i><br /></i>
<i>Con Claire pasó un poco más de lo mismo. Liam hizo exactamente lo que había prometido, pero de una forma un poco... sorprendente. Una semana después de que regresáramos, ni más ni menos, se presentó en casa de Claire sin avisar (bueno, en realidad Caitlin, Lauren y yo lo sabíamos, pero éramos las únicas). ¡Imagínate como fue la cara de su padre cuando vio en la puerta de su casa a un chico que se presentaba como el novio formal de su hija! Yo no estaba presente, pero según me ha contado Lauren, que si que estaba allí, Claire no podía haberse puesto más roja. Al parecer, los cuatro tuvieron una cena en familia, durante la cual se conocieron los unos a los otros y, en cuanto Liam regresó a Londres esa misma noche, los padres de Claire le dieron, por enésima vez, "la charla". Y digo por enésima porque no era la primera vez que se la daban. ¡Pobrecita Claire! Pero, mirándolo por el lado positivo, ella y Liam están genial en estos momentos. Claire sigue viviendo en Manchester, pero ambos están preparando un viaje para hacer durante las vacaciones de Navidad. La India, China o México, esa es la cuestión. No nos podían salir más exóticos, los tíos...</i><br />
<i><br /></i>
<i>Y ya que he mencionado a Lauren un poco más arriba, voy a hablarte sobre ella... porque lo de Lauren tiene tela. Ya sabes que justo el día que nos íbamos se habían reconciliado, ¿verdad? Pues bien, a partir de ahí todo iba genial. Pareja envidiable, se querían, confiaban el uno en el otro, se gastaban bromas entre ellos, se llamaban a todas horas... y todo eso, pero sólo les duró un par de semanas. ¿Qué ocurrió después? Pues ya sabes cómo le gusta a la prensa inventar mil y una historias sobre Harry. Dio la casualidad de que Lauren leyó una de ellas y le llamó para comentárselo y pedirle que lo aclarara todo (lo admito, esta vez Lauren fue más precavida y no le echó nada en cara, simplemente quiso cerciorarse). ¿El problema? Harry la interpretó mal, o eso quiero pensar, se enfadó, Lauren se le rebotó, comenzaron a gritarse por teléfono y... bueno, la cosa no acabó bien. Al día siguiente, Lauren nos comunicó que habían cortado. Me sorprendió, por otra parte, lo bien que se lo tomó ella. No parecía afectada en absoluto e incluso comenzó a tontear con otros chicos. A uno de ellos, Dan se llamaba, lo trataba de forma especial. Estaba claro que él estaba interesado en ella, pero quería lo que quería. Y lo terminó consiguiendo. O, al menos, estuvo a punto. Te explico por qué.</i><br />
<i>Ya sabes lo influenciable que puede llegar a ser Lauren a veces. Pues bien, el chico logró convencerla y fue hasta su casa, los dos juntos, solos, una tarde que los padres de Lau no estaban. Lauren se iba arrepintiendo poco a poco, pero no era capaz de decirle a Dan que no. Y entonces, ¿qué ocurrió? Sí, chico, sí, lo que sólo ocurre en las películas. Harry apareció en la puerta de su casa (había viajado directamente desde Londres para ello), disculpándose por todo lo ocurrido y pidiéndole casi de rodillas que volviera con él. Ella, que obviamente seguía enamorada de él (y trataba de ocultarlo con otros chicos) le dijo que sí y esa noche... Harry se quedó a dormir en su casa. No preguntes más. (Por supuesto, voy a omitir el encontronazo entre Harry y Dan en la habitación de Lauren, porque te aseguro que no fue demasiado agradable... por lo menos para Dan). Cabe añadir que esta misma situación se ha dado dos veces más, la primera por otro rumor que había salido sobre Harry y la segunda porque Lauren tuvo una crisis un día, ya que creyó haberse enamorado de otro chico (al final no resultó ser). De hecho, en estos precisos momentos, llevan tres días sin hablarse (no sé qué les ha ocurrido esta vez), pero no te preocupes, les doy dos días más para que se reconcilien.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Y respecto a Louis y a mí... todo sigue igual. Bien, por suerte. En realidad, no nos vemos tanto como me gustaría, ya que está muy ocupado, si no es trabajando, es arreglando los papeles de la nueva casa a la que se va a mudar o viajando hasta Doncaster para ayudar a su madre a cuidar de su abuelo, que está bastante mal. De todas formas, se ha pasado alguna vez por Manchester y todo ha sido tan genial como siempre, porque no hemos perdido relación ninguna. Seguimos hablando por teléfono TODAS las noches, no ha habido ninguna que no hayamos hablado (así están mis padres hasta el moño de las largas facturas que les llegan a fin de mes). </i><br />
<i>Y atención, me ha dicho que quiere presentarme a su madre y a sus hermanas durante estas vacaciones de navidad (sí, tiene pensado que me vaya con él una semana a Doncaster). No puedo estar más nerviosa, de verdad que no. ¿Cómo serán? ¿Me aceptarán? ¿Y si no les caigo bien? Al fin y al cabo, su hijo no deja de ser una persona famosa, y quizás no vean aceptable que estemos juntos... yo que sé, cada día surgen mil dudas nuevas. Yo, simplemente, trato de ignorarlas, básicamente porque Louis se enfada conmigo a la mínima que las mencione...</i><br />
<i><br /></i>
<i>Sí, lo sé, sé que te has dado cuenta. Falta alguien. Amy. He tratado de evitar tocar ese tema durante todo este tiempo que llevo escribiéndote, pero me he dado cuenta de que no tendría sentido contar cómo ha sido este último año sin incluirla a ella. Porque pese a que las cosas hayan dado un giro de 180 grados, ella formó parte de toda esta historia, y eso es algo que no se puede evitar. Pues bien, empezaré por el principio, pero seré breve y clara.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Amy estaba enamorada de Zayn. Zayn no acudió a la estación con los demás chicos para despedirse. Lo que pensó Amy fue que durante todo este tiempo la había tenido engañada, que no la quería de verdad. No dijo ni una sola palabra durante todo el viaje de vuelta, y nada más llegar a Manchester, se fue a su casa sin apenas despedirse de nosotras. No quiso salir en la última semana que teníamos antes de volver a empezar las clases en nuestro último año de instituto. No sabíamos si le ocurría algo más aparte de estar triste por Zayn, no respondía a las llamadas, no contestaba a los mensajes, no nos abría la puerta. Su madre nos daba evasivas, mandándonos de vuelta para casa de la forma más sutil posible, pero en su rostro podíamos observar lo preocupada que se encontraba por su hija.</i><br />
<i>Llegó el primer día de instituto y Amy no apareció por allí. A la salida volvimos a probar suerte, acercándonos hasta su casa para preguntar por ella. Esta vez, su madre nos dio una respuesta. Amy se había cambiado de instituto por voluntad propia. En resumen, no quería saber nada más de nosotras. Quería olvidarse de todo y empezar de cero. Lo que no entendíamos demasiado bien era el por qué. Nosotras no teníamos la culpa de nada de lo que le había ocurrido con Zayn, ni mucho menos. De hecho, sólo estábamos allí para ayudarla.</i><br />
<i>Y menos aún entendimos la situación cuando, aproximadamente, dos semanas más tarde, Louis y Niall nos contaron lo que realmente había sucedido: Zayn sí que estaba enamorado de Amy. Zayn sí que la quería. Zayn no quiso verla sufrir por verla triste por su regreso y no fue lo suficientemente fuerte como para afrontar esa situación, por lo que decidió no ir a despedirla. Una estupidez. De todas formas, rectificó a tiempo y apenas un par de días después, se presentó en la puerta de casa de Amy, declarando todo su amor por ella, pidiéndole perdón, rogándole que se olvidara de todo lo pasado y dándole explicaciones para todo. Pero lo más fuerte es lo que hizo Amy después: se encogió de hombros y le cerró la puerta en la cara.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Zayn se mosqueó y volvió a Londres, no sin antes volver a intentarlo dejándole varios mensajes en su buzón de voz. Decidió olvidarse de ella y, aunque en un principio le costó, lo consiguió. Conoció a Perrie, una chica con la que compartía profesión, y al parecer se llevan estupendamente. Y de Amy... no he vuelto a saber nada. Ni ella se ha molestado en saber de mi, un año después de todo lo que ha sucedido. Supongo que todo esto debía de ocurrir, que si pasó, fue por algo. Me da mucha pena haberme distanciado de ella, pero yo ya he hecho todo lo posible por tratar que las cosas volvieran a ser como antes. Y ella ha respondido cambiándose de instituto e ignorando todas nuestras llamadas y mensajes. Así quiso ella que fuera, y así ha tenido que ser, por desgracia.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Y bueno, la historia ya va llegando a su fin. ¿Te ha quedado todo claro? Eso espero, porque me he dejado la mano escribiendo aquí. Lo que pasará a partir de ahora, no lo sé. Pasará lo que tenga que pasar. De momento, sólo quiero centrarme en mis estudios en la universidad y en la visita a la familia de Louis de estas Navidades... sí, sé que soy pesada, pero no puedo sacármelo de la cabeza. Ya me conoces, ya sabes como soy.</i><br />
<i><br /></i>
<i>En fin, querido diario, ha sido un placer reencontrarte después de tanto tiempo. Creo que mi deber era ponerte al día de lo que está pasando ahora. Y así he hecho. Espero que la próxima vez que te escriba sea tan sólo para contarte cosas buenas.</i><br />
<i>Y ahora te dejo. Hoy es viernes, a Louis le han dado el día libre y ha cogido un tren hacia aquí para pasar el fin de semana conmigo. Ya debe de estar a punto de llegar a la estación y me gustaría estar allí para recibirlo, hace dos semanas que no le veo.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Gracias por haberme escuchado, ya que esta ha sido la única forma de desahogarme en condiciones desde hace bastante tiempo. Gracias, de verdad.</i><br />
<i><br /></i>
<i>Buenas noches.</i><br />
<i><br /></i>
<div style="text-align: right;">
<i>Katie.</i></div>
Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-6116601156961724372012-11-03T16:07:00.000-07:002012-11-03T16:07:01.066-07:00Capítulo 42 - ÚLTIMO.<b><i>Hola, como ya sabéis este es el último capítulo, pero todavía falta el epílogo, que lo subiré en cuanto pueda. Espero que os guste y cualquier cosa, me decís por comentario en la entrada, mención en twitter o pregunta en ask.</i></b><br />
<b><i>Twitter: @myhoranwish</i></b><br />
<b><i>Ask: ask.fm/bradfordbadguy</i></b><br />
<b><i>OS QUIERO Y GRACIAS POR LEER <3</i></b><br />
<br />
<i>[Dos días después...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Lauren}</b><br />
<br />
Hay un dicho que dice que todo lo bueno se acaba. Sí, todo, absolutamente todo. Y, por desgracia, aquel maravilloso viaje que había cambiado nuestras vidas por completo también había llegado a su fin.<br />
<br />
Las chicas y yo nos despertamos temprano, a las siete y media de la mañana, ya que a las ocho y media un taxi nos recogería en el hotel para llevarnos hasta la estación de tren. Nuestro tren salía a las nueve y cuarto de la mañana.<br />
Un silencio deprimente reinaba en la habitación del hotel mientras terminábamos de prepararnos y de guardar las últimas cosas en nuestro equipaje. Después de dos meses intensos, llenos de alegrías, sorpresas y alguna que otra tristeza, el verano estaba llegando a su fin y en apenas un par de semanas empezaríamos nuestro último año de instituto. Me frustraba con sólo pensarlo.<br />
<br />
- Chicas, ¿estáis listas ya? - preguntó Claire, con el semblante serio. Apenas quedaban cinco minutos para que dieran las ocho y media, y el taxista ya debería estar esperando por nosotras en la puerta.<br />
- Sí, por desgracia - murmuró Katie, terminando de guardar el ipod y la cartera en el bolso - ¿Bajamos?<br />
<br />
Todas asentimos con la cabeza, cogimos la maleta y la arrastramos hasta recepción. Allí, Katie y Claire se ocuparon de hacer los últimos trámites con las recepcionistas, tales como entregar las llaves y pagar las últimas cosas, mientras las demás íbamos metiendo las maletas en el coche.<br />
<br />
El viaje hasta la estación, que duró sobre unos veinte minutos, fue de lo más deprimente. Un silencio incómodo y triste reinaba entre todas nosotras, y la tensión podía sentirse en el ambiente.<br />
Pagamos al taxista nada más llegar y, con las caras largas, nos bajamos del coche, llevando las pesadas maletas con nosotras.<br />
<br />
Amy y Katie se alejaron del resto y se acercaron a las taquillas para asegurarse de la hora a la que salía nuestro tren. Mientras tanto, las demás fuimos hacia los bancos y nos sentamos allí, dispuestas a esperar, con gesto triste y en silencio.<br />
<br />
- Eh, eh, eh, chicas, ¿qué caras son esas? - exclamó una voz conocida a nuestras espaldas. Demasiado conocida, diría yo. Me dí la vuelta y lo vi. Era Harry. Había venido.<br />
<br />
<i>[Flashback]</i><br />
<br />
Me alejé por las calles oscuras, arrastrando los pies y maldiciéndome a mi misma por semejante tontería que acababa de cometer. "Eres estúpida, Lauren, estúpida." me decía a mí misma. "El hombre de tu vida acaba de declarar su amor por ti, acaba de sincerarse como jamás nadie lo ha hecho contigo... ¿y tú qué contestas? ¿Que necesitas pensar? Eres idiota. Ahora sí que no querrá saber nunca nada más de ti." Me frené en la mitad de la acera y, llena de rabia, le di una patada a una farola que me encontré en mi camino. Rompí a llorar. Sí, me había hecho daño, pero eso no era nada comparable a lo idiota que me sentía por haber tratado a Harry de aquella forma.<br />
<br />
<i>[Fin del flashbak]</i><br />
<br />
- Quiero veros sonreír, eh. Que aquí no se acaba el mundo, que volveremos a vernos - Harry hablaba para todas, pero la mayor parte del tiempo, su mirada se dirigía a mi. Y yo no pude aguantar más y, tras romper a llorar, me levanté de un salto del banco y me eché a sus brazos, haciéndole perder un poco el equilibrio y provocando que diera unos pasos hacia atrás.<br />
Me enganché a su cuello, mientras él rodeaba mi cintura con sus fuertes brazos.<br />
<br />
- Lo siento, lo siento, lo siento muchísimo, Harry. De verdad, soy idiota, perdóname, por favor - sollozaba, escondiendo la cara en el hueco de su cuello - Te quiero, Harry. Perdóname. Por favor...<br />
- Shh, no llores, Lau - susurró en mi oído, con esa voz grave que me mataba. Frotaba mi espalda suavemente con sus cálidas manos - No llores, por favor. No tengo nada que perdonarte. Tú eres la que tiene que perdonarme a mí por no haber sido sincero contigo.<br />
- No seas tonto, aquí la que estropeó las cosas fui yo, y lo sabes - me separé de él, limpiándome las lágrimas y mirándolo a los ojos.<br />
- Cállate. Te quiero y punto, no le des más vueltas a las cosas - y dicho esto, impidió que replicara acortando las distancias entre nosotros y posando sus labios sobre los míos.<br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
- Y, ¿cómo es que os ha dado por venir hasta aquí a despediros? No me lo esperaba - sonreí levemente, mirando a Niall. Estábamos sentados en la esquina del banco, algo alejados del resto.<br />
- ¿Qué os creíais? ¿Que íbamos a dejar que os fuerais sin despedirnos ni nada? - Niall exageró su gesto de indignación, lo que me hizo reír.<br />
- No, tonto, es que como ya nos hicisteis la fiesta el otro día...<br />
- Eso fue por tu cumple, boba. Y al final tampoco salió tan bien como yo quería, así que...<br />
- Eh - le interrumpí - La fiesta fue perfecta y no te atrevas a decir lo contrario - dije muy seriamente.<br />
- ¿O qué? - me retó, con una sonrisa divertida.<br />
- O si no... no volveré a visitarte nunca más - bromeé. Sabíamos perfectamente, yo la primera, que no aguantaría demasiado tiempo sin ver al irlandés. Niall enmudeció de pronto.<br />
- No te atrevas, por favor... - musitó, con un hilo de voz.<br />
- Sabes que no sería capaz - me reí - Eh, tonto, pero no llores - ¿en serio? ¿Era una lágrima eso que se estaba deslizando por la mejilla de Niall?<br />
<br />
Me levanté y tiré de su mano para que él hiciera lo mismo. Y le abracé, con todas mis fuerzas, escondiendo mi cabeza en su pecho.<br />
<br />
- No quiero que te vayas, Caitlin - murmuró, entre sollozos.<br />
- Amor, tengo que irme, dentro de nada empiezo las clases - me separé de él y lo miré a los ojos, tratando de no llorar a su vez - Eh, pero escúchame. Vivimos a apenas tres horas en coche. Dos horas si vas en tren. Tú tienes muchos días libres, podrás venir siempre que quieras. Hablaremos por skype todas las noches, si así quieres. Y si no es por skype, por teléfono. Tendrás un whatsapp mío todos y cada uno de los días que pasen hasta que volvamos a vernos. Ya verás como el año se te pasará muy rápido y el verano llegará en seguida. Y después del verano... Londres - sonreí, esperando a ver su reacción.<br />
- ¿Londres? - preguntó, secándose las lágrimas con el dorso de su mano derecha - ¿Cómo que después del verano, Londres?<br />
- No te lo conté antes, porque tampoco estoy demasiado segura de ello, pero... - hice una pequeña pausa - hay una universidad en Londres que está especializada en la carrera que quiero estudiar y... ya hablé con mis padres y... bueno, ellos no han puesto ningún inconveniente en que pida plaza allí para el próximo año - sonreí.<br />
<br />
Niall se quedó parado, mirándome. Durante unos segundos no dijo una palabra.<br />
<br />
- ¿Qué? - murmuró entonces, con gesto confundido.<br />
- Nialler, por favor, no me hagas volver a repetirlo todo... - bromeé, soltando una carcajada - Que hay posibilidades de que me vaya a vivir a Londres el próximo año. Estaremos muy cerquita - sonreí, acariciándole la mano y sin apartar mi mirada de sus ojos.<br />
- ¿Me lo estás diciendo en serio?<br />
- Que sí, sabes que no bromearía con algo as... - no me dio tiempo a terminar la frase, ya que, literalmente, Niall me calló con un beso. Sus labios se encontraban sobre los míos y sus fuertes brazos rodearon mi cintura.<br />
<br />
- En cada día libre que tenga me tendrás allí, Caitlin, en la puerta de tu casa. Va a ser como si nunca nos hubiésemos separado. Vas a acabar aburrida de tanto verme, te lo prometo - susurró sobre mis labios, separándose apenas unos milímetros de mí.<br />
- Nunca podría cansarme de ti, Niall - entrelacé mis manos alrededor de su cuello y esta vez fui yo la encargada de acortar las distancias, atrayéndolo hacia mi y besándolo con ganas, como si no hubiera un mañana. Y es que, quién sabe, quizás ese "mañana" todavía tardara en llegar.<br />
<br />
<b>{Narra Claire}</b><br />
<br />
- Sigo sin creerme que hayáis venido hasta aquí para despediros de nosotras - murmuré, de forma que sólo Liam pudiese escucharme.<br />
- ¿Por qué? Es lo mínimo que podríamos hacer, ¿no?<br />
- Ya, pero creí que lo de ayer sería el final... ya sabes - me sonrojé levemente al recordar lo ocurrido el día anterior. Tras terminar de hacer la maleta, Liam se pasó por el hotel y los dos nos fuimos a un parque cercano a dar una vuelta. Digamos que nos pusimos un poco sentimentales. Sobre todo yo. Llegué a llorar, incluso. Es muy duro darte cuenta de que estás enamorada de una persona a la que difícilmente volverás a ver otra vez en tu vida. Lo quería demasiado y no quería separarme de él, ya que tendríamos que despedirnos. Despedirnos significaría decir adiós, y decir adiós, significa olvidar. Y eso era justamente lo que me daba más miedo, que Liam encontrara a otra mejor que yo y me olvidara.<br />
- Claire, lo de ayer no ha sido el final ni lo de hoy lo será. Eso que te quede claro. Vamos a hablar todas las noches por skype, quieras o no. Te regalaré un ordenador con cámara web si hace falta, sólo para que no pongas excusas. Todos los fines de semana que esté en Londres iré hasta tu casa, ya sea en tren, en avión, en coche o andando, mismo. Me vas a presentar formalmente a tus padres, porque quiero decirles lo enamorado que estoy de su maravillosa hija. Esto no se va a terminar, Claire, mientras tú no quieras. Y digo "tú" porque, si por mi fuera, yo me quedaría a tu lado para siempre - Liam, como siempre, había conseguido que rompiera a llorar. Otra vez. Últimamente, no hacía otra cosa que llorar.<br />
- Te quiero, Liam, no me dejes nunca - me lancé a sus brazos, empapando su camiseta con mis lágrimas mientras escondía la cara en su pecho.<br />
- No lo haré, pequeña, no te preocupes.<br />
<br />
<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
No había terminado de guardar los billetes del tren dentro de mi bolso cuando alguien me rodeó desde atrás, y puso las manos sobre mis ojos, impidiéndome ver nada.<br />
<br />
- Amy, para, tengo que guardar los billetes o los perderé - me imaginé que era Amy la que estaba gastándome la broma, simplemente por amenizar un poco la situación. Pero fue una voz totalmente distinta a la suya la que me respondió.<br />
- ¿Amy? Bonito nombre para referirte a mi - Louis se rió y retiró las manos de mis ojos. Yo, sorprendida, guardé por fin la cartera en mi bolso y me di la vuelta.<br />
- ¿Louis? ¿Qué haces aquí? - giré mi cabeza hacia la derecha y vi a todos los demás, que se habían acercado a saludar a las chicas. Bueno, todos menos Zayn - ¿Qué hacéis aquí?<br />
- ¿Qué pasa, no ha sido una grata sorpresa para la señorita? Hemos venido para despedirnos, ¿y nos lo agradeces así? Muy bonito, eh - Louis fingió enfadarse y se cruzó de hombros, lo que me hizo reír.<br />
- No seas tonto, simplemente no se me ocurrió que fuerais a venir - me reí.<br />
- Está claro que no destacas por tu inteligencia - Louis contuvo una carcajada mientras negaba repetidamente con la cabeza.<br />
- ¡Oye! Fue a hablar aquí el listo, ¿no? - repliqué con una sonrisa.<br />
- Creía que ya lo sabías - Louis se rió y yo con él. Después, ambos nos quedamos en silencio - Voy a echarte de menos, fea - murmuró.<br />
- Sí, respecto a eso... - hice una pequeña pausa, durante la cual traté de contener la risa - Louis, tengo que hablar contigo.<br />
- Dispara.<br />
- Es serio.<br />
- Katie, me estás asustando... - murmuró él, bajando su tono de voz.<br />
- Es que... verás. Lo he estado pensando, apenas he podido dormir esta noche por culpa de ello. Yo... sabes que te quiero muchísimo, ¿verdad? Ya te lo he dicho alguna vez y no temo volver a decírtelo, estoy enamorada de ti. Y estar enamorada, para mí, es algo serio. Pero... sin embargo, pese a estarlo, todavía sigo conservando algo de sentido común. Louis, las relaciones a distancia no funcionan. Nunca. No importa que nos veamos cada fin de semana, o qué, no funcionará. Tú eres una persona famosa y yo no. Tendrás que irte a cientos de giras por todo el mundo y conocerás a cientos de personas cada día. No va a funcionar y te tengo demasiado cariño como para perderte. Y... - volví a parar. El rostro de Louis era indescifrable, no podías saber si por dentro estaba enfadado, triste o feliz - prefiero tenerte como amigo a no tenerte.<br />
<br />
Louis no contestó, sino que me miraba fijamente a los ojos, sin inmutarse.<br />
<br />
- Katie, te conozco y sé que cuando mientes no miras a los ojos de la otra persona, si no que miras a todo lo posible que haya a tu alrededor. Justo como acabas de hacer ahora - la voz de Louis sonaba como la de un robot y me asusté - Te tengo calada - una sonrisa pícara comenzó a esbozarse en su rostro, lo que me provocó reírme.<br />
- Eso no vale, Louis, así no hay quién te pille - me reí a carcajadas - Eres malo.<br />
- ¿Perdona? Yo no soy el que va intentando asustar a la gente diciendo que quiere dejarlo, aunque sea mentira - Louis abrió mucho los ojos y luego se echó a reír.<br />
- O sea, que te has asustado - levanté una ceja, con gesto divertido.<br />
- No me he asustado, simplemente, no me lo creía.<br />
- Pero te habrías asustado en caso de habértelo creído.<br />
- No creas...<br />
- Vamos, Louis, admítelo.<br />
- Eres una creída.<br />
- ¿Perdona? Sólo estoy diciendo verdades - me reí.<br />
- Sí, sí, creída, eso es lo que eres - él se rió también.<br />
- Pues ahí te quedas, guapo - conteniendo una sonrisa comencé a alejarme de Louis, pero me agarró de un brazo y me atrajo de nuevo hacia él.<br />
- ¿A dónde te crees que vas? - preguntó.<br />
- Ya he dicho lo que tenía que decir - sonreí.<br />
- Ya, pero yo no he terminado contigo aún - respondió.<br />
- Ah, ¿no?<br />
- No - y dicho esto, me cogió de la cintura y acortó la distancia que había entre nosotros, besándome suavemente.<br />
- Voy a echarte de menos, feo - murmuré, prácticamente pegada a él.<br />
- Ya lo sé, porque estás enamorada de mi - Louis se echó a reír.<br />
- No, eh, no te flipes.<br />
- Venga, si tú misma lo has dicho.<br />
- ¿Cuándo?<br />
- Antes, cuando tratabas de jugármela.<br />
- Bah, era una mentira, como todo lo demás.<br />
- Estoy seguro de que esa fue la única verdad que dijiste de todo tu discurso - me paré durante un par de segundos para responderle, pero no sabía qué decir, así que opté por echarme a reír.<br />
- Cállate ya, idiota - y, agarrándolo del cuello, lo atraje de nuevo hacia mi y lo besé.<br />
<br />
- Chicos, siento interrumpir - la voz de Amy resonó a nuestras espaldas. Me había olvidado de ella por completo. Incómoda, me separé de Louis y me giré hacia ella con una sonrisa - ¿Dónde está Zayn?<br />
- Eh, Zayn... - Louis se rascó la nuca, nervioso. Parecía no saber dónde meterse - Zayn no ha venido, Amy.<br />
<br />
<b>{Narra Amy}</b><br />
<br />
- ¿Qué? - aquello no podía ser cierto. ¿Cómo que Zayn no había venido? ¿Por qué? No podía entenderlo. Todo entre nosotros iba bien, sin problema alguno. Yo le quería y se lo había demostrado. Y él me había dicho que también me quería, ¿o acaso era mentira?<br />
- No ha venido. No me preguntes el por qué, porque no lo sé - Louis me miró apenado. Yo sabía perfectamente que me estaba ocultando la verdadera razón por la que Zayn no estaba, no era tonta y podía darme cuenta de ello. Pero, de pronto, me sentí cansada y no tuve fuerzas ni para insistir. Simplemente, cogí mi mochila y me acerqué a un lado de la estación.<br />
<br />
Entre unas cosas y otras ya habían dado las nueve y cinco. Sólo faltaban diez minutos para que el tren partiera. Y eso quería decir que en cero coma, nos llamarían por el altavoz.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<i>"Atención, pasajeros del tren con destino Manchester, embarquen en el tren estacionado en el andén número cinco."</i></div>
<br />
Sin ni siquiera molestarme en ver si las chicas se habían enterado o no, cogí mi maleta y mi mochila y me subí al tren, sentándome en el primer asiento junto a la ventana que encontré. Y me quedé mirando un punto fijo, pensando en nada, y a la vez en todo.<br />
<br />
Las chicas subieron al tren cinco minutos después. Caitlin y Claire lloraban desconsoladamente. Katie sólo tenía los ojos un poco rojos, mientras que Lauren sonreía. Las cuatro se sentaron junto a mi.<br />
<br />
El tren comenzó a moverse lentamente. Las cuatro se pegaron a la ventana, ondeando las manos y diciéndoles adiós a los chicos y dándose los últimos mensajes a través del grueso cristal de la ventana. Poco a poco, el tren comenzaba a coger velocidad, y los cuatro chicos en la estación se veían cada vez más y más pequeños, a medida que nos alejábamos de la misma.<br />
Cuando al fin los perdimos de vista, las chicas se sentaron. No volvieron a hablar en todo el viaje. Algunas durmieron, otras escucharon música y otras, simplemente, se quedaron pensativas mirando a la nada.<br />
<br />
Ya volvíamos a Manchester, a nuestra ciudad natal. Estábamos regresando a la vida real. A la cruda y dura realidad.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-42826280608557984302012-10-26T15:20:00.001-07:002012-10-26T15:20:29.500-07:00Capítulo 41.<b>HOLAAAAA AMORES :') Aquí os dejo el PENÚLTIMO capítulo de la novela. Os dije que acabaría pronto... y ya estoy preparando el último, así que no creo que tarde en subirlo (pero nunca se sabe, porque con los exámenes y todo eso...).</b><br />
<b>Quería daros las gracias porque estoy a puntito de llegar a las 20.000 visitas en el blog... y eso es una pasada. En serio, mil gracias a todas los que me leen, que aunque no sean muchos, al menos lo hacéis. Y gracias también por todos los comentarios que me dejáis, los leo todos y me encantan, de verdad.</b><br />
<b>Personalmente, a mi este capítulo me gusta mucho y espero que a vosotras también :) Y nada más, os dejo leerlo tranquilas. Ya sabéis, para cualquier cosa, pregunta en ask, mención en twitter o comentario en blog, ¿vale? Os quieroooooo <3.</b><br />
<b>Twitter: @myhoranwish</b><br />
<b>Ask: <a href="http://ask.fm/bradfordbadguy">http://ask.fm/bradfordbadguy</a></b><br />
<br />
<b>{Narra Harry}</b><br />
<br />
Nada más abrir la puerta, una enorme ráfaga de aire frío me golpeó el rostro. No parecía, ni por asomo, que estuviéramos en agosto, pero bueno, ya se sabe cómo de extraño es el clima en Reino Unido. El caso es que la fuerte brisa me estaba revolviendo el pelo por completo, además de congelarme todas las partes de mi cuerpo que estaban al descubierto. Y contando con que llevaba una camiseta de manga corta...<br />
<br />
Mi primer pensamiento fue Lauren. Con aquel vestidito tan corto y fino debía de estar congelándose por completo.<br />
Moví mi cabeza de un lado al otro, mirando en todas las direcciones, tratando de avistar su delgada figura en aquella calle oscura, tan sólo iluminada por un par de farolas.<br />
Y allí estaba, a tan sólo un par de metros de mí, apoyada contra la pared del edificio contiguo, hecho de grandes bloques de ladrillo.<br />
Corrí, literalmente, hasta dónde ella se encontraba.<br />
<br />
- Lauren, por favor... - comencé a decir.<br />
- Harry, vete - ella me interrumpió tajantemente.<br />
- Espera, sólo quiero decirte que...<br />
- Que no, Harry, quiero estar sola. Vete.<br />
- ¡Que no, joder, que no me voy a ir hasta que me hayas escuchado! - elevé ligeramente la voz.<br />
- ¡QUE TE ESTOY DICIENDO QUE TE VAYAS! - Lauren se volvió hacia mi y comenzó a gritarme.<br />
- Joder, Lauren, no entiendo por qué te pones así.<br />
- ¿QUE NO QUÉ? Me parece que no te he entendido bien, ¿puedes repetirlo? - Lauren elevó una ceja, cruzándose de brazos.<br />
- Ah, ahora quieres escucharme, ¿no? - contesté, con un leve deje triunfante. Ella levantó aún más la ceja, si cabe.<br />
- ¡VETE A LA MIERDA, HARRY! ¡OLVÍDAME, ¿VALE?! - Lauren se dio la vuelta y comenzó a alejarse por la calle oscura a paso apresurado.<br />
- No... ¡Lauren! - mierda, joder, ya la había vuelto a estropear. Eres imbécil, Styles, un completo imbécil - Lauren, por favor, no te vayas.<br />
- Que me olvides, te he dicho. Desde que has entrado en mi vida no has hecho más que estropearla - me frené en seco al escuchar esa última frase, que me había dolido mucho más que cualquier otra cosa. Mucho más que una bala en el pecho, mucho más que un puñal clavado en la espalda. Ella continuaba andando y yo, veía, paralizado, como se marchaba.<br />
- No puedo olvidarte, Lauren - murmuré, con un hilo de voz, aunque lo suficientemente alto como para que ella me escuchara. Eso no la hizo detenerse - Ya es tarde. Estoy enamorado de ti.<br />
<br />
Entonces sí que dejó de andar. Durante uno, dos, tres minutos se mantuvo de espaldas a mi, con su larga melena ondulada ondeando al viento. Finalmente, pasado ese tiempo, se dio la vuelta, con expresión seria.<br />
<br />
- No me lo creo.<br />
- Estoy enamorado de ti, Lauren - repetí, obviando su última frase.<br />
- No... - su voz se quebró, como si fuera a romper a llorar, aunque no pude precisarlo debido a la distancia a la que nos encontrábamos.<br />
- Estoy enamorado de ti - volví a decir, por tercera vez. Lauren bajó la cabeza, apuntando con su mirada al suelo. Se mantuvo en silencio durante algunos segundos.<br />
- Si estás enamorado de mi, ¿por qué me has hecho esto? - preguntó, con el mismo tono enfadado del principio.<br />
- Es que no te he hecho nada, Lauren, ese es el problema. Si me dejaras darte una puta explicación lo entenderías todo, joder... - comencé a perder la paciencia, más que nada, porque sentía que la estaba perdiendo por una estupidez como aquella.<br />
- Adelante - una única palabra que me dejó descolocado. No creí que fuera a ceder tan fácilmente, por lo que no había preparado exactamente lo que le iba a decir...<br />
<br />
Tomé aire un par de veces y carraspeé, preparado para hablar.<br />
<br />
- Desde el primer momento en que te vi, cuando, por accidente, tiré tus bolsas al suelo, hace ya casi dos meses, llamaste mi atención. Sabes eso que todos dicen de que soy un mujeriego, utilizo a las chicas para acostarme con ellas y luego las dejo tiradas, y cosas por el estilo, ¿verdad? Sí, si eres fan nuestra tienes que saberlo. Pues bien, también deberías saber que todo eso es una auténtica mentira. Cosas que la prensa se inventan. Intentan hundirme, porque saben que con la presión que ejerce sobre uno el ser famoso, es fácil, y daría mucho que hablar. Muchas exclusivas, muchas noticias. Pero todo eso, repito, es mentira. Soy un chico normal y corriente, que está cumpliendo su sueño y que tiene sus sentimientos. Yo también tengo un corazón. Yo también me enamoro. Y eso me pasó desde el puto primer instante en que te vi, Lauren. No sé qué fue, si las amables palabras que me gritaste - ironicé, haciéndola sonreír - o esa sonrisa permanente en tu rostro. O quizás tu optimismo, o tu interés por hacer feliz siempre a la gente. Algo hay en ti, Lauren, que me enganchó, algo que no tienen las demás chicas. Y hacía tiempo que no me sentía de esta manera...<br />
<br />
Hice una pequeña pausa, tratando de elegir correctamente las palabras que quería usar.<br />
<br />
- En realidad, todo parece fácil, ¿verdad? Alguien normal, en mi caso, hubiera intentado conocerte, gustarte y, por último, pedirte salir. Y todo arreglado. Pero, ¿sabes cuál es el problema? Que yo no soy alguien normal. Yo soy Harry, el de One Direction. Todos me conocen así. Por desgracia, nadie me quiere por mi verdadero yo. Harry Edward Styles, nacido en Holmes Chapel, el uno de febrero de mil novecientos noventa y cuatro. Por desgracia, sólo un pequeñísimo puñado de personas se interesaban por ese Harry. Tú fuiste una de ellas, lo sé. Y... - hice una pausa de un par de segundos - Caroline también lo fue. O eso creía yo. Era una mujer adulta, madura... atractiva - intenté reprimir una sonrisa ante la mueca de asco que apareció en el rostro de Lauren - En fin, que me gustó mucho. Y me hizo creer que yo a ella también. Salimos juntos, ya sabes, pese a que todos decían que la diferencia de edad era demasiado grande y que ella me estaba utilizando. Yo lo ignoré, sólo quería ser alguien normal. Pero la prensa ganó. De nuevo. Consiguieron hundirme, hacerme creer todo lo que decían sobre nosotros y, finalmente, terminé cortando con Caroline. Le propuse continuar siendo amigos, pero ella no se lo tomó bien. Nunca llegó a superarlo. Y desde entonces, se ha inventado cientos de historias, de mentiras, o, simplemente, ha tratado de joder cualquier intento de relación que llevaba a cabo. Estaba haciéndome la vida imposible, pero yo la ignoraba. Pensaba que en algún momento se cansaría y me dejaría en paz. Y entonces apareciste tú, y me di cuenta de que la cosa continuaba. Caroline no se había cansado, no se había rendido todavía. Traté de alejarla de ti, porque sabía que tú merecías la pena. Quise poner algo de mi parte por intentarlo. Fue algo parecido a un reto y... no salió bien. Caroline acabó ganando, metiéndote ideas falsas en la cabeza. Y a mí, consiguió hundirme de nuevo - dejé de hablar. Creí que lo que había dicho había sido lo suficiente para explicarme y, con suerte, para que me perdonara.<br />
<br />
Miré a Lauren, que seguía en la misma posición que antes, si bien había dejado de observarme y ahora mantenía la mirada fija en el suelo. Era una situación extraña. Nos encontrábamos a casi tres metros el uno del otro, pero parecía que la tenía a mi lado. Sabía como se sentía. Confundida. Extraña. Tal y como me sentía yo.<br />
<br />
- Me voy, Harry - murmuró, esta vez con un tono de voz más dulce. Clavé mi mirada en la suya, pese a la distancia que nos separaba. Sentí que el alma se me caía a los pies.<br />
- ¿Qué? - dije en un susurro, inaudible. Sin embargo, ella lo escuchó.<br />
- Necesito pensar - dijo - Lo siento - añadió. Mi cara debía ser un poema en aquellos momentos - Hablamos, ¿vale? - y, lentamente, se dio la vuelta y se alejó por la calle oscura. La vi irse, con miles de lágrimas brotando de mis ojos y deslizándose por mis mejillas silenciosamente.<br />
<br />
¿Soy sincero? Creí que me iba a perdonar. Creí que todo volvería a ser como antes. Creí que, la primera persona con la que estaba siendo sincero de verdad, me entendería. Pero, como con todo, me equivocaba.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-81034971773985113062012-10-14T13:09:00.001-07:002012-10-14T13:09:04.277-07:00Capítulo 40.<b><i>Aquí el capítulo 40, cada vez falta menos para que llegue el final. Cualquier cosa que queráis decirme, podéis hacerlo por comentario aquí, mención en twitter o pregunta en ask. Una vez más, gracias a todos los que me leéis y gracias por todas las cosas que me decís. Son las que me dan ganas de seguir escribiendo capítulo tras capítulo. Sin más, espero que disfrutéis del capítulo :)</i></b><br />
<b><i>Twitter: @myhoranwish</i></b><br />
<i><b>Ask: </b><a href="http://ask.fm/bradfordbadguy">http://ask.fm/bradfordbadguy</a></i><br />
<br />
<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
Era ella. Tenía que serlo. Su pelo rubio anaranjado era inconfundible, al igual que sus marcadas curvas. Esas curvas que volvían locos al 99% de los chicos y que me habían hundido más de una vez.<br />
<br />
<i>[Flashback. Hace, aproximadamente, seis meses...]</i><br />
<br />
El teléfono estaba sonando.<br />
<br />
- ¡Katie, cielo, es para ti! - mi madre, con tono preocupado, me llamó desde el piso de abajo, después de descolgar el teléfono.<br />
- ¡Que llamen más tarde! ¡No pienso bajar ahora! - enfadada, me tiré en la cama y tapé mi cabeza con la almohada.<br />
<br />
Escuché un murmullo de voces que apenas duró unos segundos y, después, unos cuantos pasos que subían hacia el piso de arriba. Acto seguido, dos débiles golpes sonaron en la puerta de mi habitación, para después abrirse, dejando ver el rostro de mi madre.<br />
<br />
- Katie, cariño, es Audrey. Quiere hablar contigo, está muy preocupada por ti.<br />
- ¿¡Esa puta!? ¿¡Preocupada por mi!? ¡No te creas nada de lo que te diga!<br />
- ¡Katie! ¿Qué estás diciendo?<br />
- ¡Lo que oyes, mamá!<br />
- Es tu mejor amiga, no puedes hablar así de ella.<br />
- ¿Mi mejor amiga? ¡PUES ACABA DE JODERME LA VIDA Y ESO NO ES LO QUE HACEN LAS MEJORES AMIGAS!<br />
- Katie, que sepas que no te permito que hables así de Audrey ni que me grites a mí de esa forma. Ahora mismo vas a bajar y a disculparte con tu amiga. Y, después, vamos a tener una seria charla las dos para decidir qué castigo ponerte.<br />
- Pero mam...<br />
- ¡Nada de peros! Empezaré por prohibirte que quedes con tu novio, el Josh ese. Nunca ha sido una buena influencia para ti... - tuvo que nombrarlo. Tuvo que tocar ese tema. El de Josh. Ella no tenía ni idea...<br />
- Para tu información, mamá, ya no salimos juntos - dije con un hilo de voz y al borde de las lágrimas.<br />
<br />
Dicho esto, salí de mi cuarto y bajé las escaleras. Cogí el teléfono que reposaba sobre la mesa.<br />
<br />
- ¿Katie? - preguntó una voz al otro lado de la línea.<br />
- ¿Me puedes explicar por qué me llamas? ¿Por qué no me dejas en paz? ¿No te llega con haberme humillado delante de todo el colegio? - pregunté, lo más calmada posible.<br />
- Cielo, no te he humillado para nada, sacas las cosas de contexto...<br />
- ¿QUE NO QUÉ? - estallé - DESPUÉS DE HABERTE ACOSTADO CON MI NOVIO, TENIÉNDOME ENGAÑADA DURANTE DOS PUTOS MESES Y HABERTE DESCUBIERTO, FINALMENTE, A TI MISMA DELANTE DE TODO EL INSTITUTO... ¿ME DICES QUE NO ME HAS HUMILLADO?<br />
- Katie, yo...<br />
- ¡NO! - la interrumpí - Cállate, Audrey. No es la primera vez que lo haces. Siempre me tratas como a tu inferior, mirándome por encima del hombro. Estoy harta de llegar a casa y echarme a llorar, pensando que mi vida es una mierda, que yo soy una mierda. Estoy harta de que me infravalores. HARTA. Te crees el centro del mundo, que puedes hacer lo que te de la gana, cuando te de la gana y con quién te de la gana. ¿Pues sabes qué? Conmigo no. Creí que éramos amigas. Creí que eras mi mejor amiga, que me comprendías, que me apoyabas, que me querías. Pero sólo era uno de tus trucos, como todo lo que haces. Tratas igual a todo el mundo y yo debería haberme dado cuenta de que conmigo sería igual. Me das asco.<br />
- No me puedo creer que me estés diciendo esto... ¡yo te di una vida! ¡Yo te saqué del grupo de los frikis y empollones y te introduje en la élite! ¡Nunca serías lo que eres ahora si no llega a ser por mi. Nunca habrías salido con Josh si no fuera por mi. Ahora estarías babeando por él, como una auténtica estúpida... ¿y así me lo pagas<br />
- ¿Para qué haber empezado a salir con Josh si al final los dos me habéis hecho la putada? Preferiría ser como antes... preferiría eso mil veces a haberme convertido en alguien como tú.<br />
- Que te den, Katie. Ya volverás rogando que...<br />
<br />
No quise escucharla más, así que colgué el teléfono.<br />
<br />
<i>[Fin del flashback]</i><br />
<br />
Llevaba casi ocho meses saliendo con Josh cuando todo ocurrió. También llevaba dos meses enteros siendo engañada. Tanto por él como por ella. No podía sentirme peor en aquellos momentos. Todos los amigos que tenía hasta el momento, amigos que había hecho gracias a Audrey, que era, por así decirlo, la popular del instituto, se esfumaron. Me quedé completamente sola, salvo por el hecho de que Caitlin y Claire se preocuparon por mi. Conocía a Caitlin desde pequeña y se podría decir que éramos buenas amigas. No podía decir lo mismo de Claire. Era tímida y, por lo tanto, víctima de muchas de las putadas que Audrey llevaba a cabo, así que no me relacionaba mucho con ella.<br />
<br />
Aunque me costó, terminé por superar lo de Josh. No quise volver a enamorarme durante mucho tiempo. Evitaba a cualquier chico que se me acercaba, todo por miedo a que me engañaran de nuevo.<br />
<br />
Cuando, a principios de verano, las chicas y yo decidimos venir a pasar los dos meses a Londres, tuve una seria charla conmigo misma. Olvida el pasado. Vive el presente. Y eso hice. Así conocí a Louis, mi amor platónico desde hacía bastante tiempo. Amor platónico que poco a poco se convirtió en realidad. Algo impensable por mi parte. ¿Y qué ocurrió? Que volvió Audrey. Yo sabía que algo así iba a ocurrir, lo presentía. Y hizo exactamente lo mismo que había hecho seis meses atrás, dejándome destrozada, otra vez.<br />
<br />
¿Qué hacía aquí, ahora, otra vez? ¿No me había dicho Louis que todo se había acabado?<br />
<br />
Audrey se acercó a él después de lanzarme una mirada de auténtica suficiencia que me hizo quedarme clavada en un punto fijo, a poco más de un par de metros de ellos. Pude escuchar perfectamente lo que hablaban, me encontraba lo suficientemente cerca como para ello.<br />
<br />
- Hola, Louis. Ya te echaba de menos... - sonrió, parpadeando lentamente con sus ojos de gata.<br />
- Audrey, ¿qué haces aquí? - Louis se volvió hacia ella con el rostro serio.<br />
- Me enteré de que había fiesta y de que tú ibas a ir. Eso fue lo que me convenció - Audrey alargó su mano derecha hacia él, acariciándole suavemente la mejilla.<br />
- Tú no estás invitada - inquirió él, apartando la mano de la chica de su rostro. Ella abrió mucho los ojos, confundida.<br />
- ¿No estoy invitada? Creí que por ser tu novia lo estaría... - fingió hacer pucheros. Louis rodó los ojos.<br />
- Pero si no eres mi novia. Deja de inventar ya, ¿no? - levantó una ceja, incrédulo, después de hablar. Zayn y Liam observaban atentos la situación.<br />
- No estoy inventando nada, Lou... - murmuró ella, en un susurro roto, apenas inaudible.<br />
- Creo que te lo dejé claro hace ya tiempo. No quiero nada contigo. Nada. Na-da. ¿vale? - Louis le dedicó una sonrisa fingida - Venga, hasta luego - la dejó allí, de pie, incrédula. Estaba segura de que nunca le había ocurrido nada así, de ahí su reacción. Probablemente, igual a la mía.<br />
<br />
Nunca había visto a Audrey derrotada. Esa chica segura de si misma, valiente y que con sólo chiscar los dedos tenía a todos los hombres posibles a sus pies. Ahora sabía cómo era en realidad y que hasta la persona, en apariencia, más fuerte, tiene sus puntos débiles.<br />
<br />
- ¿Querías algo? - Louis se encontraba ahora frente a mí, dedicándome una de sus encantadoras sonrisas. Una sonrisa sincera, que me hizo sonreír a mí nada más verla.<br />
- Eh... sí, esto... - no me salían las palabras. Timidez, nervios, confusión... era una mezcla de todo.<br />
- Yo también quiero decirte algo. Empezaré yo primero, ya que veo que tú no lo llevas tan bien preparado como yo - se echó a reír, para después añadir - Sí, llevo preparando este discursito durante al menos dos semanas - cerró los ojos, tratando de aparentar seriedad, y se sacó un papel del bolsillo del pantalón. Lo desdobló y se aclaró la garganta, fingiendo que iba a empezar a leer.<br />
<br />
Yo comencé a reír y todos mis nervios se disiparon de golpe. Él se rió a su vez y volvió a guardar el papel en el bolsillo del pantalón.<br />
<br />
- Eres tonto, Louis - sonreí, mirándolo a los ojos.<br />
- Lo sé. Es más, no soy tonto. Soy un idiota. Soy un completo imbécil. Me merezco lo peor... - hizo una pequeña pausa - Pégame, anda - alargó su brazo hacia mí y giró la cara, con un gesto dramático. Yo comencé a reír de nuevo.<br />
- No seas exagerado. No te mereces lo peor. Sólo he dicho que eres tonto.<br />
- Lo soy, por haberme arriesgado a perderte - un nudo se me formó en la garganta.<br />
- No... no me has perdido.<br />
- Te besé y después me fui con Audrey. Te hice lo mismo que ella te hizo a ti no hace demasiado tiempo - ¿qué? ¿Acaso Louis conocía la historia de Josh?<br />
- ¿Cómo... - hice una pausa, durante la cual le miré fijamente, con expresión incrédula - cómo lo sabes? ¿Quién te lo ha contado?<br />
- Eso no importa. Me siento la peor persona que puede existir sobre la faz de la Tierra.<br />
- Tú no lo sabías, Louis, no es tu culpa...<br />
- ¿Y qué? Eso no se hace. No se le hace a nadie, le hayan engañado anteriormente o no. Y sé que no merezco que me perdones, pero soy demasiado egoísta como para no pedírtelo...<br />
- Cállate ya, Louis, todo este rollo sentimental no te pega nada - le interrumpí, soltando una carcajada, para después pasar los brazos alrededor de su cuello y hacer lo que estaba deseando hacer desde hacía bastante tiempo.<br />
<br />
<b>{Narra Liam}</b><br />
<br />
Sonreí después de haber estado presenciando toda la reconciliación entre Louis y Katie. Zayn, que estaba junto a mi, se reía en bajito o hacía pequeños comentarios sobre ambos.<br />
<br />
- Ya era hora de que todo se arreglara, ¿verdad? - comentó, después de darle un pequeño trago a su copa.<br />
- Sí, ya era hora - yo no estaba bebiendo nada, ya que recientemente había recuperado mi otro riñón y no quería arriesgarme - Pues a mi todo esto me ha puesto sentimental, yo me voy con Claire.<br />
- Tío, eres un moñas, no me dejes aquí sólo - protestó Zayn.<br />
- No te quejes y vete a darle duro con Amy, ¿no presumías tanto de ello? - le reproché, con tono divertido.<br />
- No tío, lo decía de broma, yo no veo a mi novia como un objeto sexual... - se defendió. No pude evitar echarme a reír - Además, ahora está en la pista bailando, y ya sabes que yo odio bailar.<br />
- Lo siento en el alma, pero yo me voy - volví a reírme y lo dejé allí, debatiendo entre irse a la pista con Amy o quedarse allí sólo.<br />
<br />
A Claire tampoco le hacía mucha gracia bailar, me lo repetía siempre, poniendo la excusa de que lo hacía mal. Yo la había visto bailar más de una vez y tampoco me parecía que lo hacía tan mal, pero prefería no discutir con ella. La dejaba ganar, sólo por ver su tímida sonrisa.<br />
Estaba sentada en un taburete junto a la barra, concentrada en observar la pantalla de su móvil.<br />
Me acerqué por detrás y le tapé los ojos con ambas manos.<br />
<br />
- Hola preciosa, ¿vienes a bailar? - traté de poner una voz distinta a la mía, para ver cual era su reacción.<br />
- No, Liam, ya sabes que odio bailar - y se echó a reír.<br />
- No hay manera de pillarte, eh - dije divertido mientras me sentaba frente a ella.<br />
- Te conozco demasiado bien, ese es el problema - guardó su móvil en el bolso y me cogió la mano, acariciándola suavemente. Sonreí de forma inconsciente.<br />
- Te quiero, ¿sabes?<br />
- ¿Cómo es que estás tan sentimental? - Claire se echó a reír.<br />
- Jo, no me quieres nada. Niall me llamó de todo por haberos gastado esa broma y ahora tú no me consuelas...<br />
- No será para tanto, ¿no? - sonrió divertida.<br />
- Sí que lo es - hice pucheritos, aguantando la risa.<br />
- Oh, pobrecito él, ven aquí - Claire se puso en pie y me rodeo con sus brazos. Yo la correspondí, atrayéndola lo máximo posible hacia mi - Te quiero, eh - susurró en mi oído. Yo sonreí levemente.<br />
<br />
- Claire - murmuré, todavía pegado a ella, unos pocos segundos después - ¿Recuerdas aquello que me habías contado hace tiempo sobre Audrey, Katie y su ex novio Josh?<br />
- ¿Eso que te dije que no podrías contar a nadie?<br />
- Sí, eso que no podía contar a nadie... - murmuré, ligeramente asustado. Claire se separó de mí, alarmada.<br />
- ¿A quién se lo has contado, Liam? Cómo se entere Katie me mata, dios... - se llevó una mano a la frente, preocupada.<br />
<br />
Yo, simplemente, señalé un punto a mi derecha. Ella giró la cabeza y observó a Louis y Katie, que se encontraban sentados en unas pequeñas butacas de una esquina del local, hablando, con las manos entrelazadas. Sonreían. Claire sonrió a su vez.<br />
<br />
- Bueno, te perdono, pero sólo porque se han reconciliado, eh - sonrió levemente, volviendo a sentarse en el taburete.<br />
- ¿Que habrías hecho si no se hubieran reconciliado? - me aventuré a preguntar.<br />
- No quieras saberlo - trató de ponerse seria, pero no lo consiguió. Se acercó a mi y volvió a abrazarme. Yo le correspondí y acorté la distancia que había entre nosotros todavía más, posando mis labios sobre los suyos.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-38359001520351210802012-10-07T13:36:00.002-07:002012-10-07T13:36:52.011-07:00Capítulo 39.<b><i>Hola, lo siento mucho por tardar tanto en subir, pero ahora que ha empezado el curso y tengo que estudiar, apenas tengo tiempo de escribir.</i></b><br />
<b><i>Sin más, espero que os guste el capítulo y que comentéis mucho tanto por aquí como por mención en twitter (aunque a veces no conteste a los comentarios, los leo todos y me hacen muy muy feliz, os lo aseguro :3).</i></b><br />
<b><i>Twitter: @myhoranwish</i></b><br />
<b><i>Ask: ask.fm/bradfordbadguy</i></b><br />
<b><i><br /></i></b>
<b><i>GRACIAS, OS QUIERO.</i></b><br />
<b><br /></b>
<b>{Narra Niall}</b><br />
<br />
Todavía temblaba de los nervios cuando me acerqué a Liam. No me podía creer que nos había gastado una broma a todos, sabiendo lo nervioso que yo me encontraba.<br />
<br />
- Liam, tío, eres un cabrón - dije. Él comenzó a reírse, achinando los ojos.<br />
- Lo siento, Nialler, me lo dejasteis a huevo. Ha sido tan gracioso... - continuó riéndose a carcajadas. No pude evitar que me contagiara la risa.<br />
- Joder, pues menudo susto me has dad... - no me dio tiempo a terminar la frase, ya que una voz a mis espaldas me interrumpió hablando con un tono bastante elevado.<br />
- ¿¡Hola!? ¿Qué hacéis todos aquí? - era la voz de Caitlin, acompañada de un ápice de diversión. Me volteé y la vi en la puerta de entrada del bar, sonriendo aunque con una expresión de confusión en su rostro.<br />
<br />
Me quedé paralizado. Todo se había ido a la mierda... joder. Para una cosa que quiero que salga bien...<br />
<br />
- ¡SORPRESA! - gritó entonces Louis, haciendo reír a todos los presentes.<br />
- ¿Esto es una fiesta sorpresa? ¿Para mí? - la expresión de Caitlin se tornó en un gesto de sorpresa. Todos asintieron, sonrientes y se acercaron a darle un abrazo. Ella empezó a reír, con los ojos anegados en lágrimas de la emoción. Yo, por mi parte, me di la vuelta.<br />
- Liam, yo te mato... - susurré al pasar por su lado, dirigiéndome hacia la barra del local. Me senté en una de las banquetas y le pedí un cubata al camarero. Cuando me lo trajo, me lo bebí casi todo de un trago. Me quedaba apenas un cuarto del vaso cuando una voz, su voz, resonó a mis espaldas.<br />
<br />
- Has sido tú, ¿verdad? - preguntó, temblorosa. Me giré lentamente y la vi frente a mí. Sus preciosos ojos castaños estaban brillantes debido a las lágrimas y su sedoso pelo rubio caía ondulado sobre sus hombros. Llevaba puesta un vestido informal, de color coral, que resaltaba su claro tono de piel. Estaba simple, pero preciosa. Por poco no me salen las palabras al verla.<br />
- Caitlin, lo siento muchísimo, en serio, yo quería que todo saliera bien, darte una sorpresa y al final todo se estrop... - comencé a decir, pero fui interrumpido por ella casi al instante.<br />
- Niall, nunca podré agradecer todo lo que has hecho por mí.<br />
- ¿Agradecer el qué? Si todo ha salido mal, Cait... - bajé la mirada.<br />
- No, Nialler. Ha sido perfecto. Es perfecto. - levanté la mirada y la observé. Una lágrima surcaba su mejilla y terminaba su recorrido en esa preciosa sonrisa que tan loco me volvía - Gracias - y, de pronto, ocurrió lo que llevaba deseando desde hacía varias semanas. Algo que, en un momento dado, llegué a pensar que no se volvería a repetir.<br />
Caitlin se acercó a mí, posó sus pequeñas manos sobre mis hombros y acortó la distancia restante, dándome un largo pero tímido beso sobre los labios. Después se separó y me miró a los ojos durante un largo rato, probablemente apenas un par de segundos, pero que a mi me parecieron horas.<br />
Yo fui el siguiente en acortar las distancias. Me puse en pie y agarré su rostro suavemente con ambas manos, para después juntar mis labios con los suyos y descargar todo lo que sentía por ella en un beso.<br />
Me separé poco después para tomar aire, juntando mi frente con la suya y sin apartar ni un momento la mirada de sus ojos.<br />
<br />
- Las gracias te las tengo que dar yo a ti, Cait. Gracias por haber aparecido en mi vida - y volví a besarla.<br />
<br />
<b>{Narra Harry}</b><br />
<br />
No había otra para mis ojos. Varias chicas bailaban al ritmo de la música en el centro de la pista, pero Lauren tenía algo especial, algo que me impedía apartar la mirada de ella. Se reía por cualquier tontería, achinando los ojos y provocándome una sonrisa de tonto enamorado.<br />
Sacudí la cabeza y volví a la cruda realidad. Estaba solo, sentado en una esquina del local, mientras todos los demás bailaban en el centro de la pista o hablaban en pequeños grupos de, como mínimo tres personas. Yo, siendo sinceros, daba pena. Me lo repetía a mi mismo repetidas veces, junto a eso de "esto no lo puedo permitir".<br />
Soy Harry Styles y no pienso permitir perder a la mujer de mi vida por una tontería como la de Caroline. Puedo recuperarla. Y pienso hacerlo.<br />
<br />
Sin pensármelo dos veces, me puse en pie, me abrí paso entre la multitud y llegué al centro de la pista, donde se encontraban Amy, Claire y Lauren junto a algunas chicas más dándolo todo mientras sonaba una canción de la cual no recuerdo el nombre.<br />
Toqué dos veces el hombro de Lauren para llamar su atención y ésta se dio la vuelta. La sonrisa que ocupaba su rostro segundos atrás desapareció en el instante en el que me reconoció.<br />
<br />
- Lauren, ¿puedes venir un segundo? Tengo que decirte algo - me apresuré a hablar antes de que se negara rotundamente a intercambiar palabras conmigo. Por desgracia, eso no me valió de nada.<br />
- Lo siento, Harry, creo que ya te lo he dejado todo muy claro. No quiero saber nada más de ti. Déjame en paz, ¿vale? - y dicho esto, se dio la vuelta y desapareció entre el gentío.<br />
<br />
Me quedé parado durante unos largos segundos, pensando en una alternativa. Pues bien, parecía que debía recurrir al plan B.<br />
Continué abriéndome paso entre la gente y llegué hasta el escenario, donde una banda llamada <i>"Gentleman"</i>, de la que jamás había oído antes, cantaba covers de diferentes artistas. Me acerqué al batería y le susurré unas palabras en el oído. Este, después de comprender lo que le pedí, le hizo una seña al cantante principal para que terminara la canción. Diez segundos después, el local estaba en silencio, y todos los presentes miraban hacia el escenario. Se supone que debería estar acostumbrado a tener muchos ojos clavados en mí, pero, en realidad, estaba temblando. Me acerqué al extremo del escenario y cogí el micrófono que me ofrecía el cantante, con una sonrisa.<br />
<br />
- Gracias - murmuré, con una leve sonrisa. Acto seguido me giré hacia los demás. Todos me miraban, algunos con curiosidad, mis amigos más cercanos se reían a carcajadas y después estaba ella, que me miraba con cara de mal humor y una ceja levantada - Hola - solté una leve carcajada nerviosa, que hizo que Niall y Louis por poco se cayeran al suelo de la risa - Bueno, siento haber interrumpido vuestra fiesta y todo eso, pero lo que quiero decir no me llevará mucho tiempo. Es más, puedo decirlo en apenas un par de palabras - me giré entonces hacia ella, que me observaba fijamente. Si las palabras matasen, yo ya me encontraría muerto desde hace tiempo - Lauren, dame una oportunidad. Déjame explicártelo todo. Cinco minutos, dame sólo cinco minutos y volverás a ser mía. Lo prometo - la miré. Ella negó de forma repetida con la cabeza.<br />
- ¡Ni lo sueñes, Harry, yo no soy un objeto que puedas ganar, perder o recuperar cuando te de la gana! - sus gritos resonaron por todo el local. Aquello parecía, realmente, un culebrón.<br />
- No cariño, no quería decir eso...<br />
- ¡QUE NO ME LLAMES CARIÑO! ¡DÉJAME EN PAZ DE UNA VEZ, HARRY! - Lauren se dio la vuelta y salió corriendo del bar.<br />
Yo, todavía en el escenario, me quedé a cuadros. Había quedado como un completo imbécil delante de todos. ¿La había perdido para siempre? Sí, eso era lo más seguro. Había puesto demasiada confianza en que Lauren me daría una oportunidad si se lo pedía delante de todo el mundo, demostrándole que nada más me importaba a parte de ella, y que quería que el resto del mundo se enterara de ello.<br />
<br />
Una voz femenina me sacó entonces de mis pensamientos.<br />
<br />
- Harry - Claire me miró desde la pista, haciéndome una seña para que fuera hasta ella. Bajé de un salto del escenario y la miré. Después me agaché un poco para quedar a su altura y poder escucharla bien - Ve detrás de ella. Todavía te quiere, si no, no habría reaccionado de esa forma. Ve con ella, entiéndela, quiérela. Y, sobre todo, no le mientas. Sé sincero, ¿vale? - Claire me miró con sus enormes ojos castaños. Yo asimilé poco a poco lo que me dijo, a la vez que una sonrisa se iba formando en mi rostro.<br />
- Gracias Claire, eres la mejor - la abracé, le di un sonoro beso en la mejilla y volví, una vez más, a abrirme paso entre la gente. Salí corriendo del local, dispuesto a arreglarlo todo de una vez por todas.<br />
<br />
<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
- Tía, qué fuerte lo de Harry - me dijo Amy mientras las dos nos acercábamos, junto a Claire, a por algo de beber a la barra.<br />
- Ya, pobre Lauren, debió de morirse de vergüenza cuando empezó a decir todo eso - me reí a carcajadas. Porque sí, yo había sido una de las que se había reído junto a Niall y Louis cuando Harry se subió al escenario.<br />
- Sí, pero, ¿os fijásteis en su reacción? Se puso como a la defensiva - murmuró Claire. Ambas la miramos - Todavía le quiere, de eso estoy segura.<br />
- Tampoco hay que tener un máster para darse cuenta de eso, Claire - dijo Amy, y yo volví a reír.<br />
- Ja-ja, qué graciosa... - se picó Claire. Yo me reí aún más - Por cierto, ¿habéis visto a Caitlin y Niall?<br />
- Siiiiiiiiiiiiiii, no se han despegado en ningún momento de la noche - contestó Amy - Estaba claro que volverían juntos.<br />
- Son adorables, qué envidia me dan - suspiré mientras los observaba. Niall rodeaba a Caitlin por la cintura y le decía algo al oído, lo que provocaba que ella se riera. Sonreí inconscientemente ante ello.<br />
- Envidia te dan porque tú quieres - respondió Amy, aguantando la risa.<br />
- Exacto - agregó Claire.<br />
<br />
Ambas me miraron, sonriendo. Yo me sentía intimidada. Me quedé pensando durante unos cuantos segundos, pero finalmente me decidí.<br />
<br />
- Vale, vale, ya voy... - dije divertida - ¡Qué pesadas sois! - y sin esperar una respuesta por su parte, me encaminé hacia dónde estaban Niall y Caitlin ya que, junto a ellos, hablaban animadamente Liam, Zayn y Louis. No lo voy a negar, estaba temblando. Las cosas podrían ir bien o podrían ir mal. Louis podría haberse tomado bien o mal lo del tema de Tom. Yo le quería, eso era obvio. Nunca había dejado de quererle... y quién no arriesga, no gana, así que, decidida, continué mi camino.<br />
<br />
Todo ocurrió después a cámara lenta. Zayn me vio y le susurró algo a Louis. Este se volvió hacia mí, mirándome fijamente con sus profundos ojos azules, esos en los cuales podría perderme en cualquier momento. No sé si vi un atisbo de una sonrisa en su rostro, no puedo precisarlo, porque en ese momento, algo hizo que me parara en seco y, sin apartar la mirada de ellos, que observara la escena temiéndome lo peor.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-69447762636859284252012-09-23T09:16:00.001-07:002012-09-23T09:16:44.785-07:00Capítulo 38.<b>Aquí tenéis el nuevo capítulo, siento haber tardado tanto en subir, pero a partir de ahora será así. También aviso de que está llegando al final. No sé cuantos capítulos más habrá, pero no creo que demasiados.</b><br />
<b>Espero que os guste y, cualquier cosa, comentario en la entrada, mención en twitter o pregunta en ask. Una vez más, gracias a todos los que me leéis <3.</b><br />
<b>Twitter: @myhoranwish</b><br />
<b>Ask: <a href="http://ask.fm/bradfordbadguy">http://ask.fm/bradfordbadguy</a></b><br />
<br />
<i>[1 semana después...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
Pagué la cantidad indicada al taxista, bajé del coche y me encaminé hacia el hospital, cruzando la puerta de entrada. Saludé con una sonrisa a la amable recepcionista, a la que llevaba viendo día sí y día también durante aquella última semana.<br />
Me monté en el ascensor y subí hasta la tercera planta. Torcí a la derecha. Habitación número 374.<br />
<br />
- ¿Se puede? - pregunté, después de dar dos toques en la puerta con mis nudillos y entreabrirla. Holly me esperaba sentada en la cama, con una sonrisa más que saludable.<br />
- Claro, te estaba esperando - entré en la habitación y cerré la puerta detrás de mí. Después de una semana de cuidados intensivos en el hospital, mi prima ya estaba casi recuperada por completo. Todavía tenía algunos pequeños cortes en las mejillas y en la frente, pero apenas se notaban.<br />
<br />
Dejé el bolso apoyado en la silla y me senté al final de la cama, mirando hacia ella, con una enorme sonrisa de oreja a oreja. Hoy me sentía feliz. Y sí, Holly lo notó.<br />
<br />
- ¿Qué te ocurre hoy que estás tan contenta? - soltó una pequeña carcajada.<br />
- No lo sé, la verdad. Supongo que será que estoy feliz porque ya estás recuperada. Y, además, últimamente las cosas me van muchísimo mejor - suspiré. Para mi extrañeza, el rostro de Niall vino a mis pensamientos. ¿El por qué? No lo sé. Lo eliminé rápidamente, con una sacudida de cabeza.<br />
- ¿Has arreglado las cosas con Álex? - preguntó.<br />
- No. No he vuelto a hablar con él y tampoco tengo interés ninguno en hacerlo. Álex me ha fallado, ya es historia - bajé la mirada.<br />
- Ah, entonces te refieres a Niall, vale - levanté la cabeza como un resorte al escuchar el nombre de Niall. Miré a mi prima.<br />
- ¿Qué? ¡No! No, Holly no es por Niall - me reí con nerviosismo - Qué va...<br />
- Y qué viene. Venga, mírate, si hasta te has puesto roja - Holly comenzó a reírse a carcajadas.<br />
- ¡Cállate, Holly, que no es por él! - exclamé, pero no pude evitar reírme yo también. ¿Qué me pasaba? No hacía ni una semana que tenía olvidado a Niall. Por completo. Lo había superado.<br />
- Lo es y lo sabes. Caitlin, date cuenta de una vez, estás enamorada hasta las trancas y no puedes evitarlo - me quedé en silencio durante unos cuantos segundos, reflexionando sobre lo que me acababa de decir. ¿Tendría razón? ¿Estaría enamorada de él?<br />
- ¿Tú... tú crees? - pregunté, cautelosa.<br />
- Estoy segura al cien por cien - afirmó ella.<br />
- Hoy he quedado con él... - comencé a decir.<br />
- ¿QUÉ? ¿EN SERIO? ¡APROVÉCHALO, CAITLIN, NO SEAS TONTA! - me interrumpió, elevando la voz y haciéndome reír a mí.<br />
- ¡Shh, Holly, no grites! - continué riéndome - No sé que voy a hacer aún...<br />
<br />
Miré la hora que marcaba mi reloj. Las doce menos cuarto de la mañana. Tenía tres cuartos de hora antes de que llegara la hora en la que había quedado con Niall.<br />
<br />
- Holly, mejor me voy yendo ya. No quiero que se me haga tarde - me acerqué y le di un beso en la mejilla.<br />
- Vale, estupendo. A mi me dan hoy en alta, esta tarde vienen mis padres a recogerme para volver a Manchester. Suerte y llámame para contármelo todo, ¿vale? - asentí con una sonrisa y salí de la habitación, cerrando la puerta.<br />
<br />
Bajé a la planta principal y volví a atravesar las puertas, saliendo a la calle. Me puse a pensar en todo lo que había hablado con Holly. Sí, Niall me había fallado. Me había dado falsas esperanzas, besándome, para después irse con otra chica, que casualmente resultó ser una de mis peores enemigas. Pero, por otro lado, no podía olvidar aquél maravilloso día en el lago con él y, sobretodo, lo bien que se portó conmigo cuando Álex no quiso saber nada de mí. Me encontraba sola, preocupada por mi prima, y él fue quién me acompañó todos y cada uno de los días de la semana a visitarla, hablaba con los médicos, trataba de hacerme sonreír, me cuidaba... y eso era algo que nunca iba a poder olvidar.<br />
<br />
Justo en ese momento, mi móvil sonó en el interior de mi bolso. Lo saqué, era Niall.<br />
<br />
<i>[Conversación telefónica]</i><br />
<br />
- ¡Hola Cait! - sonreí inconscientemente al escuchar su voz.<br />
- Hola Nialler - escuché una pequeña carcajada procedente del otro lado de la línea.<br />
- Vale, escúchame atentamente. Hay un cambio de planes.<br />
- ¿Un cambio de planes? - pregunté confundida.<br />
- Así es. Recuerdas que habíamos quedado en media hora en el bar-café que hay al final de la calle donde se encuentra vuestro hotel, ¿no? - como para olvidarlo, pensaba yo - Bien, quedamos en ese mismo sitio esta noche, ¿sí? A las diez.<br />
- ¿A las diez?<br />
- Sí. Me han surgido varias entrevistas con los chicos y me va a ser imposible poder quedar antes. ¡Lo siento muchísimo, de verdad!<br />
- No te preocupes, tonto - reí - Quedamos a las diez, entonces.<br />
- Perfecto. ¡Eres la mejor, Cait! - y dicho esto, colgó.<br />
<br />
<i>[Fin de la conversación]</i><br />
<br />
Me quedé como una tonta con el teléfono en la mano. Segundos después, reaccioné y corrí de vuelta al hotel, pensando en lo que me pondría esa noche.<br />
<br />
<i>[Horas más tarde, a las 21:30 pm...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Louis}</b><br />
<br />
Ya estábamos todos en el bar, esperando a que llegaran las diez. Habíamos decidido hacerle una fiesta sorpresa a Caitlin, ya que al día siguiente era su cumpleaños, y sólo dos días más tarde, las chicas volverían a Manchester, por lo que también era algo así como "una fiesta de despedida". Bueno, en realidad todo había sido idea de Niall, el cual andaba de un lado para el otro comprobando que todo estuviera en orden, estresado como ninguno.<br />
<br />
- Eh, Lou, ¿falta alguien? Por dios, dime que estamos todos ya... - comenzó a decir, pero coloqué una mano en su hombro, haciéndolo callar y tratando de tranquilizarlo.<br />
- Niall, tío, relájate. Estamos todos ya. Tienes media hora para relajarte, porque aquí ya no hay más que hacer. Has hecho un buen trabajo - conseguí sacarle una sonrisa. Se rascó la nuca, poniéndose un poco nervioso.<br />
- Gracias... - murmuró - Voy al baño, enseguida vengo - se excusó y desapareció de mi vista.<br />
<br />
Miré a mi alrededor. La verdad, no éramos demasiados, pero sí los suficientes. Estaban los chicos, Amy, Lauren, Claire, la prima de Caitlin a la que le habían dado el alta hoy, un par de amigas que habían hecho las chicas durante su estancia en Londres y poco más. Sin embargo, me daba la sensación de que faltaba alguien.<br />
<br />
Y, en efecto, en ese momento la puerta se abrió. Era Katie, que venía acompañada por Tom y por otro chico no mucho mayor que ellos, veinticinco, como mucho. Entraban riéndose a carcajadas. Katie saludó a los presentes, intercambiando alguna palabra con algunos de ellos. Y entonces me vio a mí. Se le iluminó la cara y se acercó corriendo a dónde yo me encontraba.<br />
<br />
- ¡Louis! - me dio un beso en la mejilla. Se le veía muy feliz... algo no me daba buena espina.<br />
- Hola Kat - sonreí, ligeramente nervioso. "Relájate, Louis", me decía a mí mismo.<br />
- Tenía ganas de verte, tengo que presentarte a alguien - se giró y le hizo una seña a Tom y al otro chico que venía con él. Ambos se acercaron, sonriendo.<br />
- Hola - saludé, amablemente.<br />
- Hola Lou - Tom me sonrió.<br />
- ¡Hola! ¿Eres Louis? Oh, Katie me ha hablado mucho de ti - me saludó el otro chico, muy efusivamente. Quizás demasiado... Un momento. "Katie me ha hablado mucho de ti". ¿Le había hablado de mí? ¿En serio?<br />
- Espero que fueran todo cosas buenas... - solté una carcajada nerviosa - Pero... ¿tú quién eres?<br />
- Me llamo Richard, pero puedes llamarme Ricky. Soy el novio de Tom - ¿¡El qué!? ¿El novio de Tom? ¿El NOVIO?<br />
- ¿Qué? - pregunté confundido.<br />
- Sí, es lo que estás pensando, somos gays - dijo Ricky, con un tono que daba a entender que estaba aburrido de dar explicaciones. Tom se rió levemente, compartiendo una mirada cómplice con Katie, para después pasar un brazo alrededor de los hombros de su novio.<br />
- Katie, ¿podemos hablar un momento? - pregunté. Todavía seguía en estado de shock por lo que acababa de descubrir.<br />
- Claro - esbozó una sonrisa de oreja a oreja y, tras guiñarle un ojo a Tom, me cogió de la mano.<br />
<br />
Me arrastró hasta un lado del local, apoyando su espalda contra la pared y mirándome con expresión risueña.<br />
<br />
- ¿Que está pasando aquí? - pregunté, después de tomarme mi tiempo meditando en lo que acababa de ocurrir.<br />
- ¿Cómo que qué pasa? Te acabo de presentar a Ricky, el novio de Tom. No es nada malo - Katie giró la cabeza, mirándome, sin borrar la sonrisa de su cara.<br />
- Pero... ¡yo no sabía que Tom era gay! - exclamé, tratando de no ser oído.<br />
- ¿Y? - fue su única respuesta.<br />
- ¡Que os besasteis! ¡Creí que estabais juntos!<br />
- ¡No seas exagerado, Louis, no nos besamos! - rió levemente - Fue un piquito de nada.<br />
- ¿Un piquito de nada?<br />
- Sí, de esos que te das con tus amigos. Pero, de todas formas, ¿qué mas da? No estamos juntos, ¿no? - y después de dedicarme una enorme sonrisa se alejó de mí y se reunió con las demás chicas.<br />
<br />
A punto estaba de ir tras ella para sincerarme de una vez por todas cuando la puerta de entrada se abrió, dejando aparecer a Liam.<br />
<br />
- ¡QUE VIENE, QUE VIENE, QUE VIENE, ESCONDEROS TODOS, VENGA, RÁPIDO! - exclamó, asustándonos a todos, que corrimos en todas direcciones en busca de nuestro escondite. Pasaron unos diez segundos durante los que nadie dijo nada. Y, entonces, volvimos a escuchar la voz de Liam - Era broma, un simulacro. ¡Bien, chicos, lo habéis hecho bien! - y comenzó a reírse a carcajadas. Todos empezamos a protestar, yendo hacia Liam y dándole pequeños puñetazos en el brazo en plan broma.<br />
<br />
Y en ese momento de confusión, la puerta de entrada volvió a abrirse sin que nadie se diera cuenta...Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-66402071926855249962012-09-02T09:13:00.000-07:002012-09-02T09:13:00.854-07:00Capítulo 37.<div>
<b>Aclaración: Antes de nada, quiero avisar que no tengo NADA en contra de Caroline. No la odio, ni mucho menos, simplemente es un papel que le estoy dando en mi novela.</b></div>
<div>
<b>Gracias por leer, y espero que os guste el capítulo.</b></div>
<div>
<b>Twitter: @myhoranwish</b></div>
<div>
<b>Ask: </b><a href="http://ask.fm/bradfordbadguy"><b>ask.fm/bradfordbadguy</b></a></div>
<div>
<b>PD: Os agradecería que votarais en la encuesta que hay a la derecha de la página. Gracias :)</b></div>
<div>
<b><br /></b></div>
<b>{Narra Niall}</b><div>
<br /></div>
<div>
Salí de la cafetería después de recibir la llamada de Caitlin. Se le notaba muy afectada a través del teléfono, puesto que rompió a llorar nada más escuchar mi voz. Traté de tranquilizarla, haciéndole saber que la ayudaría en todo lo necesario, para después cortar la comunicación y salir corriendo, literalmente, del café. No sabía lo que ocurría, pero como alguien le hubiera hecho daño no respondería de mis actos.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Corrí hasta la calle que me nombró durante la conversación telefónica y por fin, la vi. La vería en cualquier sitio, haya una o mil personas más. Ella destacaba entre la multitud. Aminoré el paso, pero me acerqué a ella con rapidez de todas formas. Se encontraba con la espalda pegada a la pared de un edificio, de pie, agarrando fuertemente su móvil con la mano derecha y con la mirada perdida en algún punto del suelo.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- Caitlin - la llamé lo suficientemente alto como para que me escuchara ella y lo suficientemente bajo para que nadie más pudiera oírlo. Ella se volvió hacia mí, como saliendo de un trance y me observó mientras terminaba de recorrer el último y pequeño tramo que nos separaba. Y después, sin decir nada, me abrazó y empezó a llorar. Yo la rodeé con mis brazos mientras con mi mano derecha acariciaba suavemente su espalda y, de vez en cuando, depositaba pequeños y cariñosos besos sobre su pelo - Eh, venga, no llores - susurré en su oído, pasado un rato. Ella enterró la cara en mi cuello. Ya no lloraba - Vamos a sentarnos allí - señalé un banco - y me vas a explicar con calma qué es lo que ha pasado, ¿vale?</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Caitlin se separó lentamente de mí, dejándome ver su rostro colorado y bañado en lágrimas, para después asentir y caminar a mi lado hasta llegar al banco. Ambos nos dejamos caer casi a la vez en él.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- Tengo que pedirte un favor - comenzó a decir las mismas palabras con las que había empezado durante la conversación telefónica.</div>
<div>
- Ya sabes que te ayudaré con lo que sea - aseguré. Ella asintió y se tomó un par de segundos antes de empezar.</div>
<div>
- Cuando iba de camino a la cafetería donde habíamos quedado mi madre me llamó. Mi prima Holly ha tenido un accidente de tráfico y... - más lágrimas amenazaban con deslizarse por sus mejillas, pero Caitlin las reprimió - está gravemente herida en un hospital, en Londres. Holly es como mi hermana, es dos años mayor que yo, pero si le pasara algo, y-yo... yo no sé que haría, hemos vivido siempre muy unidas, y...</div>
<div>
- Vale, vale, no sigas, ya está - la hice callar, de una forma muy suave, intentando que no rompiera a llorar de nuevo. Acaricié dulcemente su mejilla con un dedo - Ahora vamos a ir a ver a tu prima al hospital y ya verás como los médicos nos dicen que se recuperará. Yo estaré a tu lado, todo va a ir bien. Pero eso sí, prométeme que no vas a llorar - la miré a los ojos - Prométemelo.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Ella hizo una pausa de unos largos segundos, segundos durante los que subió su mirada para fijarla en mis ojos y segundos durante los cuales me perdí en ellos. No tardó mucho más en romper el silencio.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- Te lo prometo.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<i>[Un poco antes...]</i></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>{Narra Harry}</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
El sonido insistente de alguien tocando el timbre de mi casa comenzaba a perforarme los oídos, así que opté por levantarme. Con un ojo todavía medio cerrado, observé el reloj-despertador que descansaba sobre la mesilla de noche. Todavía eran las nueve y cinco, pero con Paul no había quedado hasta las diez. ¿Quién sería y qué narices querría de mi a estas horas de la mañana?</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Bajé las escaleras dando tumbos, tratando de no caerme y llegué hasta la puerta principal. La abrí de golpe, con los ojos medio cerrados, así que no pude ver quién era.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- ¿Qué ocurre? - pregunté al aire, en medio de un bostezo.</div>
<div>
- Harry, soy yo - abrí los ojos de golpe al escuchar la voz de Lauren. Pero no era su tono habitual, no. Parecía enfadada.</div>
<div>
- ¡Lauren! ¿Qué haces aquí a estas horas? - pregunté. Ella no respondió, si no que me miró de arriba a abajo, enarcando una ceja después. La imité y bajé la mirada para observar mi cuerpo. No llevaba nada encima, a excepción de los bóxers. Gracias a dios que anoche no me había dado por dormir desnudo...</div>
<div>
- Venía a pedirte perdón por cómo me había marchado de aquí ayer y tenía pensado que desayunáramos los dos juntos - sonreí levemente. Aquella jovencita me tenía loco. No se podía ser más adorable. Iba a contestarle pero ni siquiera me dio tiempo a eso - Pero cuando fui a comprar el desayuno me he encontrado con esto - y me plantó una revista delante de la cara.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
La cogí y me puse a ojear la portada, que decía, en letras bien grandes:</div>
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>"STYLES Y FLACK, ¿NUEVO ROMANCE A LA VISTA?"</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Y una foto de Caroline y mía. ¿Qué? No me podía creer lo que estaba leyendo. Como pillara al cabrón que había escrito eso sobre mí...</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- Lauren, esto es mentira... - comencé a decir, apartando la mirada de la revista.</div>
<div>
- ¡Para, Harry, no sigas! - me interrumpió - ¡No quiero que sigas mintiéndome! Ahora que lo pienso, todo encaja. La llamada de ayer, la supuesta "Carly", tu reunión con Paul... y ahora esto, que sólo sirve para confirmar lo evidente. Sigues enamorado de Caroline, ¿verdad? Yo sólo fui una distracción para ti. Si es que no se puede ser más tonta, tendría que habérmelo imaginado... ella es ya toda una mujer, pero yo... ¿yo que soy? Una chica más, una del montón, de sólo diecisiete años. Tendría que haber imaginado que tarde o temprano pasaría algo así...</div>
<div>
- Lauren, para. No sigas diciendo cosas que no tienen ningún sentido. ¡Esto, - señalé la portada de la revista - no son más que mentiras! Tú bien sabes lo que a la prensa les gusta inventar. ¡Tú lo sabes! Yo te quiero a ti, Lauren, te quiero desde el primer momento en el que te vi. Créeme, por favor.</div>
<div>
- ¡Cállate! No quiero escucharte. No quiero volver a tener nada que ver contigo, ¿me oyes? ¡Nada! - Lauren se dio la vuelta y se marchó corriendo por la calle. No hizo caso a mis gritos ni a mis súplicas, no me hizo caso. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Me di la vuelta y volví a entrar en casa. Le di una patada a la puerta, que sirvió para cerrarla con un sonoro portazo y para romperme, al menos, tres dedos del pie. Grité. Rompí la revista, la tiré al suelo. Ya está, la había perdido. La había perdido por los putos rumores de siempre, esos que ya me tenían harto... y luego estaba ella, confundiéndome.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<i>[Flashback]</i></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Observé con impotencia como Lauren se alejaba al final de la calle. Eres estúpido, Harry, un completo imbécil. Deberías haberla acompañado. Eso es lo que habría hecho un buen novio. Pero está claro que no dejas de ser un niño...</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Cerré la puerta de casa y cogí mi teléfono móvil, que había guardado minutos atrás en el bolsillo de mi pantalón, justo durante mi discusión con Lauren. Abrí la agenda de contactos. Buscar. Caroline. Llamar.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
- Hola - respondió una voz seductora al otro lado de la línea.</div>
<div>
- Te tengo dicho que no me vuelvas a llamar. Que me olvides. Búscate a otro, Caroline - dije secamente.</div>
<div>
- Oh, parece que alguien está de mal humor. ¿Qué pasa, que tu querida novia a descubierto que en realidad sigues enamorado de mí? ¿Que en cuanto te sientas necesitado vendrás a acostarte conmigo? Tarde o temprano ocurriría, Harry, y yo te avisé - menuda zorra. ¿En serio había estado enamorado de ella?</div>
<div>
- Ninguna de esas cosas que dices son ciertas y lo sabes. Estuve mucho tiempo enamorado de ti, lo reconozco y tú lo sabes. Pero también sabes que lo nuestro terminó y yo ahora quiero a Lauren. La quiero más que a nada en el mundo, más de lo que nunca había querido a nadie. Nunca se me pasaría por la cabeza engañarla y mucho menos contigo. Y eso también lo sabes. ¿Por qué te empeñas en intentar estropear nuestra relación? ¿Por qué no te buscas a alguien que te quiera por lo que eres, pese a que eso sea difícil, y terminas de satisfacerte con él? Déjame en paz. Deja de meterte en mi vida y, sobre todo, deja de intentar joder la de Lauren - y dicho esto, colgué.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Pensé que no se cansaría, que ya que había empezado, ahora estaría toda la noche llamándome pero, para mi sorpresa, no volvió a molestar. Me dejó solo, pensando en Lauren.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<i>[Fin del flashback]</i></div>
Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-82336024691793284472012-08-30T12:14:00.000-07:002012-08-30T12:14:24.388-07:00Capítulo 36.<b><i>Aquí os dejo el capítulo 36, algo más largo que los anteriores. Espero que os guste y que comentéis, tanto por aquí como por una mención en twitter.</i></b><br />
<b><i>Por cierto, he puesto una nueva encuesta en el lado derecho de la página. Os agradecería un montón que votarais :3</i></b><br />
<b><i>Os quiero <3.</i></b><br />
<b><i>Twitter: @myhoranwish</i></b><br />
<b><i><br /></i></b>
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
Eran ya las tres y media de la madrugada y yo seguía sin poder dormir. Llevaba sin saber de Álex desde que el concierto de anoche había terminado. Después, se había esfumado. No contestaba a los WhatsApps, no respondía a las llamadas... le había dejado hasta dos mensajes en su buzón de voz.<br />
¿Dónde podría estar? Verdaderamente, estaba preocupada por él. Dí la enésima vuelta en la cama, tratando de imaginarme adonde se podría haber ido.<br />
<br />
Llevaba ya alrededor de veinte minutos con los ojos abiertos de par en par, contemplando la oscuridad de la habitación del hotel, abriéndome paso a la imaginación, cuando un pitido procedente de mi teléfono me sobresaltó. Me avisaba de la llegada de un nuevo SMS a mi buzón de entrada.<br />
Me levanté como un resorte y corrí hacia el teléfono, que estaba, cómo no, enchufado al cargador, con un único nombre resonando en mi cabeza: Álex.<br />
<br />
Pulsé las teclas de mi blackberry con soltura y rapidez, pese a que mantenía mi ojo izquierdo cerrado debido a la luminosidad de la pantalla. Abrí el mensaje. No era de Álex. Era de Niall.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<i>¿Te apetece quedar un rato mañana por la mañana? Sólo para desayunar juntos. Lo pasaremos bien. Como en los viejos tiempos... x.</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: left;">
Esbocé una mueca de disgusto. Estaba enamorada de Álex, pero Niall siempre había sido importante para mí... y temía volver a caer en sus redes de la misma forma que anteriormente. Pero seguía sin saber nada del primero, por lo que llegué a la conclusión de que un simple desayuno no me haría mal.</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<i>[A la mañana siguiente...]</i></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<b>{Narra Lauren}</b></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
Me incorporé cuando el sol todavía no había salido totalmente aquella mañana. Llevaba horas despierta, malamente había dormido algo por la noche, sumándole a eso que había olvidado bajar las persianas antes de acostarme.</div>
<div style="text-align: left;">
Principalmente, había dedicado mis supuestas horas de sueño a pensar. Pensé en Harry, en su supuesta prima Carly y en su bebé. Pesé en One Direction. Pensé en las chicas. Pensé en mí. Y, finalmente, llegué a la conclusión de que si estaba saliendo con Harry debía confiar en él. Al fin y al cabo, sólo se vive una vez, ¿no?</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
Me levanté de un salto de la cama y abrí el armario. Escogí un conjunto de ropa al azar, que consistía en unos pantalones cortos vaqueros, una camiseta básica blanca y mis vans rosas. Después cogí mi móvil y algo de dinero, lo guardé en el bolsillo trasero de mis pantalones y salí a la calle.<br />
Tenía pensado darle una sorpresa a Harry, llevándole un improvisado desayuno a la cama. Todavía eran las ocho y media, y, por regla general, Harry no solía levantarse hasta las nueve, así que supuse que todavía seguiría en casa.<br />
<br />
Caminé por las calles y paré en un puesto ambulante de crepes que había en la esquina de la calle, dónde compré una enorme tortita con nutella para él y una pequeña cajita de plástico con frutas en su interior, ya que yo era alérgica a la leche. Después, me puse en marcha hacia casa de Harry.<br />
Por el camino pasé por delante de un quiosco que estaba abarrotado de gente. Pensé que quizás le gustaría leer el periódico de la mañana, así que entré. Tenía todavía algo de tiempo hasta que dieran las nueve.<br />
<br />
Cogí el primer periódico que vi en la estantería, ya que no estaba demasiado puesta en esos temas, y resultó venir con una pequeña revista de regalo. Mientras hacía cola para pagar, ojeé la portada. Y lo que vi en ella hizo que se me cayera nuestro desayuno al suelo, dejándolo todo perdido.<br />
<br />
<i>[Más tarde...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
Apunto estaba de dar las diez en punto, hora en la que había quedado con Niall en el Starbucks más cercano al hotel. Estaba nerviosa, no iba a negarlo. Seguía sin saber nada de Álex desde la noche anterior, pese a que le había dejado muchos más mensajes en su buzón de voz. Por otra parte, mis sentimientos por el irlandés nunca habían desaparecido del todo, es más, en mi interior le seguía queriendo, estaba segura. Así que sí, estaba nerviosa, doblemente nerviosa, si cabe.<br />
<br />
Salí del hotel cuando faltaban dos minutos para las diez. Sabía que Niall era puntual, pero no estaría mal hacerle esperar. Iba con los cascos colocados en mis oídos, escuchando música de mi ipod, del cual jamás me separaba. De pronto, el móvil que llevaba en el bolsillo trasero de mis pantalones comenzó a vibrar, avisándome de una llamada entrante. Miré la pantalla. Era mi madre.<br />
<br />
- ¡Hola mamá! ¡Cuánto tiempo sin hablar contigo!<br />
- ...<br />
- Todo por aquí genial, ya sabes. Y desde que Álex se vino con nosotras mucho mejor.<br />
- ...<br />
- Ya, me imagino... pero no te preocupes, en apenas una semana me tienes allí de vuelta.<br />
- ...<br />
- Y bueno, ¿a qué se debe esta llamada? Porque desde que descubriste el WhatsApp no haces llamadas por cualquier cosa... - me reí.<br />
- ...<br />
- ¿Qué? Mamá, ¿qué dices? - dejé de reírme mientras mi rostro se ensombrecía poco a poco.<br />
- ...<br />
- No...<br />
- ...<br />
- Mamá, es una broma, ¿verdad?<br />
- ...<br />
- Pero, ¿Holly? ¿A qué Holly te refieres? ¿Mi prima Holly?<br />
- ...<br />
- No, mamá, por dios, dime que no es cierto... - mi voz comenzó a temblar a la vez que unas lágrimas querían asomarse por mis ojos. Intenté reprimirlas.<br />
- ...<br />
- ¿Está en Londres? ¿En qué hospital?<br />
- ...<br />
- Voy ahora mismo a verla - una lágrima atrevida resbaló por mi mejilla, una lágrima que fui incapaz de frenar.<br />
- ...<br />
- ¿Se pondrá bien?<br />
- ...<br />
- No, mamá, por dios, no me digas eso... - y detrás de aquella primera lágrima atrevida, vinieron muchas más. Me pegué contra la pared del edificio que tenía a mi derecha y dejé que mi vista se nublara. Escuchaba la voz de mi madre lejana, apenas prestaba atención a lo que decía.<br />
- ...<br />
- Claro... llámame si te enteras de cualquier cosa. Te quiero.<br />
<br />
Y colgué. ¿Por qué Holly? ¿Por qué ella precisamente? Me sacaba dos años pero habíamos estado unidas desde muy pequeñas. Más que primas parecíamos hermanas. Y la llamada de mi madre para contármelo no había hecho otra cosa que comenzar a estropear un día que sería muy raro para mí.<br />
<br />
Me mantuve pegada a la pared de mi edificio durante al menos cinco minutos más, dejando que mi rostro se anegara en lágrimas. Finalmente, tras esos cinco minutos de desahogo, dejé de llorar. Me sequé las mejillas y me deshice en pensamientos positivos. Estaba en el hospital. Estaba grave. Pero no había muerto, y las posibilidades de que empeorara eran lo suficientemente bajas como para darme fuerzas.<br />
<br />
Me agaché y me senté en el suelo, ignorando a la gente que pasaba por mi lado y me miraba con cara extraña. Desbloqueé mi blackberry y volví a marcar el número de Álex. Lo necesitaba más que nunca y tenía una pequeña corazonada de que ahora me contestaría. Y así fue, a los veinte segundos, respondió.<br />
<br />
<i>[Conversación telefónica]</i><br />
<br />
- ¿Sí? - respondió Álex con la voz seca, pese a que tenía mi número guardado en su teléfono y sabía perfectamente quién llamaba.<br />
- Álex, soy yo - dije en un susurro.<br />
- Lo sé.<br />
- ¿Dónde estabas? ¿Por qué no me respondiste a las llamadas? - elevé algo la voz.<br />
- Estuve ocupado.<br />
- ¿Ocupado? ¿Tan ocupado como para no ser capaz de mandarme un mísero mensaje diciendo que estabas bien? Estaba preocupada por ti, ¿sabes? - le reproché con enfado.<br />
- ¿Preocupada? - se rió entonces de una forma muy sarcástica - Cada día me sorprendes más, Caitlin.<br />
- ¿Por qué? No te entiendo, Álex, estás muy raro...<br />
- No, cariño, yo soy el de siempre... - dijo con unas palabras cargadas de ironía. A saber por qué se había enfadado esta vez...<br />
- No sé que te pasa, pero podremos solucionarlo más tarde... - hice una breve pausa durante la cual respiré profundamente - Álex, te necesito.<br />
- ¿Me necesitas?<br />
- Sí, te necesito a mi lado. Ha pasado algo horrible y necesito que me ayudes.<br />
- Ah, ¿me necesitas? ¿Y por qué no le vas a pedir ayuda a tu amiguito el irlandés?<br />
- ¿Qué? ¿A Niall? - pregunté confundida - ¿Y por qué a Niall?<br />
- No disimules, Caitlin, se te nota a la legua que estás coladita por él. No sé como no me había dado cuenta antes... parezco idiota.<br />
- Álex, ¿te estás escuchando? No estoy coladita por Niall. Él fue un episodio en mi vida, fue parte de mi pasado. Ahora es simplemente un amigo. Mi presente eres tú.<br />
- No me mientas, Caitlin, porque ya sabes que no soporto que me mientan.<br />
- ¡No te miento, Álex! ¡Yo te quiero! - elevé algo la voz, a la vez que me puse en pie. No hubo respuesta por parte de Álex - ¿No vas a contestarme? Te necesito, estoy pasando por un mal momento, te llamo a ti porque te quiero... ¿y no vas a ayudarme?<br />
- Ya te he dicho antes que sea lo que sea, llames a tu irlandesito. Seguro que él se muere por ayudarte en cualquier tontería.<br />
- VALE, ÁLEX, MUCHAS GRACIAS. YA ME HE DADO CUENTA DE LA CLASE DE PERSONA QUE ERES. ¡ERES UN COMPLETO IMBÉCIL! - sin darme cuenta, me puse a gritar al teléfono en medio de la calle - Y AHORA MISMO VOY A LLAMAR A MI "IRLANDESITO" PARA PEDIRLE QUE ME ACOMPAÑE AL HOSPITAL A VISITAR A MI PRIMA, QUE ESTÁ INGRESADA DE GRAVEDAD. Y ESO, "CARIÑO", QUE TE VAYAS UN RATITO A LA MIERDA, ¿SÍ? - y colgué.<br />
<br />
<i>[Fin de la conversación]</i><br />
<br />
En un ataque de rabia, lancé mi teléfono contra el suelo con toda la fuerza que pude y empecé a llorar de nuevo, pero ya se sabe que las blackberries son casi indestructibles, por lo que continuaba intacta.<br />
<br />
Con la vista nublada por las lágrimas que anegaban mis ojos me agaché y recogí el móvil del suelo, para después marcar otro número de teléfono. Dicha persona me saludó al otro lado de la línea y aproveché una pequeña pausa para tragarme las lágrimas antes de comenzar a hablar.<br />
<br />
- Niall, necesito pedirte un favor.</div>
Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-69417127874603285542012-08-29T13:40:00.001-07:002012-08-29T13:40:25.905-07:00Capítulo 35.<b><i>Sé que el capítulo de hoy no es demasiado largo, pero prometo subir mañana también, y haré todo lo posible por subir los siguientes días. Gracias a todos los que me leéis y a los que me dejáis comentarios tanto por aquí como por twitter. Os quiero.</i></b><br />
<b><i>Twitter: @myhoranwish.</i></b><br />
<b><i><br /></i></b>
<b>{Narra Lauren} </b><br />
<br />
Observé el nombre que aparecía en la pantalla. Número desconocido. ¿Quién querría llamar a Harry a estas horas y desde un número oculto? <br />
Levanté la vista una vez más para ver si Harry volvía del baño, pero como temía que la llamada se cortara, pulsé el botón verde de su teléfono móvil y me lo acerqué a la oreja. <br />
<br />
<i>[Conversación telefónica] </i><br />
<br />
Mantuve el aparato pegado a mi oreja, pero no pronuncié palabra. <br />
<br />
- ¿Hola? - una voz de mujer me saludó - Harry, puedo escuchar tu respiración - soltó una leve carcajada. No sabía de qué, pero esa voz me sonaba, me sonaba mucho. Me mantuve sin decir una sola palabra. Una misma pregunta rondaba por mi cabeza, la misma cada vez, ¿por qué esa mujer estaba llamando a Harry a estas horas? - ¿Harry? ¿No piensas hablar? Dijiste que me llamarías si me necesitabas, pero pensé que quizás no te atrevías a hacerlo… <br />
- ¿Necesitar el qué? - hablé entonces, interrumpiendo esa conocida voz femenina - ¿Quién eres? - se escuchó un silencio al otro lado del aparato. Está claro que esa mujer, fuese quien fuese, no se esperaba que yo fuera a contestar la llamada. <br />
- ¿Quién eres tú? ¿Y por qué tienes el teléfono de…? <br />
- Yo he preguntado primero, ¿quién eres? - la interrumpí de nuevo. <br />
- Soy Car… - antes de que la chica terminara de hablar escuché el “pi, pi, pi” que indicaba el final de la llamada. <br />
<br />
<i>[Fin de la conversación] </i><br />
<br />
Una de las dos había colgado. O ninguna. Porque en este caso, fue Harry el que lo hizo, después de arrebatarme el teléfono de las manos. <br />
Me miré las manos por inercia, para después levantar la cabeza y observar el rostro de Harry, que me miraba fijamente con el semblante serio. Di dos pasos hacia atrás de forma inconsciente. <br />
<br />
- ¿Por qué has contestado? - su voz era grave y monótona, sin emoción alguna. <br />
- Pu-pues… es que estabas en el baño y… bueno, y-yo te llamé y no… no venías, y… - había algo, un pequeñísimo matiz en su tono de voz que me imponía, que me daba… miedo. <br />
- ¿Y POR QUÉ NO DEJASTE QUE SONARA? Estoy seguro de que se cansarían y llamarían más tarde - se había enfadado, eso estaba claro. <br />
- Bueno, lo siento, pensé que podría ser algo importante… - me defendí. No me gustaba nada el tono con el que se estaba dirigiendo a mí. <br />
- ¿Cómo iba a querer un número desconocido algo importante? <br />
- ¿Y tú como sabes que llamaban desde número oculto? - Harry abrió mucho los ojos, con aspecto sorprendido. Ajá, le había pillado. ¿Qué me estaba ocultando Harry? <br />
- Bueno, me imaginé que sería un número oculto, escuché desde arriba que preguntabas quién era la que llamaba… <br />
- ¿”La”? Das por hecho que era una chica - me crucé de brazos, levanté una ceja y observé fijamente a Harry, esperando a que contestara. <br />
- Llevo unos días esperando una llamada - contestó con rapidez. No sé por qué, pero tenía la sensación de que me estaba mintiendo, y eso no me gustaba nada. <br />
- Esa mujer se llamaba Car… - cambié de tema, pero no continué, porque tampoco sabía su nombre, ya que la llamada se había cortado. Era Car, ¿verdad? Car… ¿de qué me sonaba a mí Car? ¿A quién conocía yo cuyo nombre empezaba así? Oh, no… ya lo recordaba. Ella no, por dios, cualquiera menos ella… ¡Caroline! - Harry, dime la verdad… ¿era Caroline? - mi rostro se ensombreció de golpe, temiéndome lo peor. <br />
- No, no era Caroline - un sentimiento de alivio recorrió mi cuerpo de arriba abajo, olvidándome por un momento el pequeño enfado que tenía - ¡Carly! Sí, eso, era Carly. Mi prima, Carly. Llevo unos días esperando a que me llame para saber… como va su embarazo. Está embarazada, ¿sabes? Embarazada de ocho meses. Eso significa que dentro de poco seré tío, bueno, tío segundo. O lo que sea, pero estoy muy… <br />
- Harry, para - le interrumpí antes de que aumentara más la velocidad de sus palabras, algo muy raro en él, que solía hablar de forma muy lenta - Si la que llamaba era tu prima, ¿a qué se debe tanto escándalo? - las cosas seguían sin cuadrar. Harry hizo una pausa de unos cuantos segundos, durante los que parecía estar escaneándome descaradamente con la mirada. <br />
- No te enfades, Lauren, no ha sido por nada en especial. Simplemente me asusté un poco, Carly no sabe que tengo novia y… <br />
- Bueno, déjalo. No me apetece discutir más, ¿vale? - respiré profundamente, rascándome un picor inexistente en mi cuello - ¿Me dejas algo de ropa para dormir? <br />
- Eh, sí, respecto a eso… acabo de recordar que mañana he quedado con Paul para hablar de unas cosas y he de levantarme temprano. Lo de dormir juntos vamos a tener que dejarlo para otro día... - no dejé que continuara hablando, sino que me di la vuelta y cogí mi abrigo y mi bolso del colgador. <br />
- Vale, ya lo pillo. Me voy y no te molesto, no te preocupes. Puedes llamar a Carly sin tener que preocuparte de que yo esté delante escuchándote - terminé de ponerme los tacones, me puse en pie y me dirigí a la puerta. La abrí de golpe y una ráfaga de aire helado me golpeó todo el rostro. <br />
- ¿Qué? No digas tonterías, Lauren - Harry no sabía que decir, se le notaba. <br />
- Buenas noches, Harry - comencé a caminar, alejándome de la casa, sin ni siquiera girarme para despedirme de él. <br />
- Espera, deja que te lleve de vuelta al hotel, al menos… <br />
- No te preocupes, son solo dos manzanas - y sin decir una palabra más, me alejé de la casa y de Harry, sumida en mis pensamientos y en la llamada de Carly que, en apariencia, lo había estropeado todo. Ahora era otra la pregunta que no salía de mi cabeza: ¿Qué me estaba ocultando Harry?Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-53125835981269744292012-08-28T13:56:00.000-07:002012-08-28T13:56:39.208-07:00Capítulo 34.<b><i>¡LO SIENTO, LO SIENTO, LO SIENTO! De verdad, siento muchísimo haber tardado tanto tiempo en subir... pero entre que estuve en Irlanda, en la playa y luego de vacaciones apenas he estado un par de días en casa. Y, por lo tanto, no tuve tiempo de escribir.<br />Tengo algún capítulo más escrito, así que probablemente vuelva a subir mañana y pasado... no sé. O al menos, eso intentaré. Lo siento de nuevo por haceros esperar tanto y espero que disfrutéis de este capítulo. Os quiero <3.<br />Twitter: @bradfordbadguy</i><br /><br />{Narra Caitlin}</b><br /><br />Caminé sin mirar atrás, acercándome con pasos rápidos a los demás, que se encontraban en el exterior del local, sumidos en la oscuridad de la noche, riendo y hablando en voz muy alta. A parte de ellos no había ni un alma, por lo que no se preocupaban por el hecho de poder ser vistos por alguna fan.<br />Harry, Zayn, Louis y Amy estaban en medio de una “discusión”, al parecer, muy divertida, ya que Liam, Claire y Lauren estaban riéndose a carcajada limpia frente a ellos. Miranda y Audrey ya no estaban. Pero me faltaba alguien… ¿dónde estaba Katie? ¿Y Tom? Espera… ¿y Álex?<br /><br />Me di la vuelta mientras miraba hacia todos los lados posibles, tratando de encontrar a los demás. De pronto avisté a Katie y a Tom sentados en un banco de madera, no muy lejos del otro grupo. Estaban muy juntos el uno al otro, charlando, riendo, mirándose con complicidad. Enarqué una ceja con el semblante bastante confundido. Y de pronto, dejaron de prestarse atención el uno al otro y se giraron hacia mí, como si les hubiera interrumpido de alguna forma. Y algo gracioso debía de haber en mi rostro, porque Katie comenzó a reírse.<br /><br /><div>
- Ahora sí, creo que me he perdido algo… - me acerqué a ellos, con una sonrisa un tanto confundida, bajo la atenta mirada divertida de Tom - ¿No se lo habías contado ya? - me dirigí al chico, esperando a que Katie se recuperara de ese extraño ataque de risa que le acababa de entrar.<br />- ¡Lo hizo, lo hizo! - exclamó Katie, recuperándose y sentándose en el banco de una manera más apropiada - Esto es sólo el primer paso de nuestro plan, ahora que la vía está libre.<br />- ¿Vía libre?<br />- Ahora que Audrey ya no molesta, me refiero.<br />- ¿Ahora que no molesta? Llámame tonta, pero es que no lo entiendo…<br />- ¡Caitlin, parece que no vives en este mundo! - exclamó Tom entonces, perdiendo la paciencia de una forma bastante divertida - ¿Ves a Audrey por alguna parte?<br />- No…<br />- ¿Y a Louis?<br />- Sí, allí está.<br />- ¿Y por qué no está con Audrey?<br />- Y yo que sé… - hice una pausa de apenas un par de segudos - ¡Un momento! Me estáis diciendo que…<br />- Exactamente eso - asintió Katie.<br />- Pero, entonces ellos…<br />- Ajá - sonrió levemente.<br />- ¿¡En serio!? - volví a preguntar.<br />- ¡Que sí, Caitlin, que sí! ¡Que ya no están juntos! Louis la ha dejado.<br />- Bueno, estaba claro que siempre te había querido a ti.<br />- Si me quisiera de verdad no me habría dejado por Audrey.<br />- Bueno, técnicamente podía hacerlo, no estabais juntos ni nada…<br />- ¡Me había besado, Caitlin!<br />- Si lo ves de esa forma…<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Se produjo una leve pausa entre nosotras dos, ya que Tom llevaba un buen rato escuchándonos sin pronunciar palabra.<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
- De verdad, me sorprende como sois capaces de entenderos hablando tan rápido y sin terminar una sola frase - nos miraba intercaladamente, con los ojos como platos, y Caitlin y yo nos echamos a reír.<br />- Bueno, el caso - Katie me miró - Tom y yo tenemos un plan.<br />- ¿Un plan? ¿Y para qué quieres un plan si Audrey ya no está de por medio?<br />- En realidad es una forma de que Louis sufra un poco, se lo merece.<br />- Mira que te complicas las cosas… eres mala, ¿eh? - bromeé.<br />- No empecemos a hablar aquí de quién es mala y quién no lo es, porque, lo siento Caitlin, pero tú ganas… - contestó Katie, intentando reprimir una sonrisa - ¿¡Cómo pudiste habérmelo ocultado!?<br />- ¿Ocultar el qué? – una voz a mis espaldas nos sobresaltó a los tres. El rostro de Katie se volvió serio de golpe mientras Tom intentaba no reírse. Yo, por mi parte, no sabía si irme corriendo para reírme o quedarme para ayudar a Katie con su “plan”.<br />- Cosas nuestras, Louis, no seas tan cotilla – le guiñé un ojo a Tom y a mi amiga, hablando antes de darle tiempo a cualquier otro para hacerlo.<br />- Vale, perdone usted, señorita - me contestó Louis con tono divertido. Acto seguido, se volvió y miró a Katie - ¿Puedes venir un momento? Tengo que hablar contigo sobre algo… - intentaba aparentar seguridad, pero en el fondo estaba muerto de miedo. Se le notaba a kilómetros.<br />- ¿No podemos hablar aquí? - Katie inclinó la cabeza hacia un lado, haciéndose la tonta. Reprimí una carcajada.<br />- No creo que sea buena idea… - Louis miró de reojo a Tom, que hacía como que no se enteraba de nada.<br />- Oh, hablamos en otro momento entonces, ¿vale? - Katie cogió a Tom de la mano y se puso en pie, tirando de él - Es que ahora tenemos que irnos - le dedicó una encantadora sonrisa a Louis y, después, sin que nadie se lo esperara, se giró hacia Tom, cogió su rostro con las dos manos y le dio un corto beso en los labios - ¡Nos vemos mañana! - gritó para todos los demás y ambos se fueron de la mano.<br /><br />Louis y yo nos quedamos en silencio observando cómo se alejaban. Le miré de reojo y pude comprobar que se había quedado de piedra, con la boca entreabierta, sorprendido. Volví a aguantar mis ganas de reír.<br /><br />- Louis, ¿por un casual sabes dónde está Álex? - le pregunté, cambiando de tema descaradamente.<br />- No, ni idea - contestó él muy secamente.<br /><br />Me encogí de hombros, reprimiendo una sonrisa, y saqué mi móvil. Abrí el WhatsApp. Contactos. Álex.<br /><br /><i>Eh, ¿dónde estás? Has desaparecido de repente, jaja :)</i></div>
<div>
<i><br /></i></div>
<div>
Bloqueé el móvil y lo guardé en mi bolso.<br /><br />- Ya le he mandado un WhatsApp, a ver si contesta - volví a dirigirme a Louis, pero este parecía no hacerme demasiado caso.<br />- Eh… sí, claro. Me voy ya, ¿vale? - y sin decir nada más, se dio la vuelta y comenzó a alejarse.<br />- ¿Tan pronto? - pregunté.<br />- Sí, es que… estoy cansado - y por un momento me dio pena. Pensé en algo que poder decirle para que no se fuera de aquí tan abatido.<br />- ¡Eh, Louis! - lo llamé, elevando la voz. Él se dio la vuelta y me miró, sin modificar la seriedad de su semblante - En el fondo te quiere. La conozco.<br /><br />Y sabía que con eso podría darle, al menos, una pizca de esperanza. Eso sí, Katie no podía saber que yo se lo había dicho.<br /><br /><b>{Narra Lauren}</b><br /><br />Entre unas cosas y otras, al final se nos había hecho tarde, muy tarde. Ya era la una y media de la mañana, y nosotros continuábamos hablando y riendo en mitad de la calle. Bueno, no todos. Audrey y Miranda se habían ido nada más terminar el concierto, al igual que Álex. Katie y Tom, que estaban algo alejados del resto, se fueron poco después, seguidos muy de cerca por Louis. Apenas diez minutos después se fue Caitlin con la excusa de que estaba agotada, pero que, casualmente, coincidió con la llegada de Niall después de recoger todas sus pertenencias en el backstage. Claire y Liam fueron los siguientes, desaparecieron de repente, sin decir nada. Por lo tanto, en aquellos momentos estábamos Niall, Amy, Zayn, Harry y yo sentados en el bordillo de la acera, diciendo tonterías y riéndonos por las cosas más absurdas. Y fue entonces cuando, de casualidad, miré la hora en mi reloj. La una y media.<br /><br />- Chicos, es tardísimo ya. Yo me voy yendo…<br />- Va, Lau, quédate un poco más y así luego nos vamos juntas - rogó Amy, juntando las manos en posición de rezar.<br />- Es que ya es la una y media… - me reí al ver sus gestos.<br />- Va, Lau, que puedes venir a dormir a mi casa - Harry imitó la voz y la postura de Amy, por lo que se ganó un puñetazo cariñoso por su parte. Todos nos reímos.<br />- Venga, dejaros de bromas ya. Es muy tarde.<br />- Eh, no, que te lo digo en serio. Ven a dormir conmigo - Harry me miró a los ojos. Todos los demás comenzaron a reírse y a silbar.<br />- Uh, Lauren, prepárate para no dormir esta noche - dijo Zayn, haciendo reír a Niall, que ya tenía toda la cara roja. Harry se dio la vuelta y le pegó un puñetazo en el hombro a Zayn. Yo sonreí nerviosa.<br />- Lauren, no les hagas caso - dijo Harry de nuevo, mirándome fijamente con sus penetrantes ojos verdes. Yo me derretía, ¿cómo iba a decirle que no a esa mirada?<br />- Está bien… pero nos vamos ya, ¿eh?<br />- Claro, tú sí que sabes, cuánto antes os vayáis, más PARTY HARD - Niall volvió a reírse a carcajadas, esta vez por las palabras de Amy. Harry se levantó, me pasó un brazo por los hombros y comenzó a caminar.<br />- No les hagas ni caso - susurró en mi oído, lo que me provocó soltar una carcajada.<br /><br />Nos alejamos poco a poco de ellos, aunque alcanzamos a oír como Zayn le decía a Amy que podría ella misma aplicarse el cuento de la party hard. No pude evitar reírme de nuevo al escuchar como Amy, nerviosísima, comenzaba a regañar a su novio. <br />Harry llamó por teléfono a un taxi que nos pasó a recoger apenas cinco minutos más tarde. Su casa no estaba demasiado lejos de allí, así que en quince minutos ya nos encontrábamos cruzando la puerta de entrada y dejando las chaquetas en el recibidor.<br /><br />- Amor, voy un segundo al baño y ya vuelvo, no tardo nada - Harry depositó un suave beso sobre mis labios y desapareció escaleras arriba. Yo aproveché para quitarme los tacones, que me estaban matando, y justo acababa de sentarme en el sofá cuando un teléfono móvil comenzó a sonar.<br />Caminé hasta el recibidor de nuevo para comprobar en mi bolso si era a mí a quién estaban llamando. No, mi móvil no era. Con lo que sólo podía ser el de Harry, que se encontraba en uno de los bolsillos interiores de su americana, colgada justo al lado de mi bolso.<br /><br />- ¡Harry, te están llamando al móvil! - elevé la voz, intentando que me escuchara desde el baño - ¿Harry? - volví a llamar. Esperé unos segundos, pero nadie contestaba. Harry no daba señales de haberme escuchado.<br />El teléfono seguía sonando, fuese quién fuese, no dejaba de llamar. ¿Quién sería y qué era aquello tan importante que tenía que decirle a Harry a aquellas horas de la madrugada? La intriga me podía, y como Harry no daba salido del baño, busqué en los bolsillos de su chaqueta y cogí su teléfono móvil.<br /><br />Siempre dicen que la curiosidad mató al gato y, en aquella ocasión, el gato era yo.<br /><br /><br /></div>
Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-18852187314859295182012-07-14T07:41:00.002-07:002012-07-14T07:41:45.046-07:00Capítulo 33.<b><i>Hola, aquí os dejo el capítulo 33, es un poco aburrido pero en mi opinión, bastante intrigante también. El problema es que no volveré a subir capítulo hasta dentro de bastante, ya que este martes me voy a Irlanda por tres semanas y no volveré hasta el día 7 de agosto. Una vez haya vuelto intentaré subir lo antes posible, pero no prometo nada, ya que el 16 de agosto me vuelvo a ir. Espero que os guste este capítulo y siento que vayáis a tener que esperar tanto.</i></b><br />
<b><i>Os quiero, gracias por leerme :')</i></b><br />
<b><i>Twitter: @bradfordbadguy.</i></b><br />
<b><br /></b><br />
<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
Me dí la vuelta de golpe, sobresaltada, apoyándome en el frío mármol del lavamanos y miré a Louis con los ojos muy abiertos. Sí, me había dado un buen susto, no esperaba que fuera a entrar nadie allí y mucho menos él. Por otro lado... ¿qué habría querido decir?<br />
<br />
- ¿Qué... qué haces? - fueron las únicas palabras que fui capaz de pronunciar. La primera pregunta que se me pasó por la cabeza.<br />
- ¿No has escuchado la canción? ¿Ni lo que he dicho antes de cantarla? - preguntó, con un atisbo de sonrisa, pero con contención.<br />
- Sí, lo he escuchado, Louis, ya lo sabes.<br />
- Something's gotta give now 'cause I'm dying just to know your name and I need you here with me now... - sin darme tiempo a pensar con claridad, Louis comenzó a cantarme su solo de "One Thing". Hizo una pausa antes de terminar - 'cause you've got that one thing - cantó el último verso de una forma muy suave y melodiosa. Después se quedó quieto, muy quieto, sin decir ni una sola palabra y sin apartar sus brillantes ojos azules de los míos. Su expresión era seria. Me sentía intimidada así que no tardé en bajar la mirada.<br />
- No, Louis... para - me costaba decir aquellas palabras, tratando a la vez de cortar el paso a las lágrimas que luchaban por salir. Me costaba, porque le quería. Le seguía queriendo. De hecho, nunca había dejado de hacerlo. Pero las cosas habían cambiado, ya que él ahora salía con Audrey y yo... bueno, ahí estaba Tom. De cualquier forma, la culpa había sido suya - Audrey no se merece que le hagas esto - y sin darle tiempo ni siquiera a responder, bajé la mirada hacia el suelo y salí de los baños.<br />
<br />
Caminé con paso decidido y sin mirar atrás hasta que llegué de nuevo a la puerta de la sala. Me tragué de nuevo las lágrimas antes de abrir la puerta y entrar con decisión.<br />
Todos los presentes, incluídos los otros cuatro chicos, que se encontraban allí descansando, giraron la cabeza hacia mí. En sus rostros se podía apreciar un atisbo de incredulidad, decepción... o confusión. No supe precisar bien lo que era. Pese a todo, ninguno pronunció una palabra, así que caminé hasta el fondo de la sala y me dejé caer en un lado del sofá, en el que ya se encontraban sentados Caitlin, Álex y Tom.<br />
<br />
Ni siquiera un minuto más tarde el break de los chicos había terminado y debían volver al escenario para así poder cantar la última canción, I Want, pero Louis no aparecía. Los demás estuvieron haciendo algo de tiempo mientras lo esperaban y, finalmente, poco más de un minuto más tarde, apareció. Entró por la puerta con un gesto radiante en su rostro y una sonrisa de oreja a oreja. Los chicos comenzaron a salir hacia el escenario uno a uno por una puerta situada junto al sofá donde nos encontrábamos sentados y Louis, que iba el último, me guiñó un ojo al salir. Cerró la puerta tras él y la sala se quedó en un completo silencio, sólo interrumpido por la televisión que retransmitía el concierto en directo, que continuaba encendida.<br />
<br />
Sin romper el incómodo silencio que reinaba en la habitación todos clavaron su mirada de nuevo en la televisión, a excepción de mí, que la bajé hacia el suelo, con expresión pensativa, y de Tom, que me observaba a mí.<br />
<br />
- ¿Qué te pasa? - me preguntó en un susurro. Levanté la cabeza de golpe, mirándolo a los ojos. Traté, de la mejor forma posible, de sonreír.<br />
- Nada, no me pasa nada - respondí finalmente, también susurrando.<br />
- No me preguntes por qué, pero no te creo - soltó una leve carcajada - Es por Louis, ¿verdad? - la medio sonrisa que ocupaba mi rostro entonces se borró de repente, pero no contesté nada.<br />
- No.<br />
- Sí, y lo sabes. Lo noto. Todos lo notamos.<br />
- Lo siento, Tom... - volví a agachar la cabeza, tras casi un minuto entero en silencio - Siento no habértelo dicho antes de que... bueno...<br />
- No tienes que disculparte por nada, Katie. Es más, yo tampoco he sido sincero contigo - volví a levantar la cabeza y lo miré, con expresión confundida - Tengo algo que contarte.<br />
- Esto... sí, claro, cuéntame - no tenía ni la más mínima idea de lo que me iba a decir.<br />
- Vayamos fuera, mejor. Estaremos más tranquilos - y dicho esto, se levantó y salió por la puerta, dejándola entreabierta tras de sí. Yo le seguí, apenas unos segundos después.<br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
Tan sólo cinco minutos más tarde, aproximadamente, el concierto llegó a su fin y los chicos fueron al backstage a cambiarse. Los que nos encontrábamos dentro de la sala nos dirigimos al exterior del local, pero faltaban Katie y Tom. Nadie los había visto marcharse y tampoco sabíamos a dónde habían ido.<br />
Abrí el WhatsApp en mi blackberry y le mandé un mensaje a Katie.<br />
<br />
<i>- ¿Dónde estáis?</i><br />
<i><br /></i><br />
<div style="text-align: right;">
<i>- Salimos antes de que empezara "I Want". Estamos fuera, esperándoos.</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<i>- A saber que estuvisteis haciendo, pillines, jajaja ;)</i><br />
<i><br /></i><br />
<div style="text-align: right;">
<i>- Sí sí, tú ríete, que cuando llegues aquí te vas a enterar...</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: left;">
<i style="background-color: white;">- Eh, ¿qué pasa?</i></div>
<div style="text-align: left;">
<i style="background-color: white;"><br /></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>- Pues que Tom me lo ha contado, ya lo sé todo.</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<i>- Contar... ¿el qué?</i><br />
<i><br /></i><br />
<div style="text-align: right;">
<i>- ¿Tú que crees?</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<i>- ¿Qué? ¿En serio te lo ha contado?</i><br />
<i><br /></i><br />
<div style="text-align: right;">
<i>- Sí, tía... ¿no podrías habérmelo dicho antes? He quedado como una idiota.</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<i>- Bueno, Álex y yo sólo queríamos verte feliz...</i><br />
<i><br /></i><br />
<div style="text-align: right;">
<i>- Ah, ¿que Álex también lo sabe? Si resulta que al final yo seré la última en enterarme, y todo...</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<i>- No, te prometo que no lo sabe nadie más.</i><br />
<i><br /></i><br />
<div style="text-align: right;">
<i>- ¿Louis tampoco?</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<i>- Que no, en serio, créeme. Y no te enfades conmigo, porfa... :(</i><br />
<i><br /></i><br />
<div style="text-align: right;">
<i>- No me enfado, tonta :) Pero me debes una grande, eh</i><i style="background-color: white;">.</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i style="background-color: white;"><br /></i></div>
<i>- Las que quieras, jajaja. Ya salimos, nos vemos fuera.</i><br />
<i><br /></i><br />
<div style="text-align: right;">
<i>- Ok.</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<br />
Guardé la blackberry en mi bolso y me apresuré a cruzar la puerta para salir al exterior, ya que me estaba quedando detrás de todo. Comencé a correr lentamente, proceso algo complicado para mis pies, ya que llevaba tacones, pero no había llegado a cruzar la puerta cuando alguien me agarró levemente del brazo. Me giré de golpe y me topé con sus ojos azules, esos que podía pasarme horas observando sin cansarme. Estuvimos parados durante bastante tiempo, mirándonos fijamente a los ojos. Pasado un rato, él sonrió levemente.<br />
<br />
- Todavía no te he dicho que esta noche estás guapísima - murmuró, como pensando en voz alta.<br />
- Niall, ¿qué haces aquí? - pregunté entonces, obviando su comentario anterior - ¿Por qué no estás con los demás?<br />
- Quería hablar contigo primero y delante de los demás me da vergüenza...<br />
- ¿Hablar sobre qué? - lo sabía perfectamente, sólo trataba de escabullirme. Aquello no tenía muy buena pinta y estaba viendo que todo iba a acabar mal, muy mal...<br />
- Rubia, ¿tú qué crees? - volvió a clavar su mirada en mis ojos, con expresión seria. Mientras tanto, mi yo interno se derrumbaba poco a poco. ¿Por qué, si solo había sido una simple frase? Una simple expresión, una simple pregunta... El sentimiento de confusión predominaba en mi interior.<br />
- Niall, no me hagas esto, por favor. Sólo complica más las cosas.<br />
- Ya, pero yo te quiero. He dejado a Miranda por ti. Porque te quiero. Ella sólo me atraía físicamente. Tú no... - hizo una breve pausa - ¿No lo entiendes, Caitlin? Estoy enamorado de ti - tragué saliva sonoramente, tratando de contenerme de hacer algo que no quería, como llorar o lanzarme a sus brazos y besarlo como si no hubiera un mañana. Lo conseguí, me contuve.<br />
- Eso tendrías que haberlo pensado antes, Niall, porque yo ahora estoy con Álex - hice una breve pausa durante la cual clavé mi mirada en el suelo, pensando. Finalmente, segundos más tarde, la levanté y la volví a fijar en sus profundos ojos azules - Ya es demasiado tarde - y sin esperar una respuesta por su parte, me di la vuelta y salí a la calle.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-46745733899934288292012-07-05T07:14:00.000-07:002012-07-05T07:14:00.344-07:00Capítulo 32.<b><i>Gracias a los que me habéis nominado en vuestros blogs. Gracias, de verdad. Y gracias también por las casi 12.000 visitas al blog.</i></b><br />
<b><i>Twitter: @bradfordbadguy.</i></b><br />
<b><br /></b><br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
No. No podía ser cierto aquello que acababa de escuchar. Aquello no podía ir por mí, simplemente no podía. Las únicas que teníamos el pelo rubio en aquella sala éramos Audrey y yo, y dudo que Niall estuviera declarando su amor a la novia de su mejor amigo. Tal vez fuera por otra persona que no se encontraba allí. O por Miranda, quién sabe.<br />
<br />
- Caitlin - susurró Katie, segundos después de que empezaran a cantar More Than This. Giré la cabeza hacia ella y observé como me hacía un gesto para que me acercara a ella. Nos alejamos un par de pasos del grupo - ¿Qué ha sido eso? - preguntó, mirándome fijamente.<br />
- ¿Qué ha sido el qué? - opté por la opción de hacerme la loca.<br />
- Sabes perfectamente de qué te estoy hablando, me refiero a lo de Niall.<br />
- No lo sé, Katie. No sé quién es esa rubia ni por qué le dedica la canción.<br />
- Pues mira tú por dónde, yo sí que lo sé. Esa rubia eres tú y la canción te la dedica porque todavía te quiere.<br />
- No creo que sea eso, Katie, él tiene novia...<br />
- Sí, Miranda, pero, ¿acaso es rubia?<br />
- Hombre, si le miras el pelo a la luz, se le aclara un poco y...<br />
- ¡Caitlin, por dios! - Katie no pudo elevar un poco la voz - Miranda tiene el pelo más negro que el carbón, no podía estar refiriéndose a ella.<br />
- Sea como sea, salen juntos. Será alguna broma entre ambos, supongo - y sin esperar a que replicara, volví a unirme al grupo, colocándome junto a Álex y apretándole levemente el brazo.<br />
<br />
Los chicos ya habían terminado de cantar More Than This y ahora tocaba responder a las preguntas que las fans dejaban en twitter. Las dos primeras simplemente agradecían todo lo que los chicos estaban haciendo por sus fans. La tercera, sin embargo, hizo que se me formara un nudo en la garganta ya que, además, fue leída por, cómo no, Horan.<br />
<br />
- "Por favor, aclarad las cosas de una vez... ¿quiénes de vosotros estáis solteros y quiénes no?" Hannah White, Row T, Section 7, Seats 53-54 - una vez terminó de leer la pregunta, se giró hacia el público que había asistido aquella noche al concierto - La verdad, esta es una pregunta que nos hacen muy a menudo, pero hoy vamos a ser totalmente sinceros... - pausa dramática - ¿Verdad, chicos? - los demás asintieron con la cabeza, tratando de aparentar seriedad - Pues bien, yo... - pese a que sabía perfectamente cuál iba a ser su respuesta, no pude evitar ponerme nerviosa - estoy soltero - el público comenzó a gritar de emoción. Mis ojos se abrieron como platos, al igual que los del resto de las chicas. ¿Qué? ¿Soltero? ¿Qué estaba ocurriendo aquí? ¿Qué pasaba con Miranda?<br />
- Eh... ¿qué? Pero, Niall y tú... Miranda, ehm... - no pude evitar que esas palabras salieran de mi garganta y no me di cuenta de ello hasta que ya era demasiado tarde. Todas las chicas me miraban de forma fulminante mientras que Miranda rompió a llorar escandalosamente y se marchó corriendo de la sala.<br />
- ¿Eres idiota? ¿Por qué has dicho eso? - Audrey se levantó y me dedicó esas "amables" palabras antes de irse detrás de ella.<br />
<br />
Miré el rostro de las demás chicas, que estaban, si cabe, tanto o más confundidas que yo. No sabía el por qué, pero me daba la sensación de que aquí estaba ocurriendo algo y yo era la única que no estaba enterada.<br />
<br />
- Vale, ahora en serio, ¿que está pasando aquí? - hablé para todos, elevando la voz para que me escucharan bien.<br />
- Nosotras sabemos lo mismo que tú, Caitlin - contestó Claire.<br />
Resoplé, rodando los ojos y mirando hacia otro lado, así que pude apreciar que Álex estaba apretando los labios y tenía el ceño fruncido. Me acerqué a él, me puse de puntillas delante suya y deposité un suave y corto beso sobre sus labios. Después me separé y lo miré a los ojos.<br />
<br />
- Te quiero.<br />
<br />
<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
Entre unas cosas y otras, cuando Miranda y Audrey regresaron a aquella sala, la primera con los ojos rojos e hinchados por la llorera, y todo volvió a la normalidad, ya nos habíamos perdido unas cuantas actuaciones.<br />
Ahora todos nos encontrábamos en silencio mientras el cover de Use Somebody llegaba a su fin.<br />
Todo el público empezó a gritar como loco, puesto que sabían cuál era la canción que venía después. La favorita de muchos. Incluída yo.<br />
<br />
- Y ahora, uno de nuestros hits. Gracias a todos por llevarlo al número uno. Esto es 'One Thing' - Harry fue el encargado de presentar la canción.<br />
- Por ese alguien especial, porque sé que estás hoy aquí. Escucha atentamente, por favor - para mi sorpresa, Louis dedicó la canción a ese 'alguien especial'. Alguien que yo sabía perfectamente quién era.<br />
- Oh, Miranda, míralo, si es que es adorable, me ha dedicado la canción - una Audrey muy emocionada movía las manos de un lado al otro. Parecía a punto de llorar de alegría.<br />
Yo no pude evitar sentir una punzada de celos en mi estómago que pronto se tornó en un sentimiento de culpabilidad cuando observé el rostro de Tom, que me miraba sonriente. Traté de devolverle una sonrisa, pero la jugada no me salió demasiado bien, así que giré la cabeza de nuevo y fijé mi mirada en la pantalla de la televisión.<br />
<br />
Y tan rápido como empezó, la canción terminó, y tras ella fueron 'Save You Tonight' y 'What Makes You Beautiful'. La canción con la que los había conocido. Yo no podía dejar de pensar en las palabras de Louis, sin embargo. Y me maldecía a mí misma por ello.<br />
Aproveché el break que hicieron antes de 'I Want' y salí de la sala con la excusa de ir al baño. Me sentía oprimida allí dentro, me hacía falta algo de aire fresco.<br />
Salí al pasillo. Se escuchaban algunas voces y pasos lejanos, pero allí no había ni un alma. Caminé hasta llegar a los servicios, que no se encontraban demasiado lejos de dónde estábamos viendo el concierto.<br />
Abrí la puerta con suavidad y me coloqué frente al espejo. Esbocé una mueca de asco al ver mi reflejo, así que aparté la mirada del mismo y abrí el grifo. El agua estaba helada. Me mojé las manos y me las pasé por la nuca. Ahora sí, eso estaba mucho mejor. Y entonces, ocurrió. Antes de que pudiera volver a levantar la mirada para posarla sobre el espejo. Me pilló desprevenida.<br />
<br />
- ¿Has estado atenta a la letra de la canción como te pedí?Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-61328274469233523952012-07-03T15:00:00.002-07:002012-07-03T15:00:15.635-07:00Capítulo 31.<b><i>Capítulo corto y algo aburrido, LO SÉ. De todas formas, prometo que el siguiente será mucho más entretenido y que subiré lo antes posible. De nuevo, gracias a todas por leer. Os quiero.</i></b><br />
<b style="background-color: white;"><i>PD: Para nuevas lectoras, dejad vuestro twitter en un comentario si queréis que os avise cada vez que suba capítulo. Soy @bradfordbadguy.</i></b><br />
<b style="background-color: white;"><br /></b><br />
<b style="background-color: white;">{Narra Claire}</b><br />
<br />
Me volteé hacia la mesilla de noche para mirar el reloj que reposaba sobre ella. Ya eran las nueve y media de la mañana, aunque llevaba despierta desde las ocho en punto, observándole. Cómo dormía, cómo se revolvía en sueños, cómo fruncía el ceño cuando la luz le daba de golpe en la cara. Me entraban ganas de<br />
<span style="background-color: white;">comérmelo a besos pero intentaba controlarme, ya que todavía era muy pronto.</span><br />
Desgraciadamente, me moví de una forma demasiado brusca, por lo que, después de unos pocos segundos de movimientos lentos y unos cuantos gruñidos, Liam abrió los ojos y me dedicó una de sus perfectas sonrisas.<br />
<br />
- Buenos días, preciosa - dijo con una voz algo más grave de lo normal. Me mordí levemente el labio inferior y sonreí.<br />
- Buenos días, ¿cómo has dormido?<br />
- Genial, porque he dormido contigo - apuesto lo que sea a que una sonrisita de enamorada apareció en mi cara en ese momento - ¿Llevas mucho tiempo despierta?<br />
- Qué va, sólo unos minutitos - mentí. A saber qué pensaría de mi si le decía que llevaba hora y media observándole mientras dormía. Me tomaría por una acosadora, seguro.<br />
<br />
Esa mañana me sentía feliz. Al final, la noche anterior había terminado bien. Después de que Liam me dijera que me quería no pude evitar derrumbarme y llorar todo lo que no había llorado en una semana. Lloraba de rabia, de enfado y de impotencia por haberme comportado como una idiota orgullosa, sacando conclusiones por mí misma, sin dejar que los demás pudiesen dar sus explicaciones.<br />
Y, asimismo, no dejé que tuviera tiempo para reaccionar, sino que me acerqué a él con rapidez, pasé los brazos por su cuello y lo besé. Lenta pero apasionadamente durante un minuto, dos, tres. Sólo parábamos de vez en cuando para tomar aire. Finalmente, me separé de él y levanté la cabeza, mirándolo a los ojos. Acaricié suavemente su mejilla y susurré un "lo siento", casi inaudible debido a mis débiles sollozos. Liam me abrazó, yo apoyé la cabeza en su pecho. Permanecimos así unos cuantos minutos hasta que, algo más tarde y sin decir ninguna palabra más, ambos nos metimos en la cama, el uno junto al otro, abrazados. Porque en momentos así las palabras sobran y son las acciones las que hablan por si solas.<br />
<br />
<i>[Horas más tarde, por la noche...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
- ¡Álex! ¿Te falta mucho? - grité desde la puerta de la habitación. Ya llevaba diez minutos allí esperando por él, y el concierto empezaría de un momento a otro.<br />
Después de dos semanas durante las que los chicos tuvieron un break, volvían a tener la agenda medianamente apretada. Ahora que ya no tenía ningún rollo con Niall y las chicas eran algo más independientes, nada me ataba a ir a uno de sus conciertos pero, en el fondo, no dejaba de ser una directioner. Y al final, tras mucho insistir, Álex accedió a venir conmigo.<br />
- Ya estoy, pesada, eres demasiado impaciente - bromeó a la vez que me seguía al exterior de la habitación y cerraba la puerta.<br />
- ¿Impaciente? ¿Perdona? Llevaba diez minutos por reloj esperándote. Luego os quejáis de que las chicas tardamos mucho en arreglarnos.<br />
- Además de impaciente, exagerada, si es que lo tienes todo - negó repetidamente con la cabeza, sin borrar la sonrisa de su rostro - Venga, deja de quejarte y vámonos ya - y tras acercarme a él y depositar un beso sobre mi cabeza, me cogió de la mano y caminamos hasta la salida del hotel.<br />
<br />
El taxi que nos llevaría a dónde el concierto tendría lugar no se encontraba demasiado lejos de nuestro hotel, por lo que apenas tardamos quince minutos en llegar hasta allí. Pese a todo, ya había dado comienzo y los chicos estaban terminando de cantar I Wish.<br />
Enseñamos nuestros pases VIP, otra de las ventajas de relacionarnos con los miembros del grupo, al guardia de seguridad y entramos en el edificio. Caminamos por unos largos pasillos hasta llegar a una enorme puerta roja, que daba a una sala donde se encontrarían todos los demás.<br />
Petamos levemente en la puerta y entramos. Claire, Lauren y Amy estaban sentadas en un enorme sofá de cuero marrón con la mirada clavada en una televisión de plasma de tamaño considerable, donde se estaba retransmitiendo el concierto. De pie, junto al sofá, estaban Katie y Tom, que no prestaban demasiada atención al concierto, sino que estaban enfrascados en una conversación, aparentemente, importante, o al menos eso denotaban sus expresiones serias.<br />
Álex y yo decidimos hacernos notar justo cuando terminaban de cantar el cover de Torn y comenzaban con Moments.<br />
<br />
- Hola chicos, sentimos llegar tarde - saludé con una sonrisa a los presentes. Las tres que estaban sentadas en el sofá me saludaron con una sonrisa y un simple "hola", para después volver a girar la cabeza y enfrascarse de nuevo en la letra de la canción que sonaba. Katie y Tom nos hicieron un gesto con la mano y dejaron de hablar para observarnos. Nos acercamos a ellos.<br />
- ¿Va todo bien? - preguntó Álex, sonriendo levemente.<br />
- Sí, claro, ¿por qué iban a ir las cosas mal? - ese intento de Katie de darle menos importancia a las cosas fue vano, ya que me atrevo a decir que incluso Álex y Tom se habían dado cuenta de que algo ocurría. O, bueno, al menos yo sí. Sin embargo, conocía a Katie y no tenía pensado llevarle la contraria en aquel momento, no delante de todos. Ya hablaríamos más tarde.<br />
<br />
Moments terminó y hubo un pequeño break de apenas tres minutos durante el cual los chicos se cambiaban de ropa. Justo en el preciso momento en el que salieron al escenario y comenzaron a cantar la siguiente canción, la puerta de entrada en la sala volvió a abrirse. Todos giramos la cabeza hacia la misma.<br />
<br />
- Hola a todos - saludó Audrey con su habitual voz chillona y nasal. Detrás de ella entró Miranda, con la cabeza gacha y más triste y callada de lo normal - ¿Nos hemos perdido algo?<br />
- Ojalá hubierais perdido e... - Katie comenzó a mascullar por lo bajo, bajo la atenta pero confusa mirada de Tom, por lo que me apresuré a darle un codazo para que se callara - Quiero decir, nada. No os habéis perdido nada aquí - recalcó esa última palabra. Me giré hacia ella y la fulminé con la mirada. No quería que empezaran a discutir por tonterías como esa y menos en aquel lugar.<br />
<br />
De pronto, y después de que las dos recién llegadas acercaran una silla y tomaran asiento para ver el concierto, todos nos quedamos en silencio. Todos clavamos la mirada en la pantalla de aquella enorme televisión y todos pudimos escuchar las palabras de Niall antes de comenzar a cantar More Than This.<br />
<br />
- Por esa persona que entró en mi vida de repente y que, a pesar de todos los obstáculos que han aparecido por el camino, parece que todavía no tiene pensado salir de ella. Ni yo pienso permitirlo. Aunque no te lo creas, va por ti, rubia.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-48369603113629139822012-06-28T08:11:00.000-07:002012-06-28T08:11:46.186-07:00Capítulo 30.<b>{Narra Claire}</b><br />
<br />
- ¿Qué haces tú aquí? - fue la primera frase que me vino a la cabeza y, así mismo, la primera en salir de mis labios al encontrarme a Liam parado frente a la puerta de la habitación. Parecía haber venido directamente de una fiesta, puesto que llevaba unos pantalones negros con su característica camisa de cuadros abrochada hasta el cuello. Su semblante era serio pero pude apreciar un brillo en sus ojos que me demostraba muchas cosas.<br />
- Buena pregunta, deja que te la haga yo a ti. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no has ido con los demás? - preguntó. Su tono de voz era tranquilo y serio, sin llegar a ser brusco.<br />
- No sé, Liam, no me apetece salir...<br />
- ¿Vas a estar huyendo de mí toda la vida? - preguntó de repente.<br />
- ¿Qué? ¿Por qué dices eso? Si estuviera huyendo de ti te cerraría la puerta en las narices - contesté algo enfadada.<br />
- ¿Puedo pasar? - preguntó directamente. Me hice a un lado y dejé que Liam entrara en la habitación, para después cerrar la puerta detrás de mí.<br />
<br />
Hacía dos semanas que las cosas no eran las mismas. Después de escapar corriendo de la cita con Nate y llegar a la habitación estuve una semana encerrada en el hotel, con el teléfono apagado. No quería saber nada de Liam. Sí, vale, podéis pensar que quizás me lo había tomado demasiado a pecho, pero... ¿quién era él para entrometerse en mis asuntos y problemas? Nadie, no era nadie. O, al menos, no lo sería mientras yo no se lo permitiese.<br />
<br />
- ¿Me vas a explicar de una vez qué es lo que te pasa? - preguntó mientras se sentaba en la cama.<br />
- Lo sabes perfectamente, Liam, sé que has hablado con Lauren - contesté, apoyada contra la pared.<br />
- Sí, lo sé, pero no entiendo por qué. ¿Tan malo fue lo que hice? Si llego a saber que te ibas a poner así no hubiera ido a hablar con Nate...<br />
- Es que de ninguna manera deberías haber ido a hablar con él. Es mi vida, son mis problemas. Nate era un chico encantador que sólo quería salir a cenar conmigo. Éramos amigos. Hablar, charlar, reír, hacer el tonto... ese era mi plan. ¿Y qué ocurrió? Pues que un señorito cuyo nombre empieza por 'Li' y acaba por 'am' fue a hablar con él y sabe Dios qué ideas le metió en la cabeza para que llegara tarde a la cita, con unas cuantas copas de más y actuando como un loco. Eso es lo que pasa.<br />
- Para empezar, lo único que le dije a Nate cuando me lo encontré por la calle fue que te cuidara. Que eres una persona muy sensible, que te importa demasiado lo que los demás pueden opinar sobre ti, pero que intentas demostrar todo lo contrario. Intentas aparentar fortaleza y valentía, aunque por dentro estés muriéndote. Que odias tu sonrisa pero que yo pienso que es la sonrisa más bonita que he visto jamás. Que siempre estás ahí para ayudar a los demás, que antepones sus problemas a los tuyos propios. Que apenas queda gente como tú en este mundo y eso es una pena. Que sepa tratarte como te mereces, como a una princesa. Que se de cuenta de que ha sido muy afortunado por conocerte - hizo una breve pausa - Y para terminar, ¿de verdad que no te imaginas por qué se lo dije? - con los ojos anegados en lágrimas y un nudo en la garganta, aparté la mirada del rostro de Liam y giré la cabeza. Intuía lo que me iba a decir y eso dolía más que cualquier otra cosa. Lo peor es que todo era culpa mía, yo tenía la culpa de que eso doliera - Porque te quiero, joder.<br />
<br />
<i>[Unas horas más tarde...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Zayn}</b><br />
<br />
Después de habernos pasado toda la noche bailando, bebiendo y riendo, a las cuatro y media de la madrugada decidimos que sería mejor irnos ya, puesto que al día siguiente teníamos concierto.<br />
Salimos todos juntos de la discoteca. Delante de todo iban Caitlin y Álex, agarrados de la mano y charlando tranquilamente. Un par de pasos por detrás estaban Niall, Harry y Lauren, que estaban enfrascados en una discusión sobre distintos estilos de música. Detrás de estos, Katie y Tom, que parecían haber congeniado muy bien, iban riendo y gastándose bromas el uno al otro. Se veía la química entre ambos en el ambiente. Después estaban Louis, Audrey y Miranda. Las dos chicas iban hablando entre sí, con el semblante serio. Louis estaba más a su aire, con aspecto pensativo, echándole de vez en cuando miraditas a Tom. Y por último, yo estaba intentando que Amy entrara en razón, puesto que había bebido de más.<br />
<br />
- Venga, Amy, que nos quedamos atrás - me dirigí a ella cariñosamente, puesto que sabía que no era responsable de sus actos. La chica estaba parada en el medio y medio de la carretera a la que daba la salida de la discoteca, cruzada de brazos. Negó la cabeza con ímpetu pero no respondió nada - ¿Qué pasa? ¿Por qué no quieres venir?<br />
- Quiero bailar más. Me gusta bailar. Es guay - dijo con voz de niña pequeña, para después empezar a dar vueltas sobre sí misma, bailando una música que sólo ella era capaz de escuchar. Terminó por marearse y perder el equilibrio, así que se paró de golpe y comenzó a reírse a carcajadas - ¡Ven a bailar conmigo, Zayn!<br />
<br />
Sonreí levemente al verla disfrutar de aquella forma, pero después me di cuenta de que no estaba bien. Ella no era consciente de lo que hacía, y debía llevármela de allí lo antes posible.<br />
<br />
- No, amor, tenemos que irnos ya. ¿No te das cuenta de que es muy tarde? - fui a cogerle la mano pero ella la apartó.<br />
- Espera... e-espera un momentito - hizo una pausa dramática, durante la que se balanceó unas cuantas veces.<br />
- ¿Qué ocurre ahora? - pregunté, levantando una ceja.<br />
- Me has llamado amor.<br />
- Sí, ¿tan raro te parece?<br />
- ¿Por qué? - Amy sonrió tímidamente, llevándose una mano a la boca y tapándosela. Actuaba cual niña pequeña. No pude evitar soltar una pequeña carcajada al verla.<br />
- Pues porque eres mi novia y te quiero. Aunque si no te gusta no te lo llamaré más...<br />
- ¿¡Me quieres!? - elevó la voz algo más de lo debido así que volví a acercarme a ella, haciéndole señas para que se mantuviera en silencio.<br />
- ¡Shh, no grites! - susurré - Claro que te quiero, ¿lo dudabas?<br />
- ZAYN, YO NO TE QUIERO - Amy gritaba, sí cabía, más fuerte. Yo intentaba que bajara el volumen de voz, pero no daba resultado - ¡YO TE AMO! TE AMO MÁS QUE A MI PROPIA VIDA, MÁS DE LO QUE NUNCA HE LLEGADO A QUERER A ALGUIEN. NO TE VAYAS NUNCA... por favor - murmuró esas últimas palabras, a la vez que sollozaba ahora de forma inaudible.<br />
- Eh, ¿qué ocurre? ¿por qué lloras ahora? - la cogí delicadamente por los hombros. Ahora, Amy lloraba desconsoladamente. La ayudé a sentarse en el bordillo de la acera, haciendo que apoyara su cabeza sobre mi hombro.<br />
- Mamá siempre dice que las cosas buenas no duran siempre. Yo quiero que tú dures para siempre - mi camiseta estaba empapada debido a sus lágrimas, pero no me importaba. Sabía que Amy no era consciente de lo que decía, pero, según el dicho, los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.<br />
<br />
Los minutos iban pasando y Amy no se movía. Se había quedado dormida, apoyada sobre mi pecho. Yo, con la mirada perdida posada sobre el asfalto, seguía dándole vueltas a sus últimas palabras. Y finalmente, cuando el cielo comenzaba a teñirse de un color algo más claro debido a la llegada del amanecer, susurré unas palabras que, en aquellos momentos, sólo yo oiría.<br />
<br />
- Esto no terminará nunca, te lo prometo.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-21471391751939802642012-06-19T06:13:00.002-07:002012-06-19T06:15:10.254-07:00Capítulo 29.<b><i><u>Para compensar el capítulo corto que subí ayer, aquí tenéis el veintinueve. Espero que os guste.</u></i></b><br />
<b><i><u>Y por cierto, gracias por las 10.000 visitas que ya tiene el blog. Muchas gracias, de verdad. Os quiero.</u></i></b><br />
<b><i><u>PD: Como siempre, para cualquier cosa, mi twitter es @bradfordbadguy.</u></i></b><br />
<b><br /></b><br />
<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
Aprovechando que Harry ya iba un poco mal, suponiéndolo por la forma en que se pegaba a Lauren, demasiado exagerada, le cogí el cubata que tenía en la mano y me bebí lo que quedaba de un trago. Ya había hecho lo mismo un par de veces más, con el de Amy y el de Lauren, por lo que estaba algo contentilla, pero todavía era consciente de lo que hacía.<br />
El DJ puso la canción <i>Starships</i>, de Nicki Minaj. Miré a Lauren y a Amy con una sonrisa de oreja a oreja y, a la vez, las tres empezamos a gritar. Nos encantaba aquella canción. Continuamos bailando sin dejar de reír, cuando, de pronto, alguien me agarró del brazo y me arrastró fuera del enorme grupo de gente que se concentraba en el medio de la pista. Dí algunos pasos torpes y, finalmente, pude ver quién me había sacado de allí. O mejor dicho, quiénes.<br />
<br />
- ¿Qué pasa? - reí levemente y después miré con gesto interrogante a Caitlin y Álex, que se encontraban frente a mí.<br />
- Álex quiere presentarte a un amigo suyo, eso es todo - Caitlin me sonrió abiertamente, parecía emocionada. Levanté una ceja, confundida.<br />
- ¿Y yo para qué quiero conocer a su amigo? - pregunté. Sin haberme respondido siquiera, Álex comenzó a caminar hacia la barra de la discoteca. Caitlin me cogió de la mano y tiró de mí, siguiendo a Álex.<br />
- Tú no sé, pero él te ha visto antes y estaba bastante interesado en ti - Caitlin se encogió de hombros, sin ocultar su excitación.<br />
- Espera, espera - tiré de su mano, parándome y haciéndola frenar a ella también - Caitlin, ya sabes que yo...<br />
- Katie, sólo quiere presentártelo. Además, es la única forma de olvidarte de...<br />
- Ya, ya lo sé, pero y si no...<br />
- Sí, es lo que quieres. Reconócelo de una vez - por una vez, dejé que terminara la frase. Puse los ojos en blanco y reemprendimos nuestro camino hacia Álex, que se encontraba hablando con un chico junto a la barra.<br />
Era bastante alto, alrededor del metro ochenta y cinco, de complexión fuerte y espalda ancha. Tenía el pelo liso y negro, y unos ojos verdes que te hipnotizaban con solo mirarlos. Su piel era blanca, muy blanca y miles de pequitas inundaban su rostro. Guapo, no lo voy a negar. Y, además, parecía un buen chico.<br />
Cómo no, pasó lo de siempre. Comencé a temblar de los nervios. Caitlin lo notó y me apretó la mano con cariño, para después girarse hacia mí y sonreírme.<br />
<br />
- Katie, este es Tom - Álex me sonrió, presentándome a su amigo. Tom se acercó a mí y me dio dos besos, a modo de saludo.<br />
- Encantado - su voz era grave pero cálida al mismo tiempo, me gustaba.<br />
- Lo... lo mismo digo - sonreí nerviosa. Tras unos cuántos segundos más durante los cuales Álex y Tom intercambiaron un par de palabras y Caitlin me tranquilizaba, Tom y yo nos quedamos solos. Bueno, si a estar en una discoteca llena de gente se le puede llamar quedarse solos...<br />
<br />
- ¿Quieres beber algo? - preguntó, mirándome fijamente con sus ojos verdes.<br />
- No, gracias, ya he bebido antes y no creo que pueda con algo más... - solté una risita nerviosa.<br />
- Como quieras - Tom se giró hacia la barra y llamó al camarero - Un vodka con piña, por favor.<br />
- ¿Otro más? - preguntó el camarero, sorprendido. Yo levanté una ceja, confundida - Ya lleva usted seis bebidas esta noche...<br />
- Un vodka con piña, por favor - repitió Tom, esta vez un poco más alto.<br />
<br />
El camarero asintió con la cabeza y se marchó a preparar la bebida.<br />
<br />
- Bueno, Katie, - me miró de una forma muy dulce - estás preciosa esta noche.<br />
<br />
<b>{Narra Louis}</b><br />
<br />
Aquello no era normal, me había recorrido la discoteca de punta a punta y todavía no la había visto. Incluso me había acercado a Harry y a las chicas, pero Katie tampoco estaba allí. Ya había pasado un cuarto de hora desde que había dejado a Audrey sentada en la mesa y, conociéndola, como tardara cinco minutos más en regresar abriría hasta una investigación policial para encontrar mi paradero.<br />
Resoplando y, con la cabeza gacha, me acerqué hasta la barra.<br />
<br />
- Malibú con piña, por favor - pedí, para después apoyar un codo sobre la barra, a la espera de que me trajeran la bebida. Y entonces la vi. Ahí estaba, a tan sólo dos pasos de mí, con un chico. Él le susurraba cosas al oído y ella se reía. Después, ambos se miraban a los ojos, pero segundos más tarde volvían a reír. Él comenzaba a acercarse a ella, cada vez más, acortando las distancias. Ella se dejaba y yo... yo no podía continuar viéndolo.<br />
<br />
- ¡Katie! - me acerqué a ellos, interrumpiendo ese beso que estaban a punto de darse. Ella se giró sobresaltada hacia mí y me miró con sus grandes ojos verdes. La sonrisa que había ocupado su rostro segundos antes se desvaneció.<br />
- Louis... - murmuró. No parecía demasiado contenta de verme - No... no te había visto.<br />
- Claro, no te dignas ni a venir a saludar. Si no llega a ser porque venía a por algo de beber... - provoqué una carcajada, que sonó demasiado exagerada - ¿Cómo estás? Hace muchísimo que no te veía.<br />
- Sólo han sido dos semanas, tampoco es tanto. Además, estabas ocupado, ¿no? - Zas. Katie continuaba con el semblante serio, pero cuánta razón tenía.<br />
- Bueno, si me hubieras llamado hubiera sacado algo de tiempo para ti - intenté arreglarlo, llevándome una mano a la nuca y rascándome levemente. Desgraciadamente, no funcionaba.<br />
- También podrías haberme llamado tú - contestó ella, en un susurro apenas inaudible.<br />
<br />
Después vino el silencio incómodo, aquel en el que yo la miraba y ella me ignoraba. ¿Por qué tendríamos que haber llegado a esta situación?<br />
<br />
- Hola, soy Tom - el acompañante de Katie, tras notar la situación incómoda por la que estábamos pasando, se presentó y alargó su mano hacia mí, amablemente.<br />
- Louis - me presenté, secamente, dándole la mano. Y ahora tocaba esa pregunta de la que, por nada del mundo, quería saber la respuesta. Pero había que hacerla - ¿Eres su novio?<br />
Tom se echó a reír y Katie se sonrojó.<br />
- No, no estamos saliendo - respondió el chico. Un sentimiento de alivio me recorrió el cuerpo de arriba abajo que después se transformó en uno de culpabilidad por Audrey.<br />
- Todavía nos estamos conociendo. No me gusta hacer las cosas rápido, sin pensar. Pero es un gran chico - Katie volvió a introducirse en la conversación. ¿Era aquello una indirecta? Porque lo parecía. Además, hablaba como si Tom no estuviera delante, escuchándolo. Desgraciadamente, si que lo hacía y en su rostro apareció una sonrisa emocionada por lo que la chica acababa de decir.<br />
<br />
<i>[Mientras tanto, en el hotel...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Claire}</b><br />
<br />
"Sacapuntas. La respuesta es sacapuntas". Me costaba creer lo inútiles que eran todos los concursantes que trataban de ganar dinero en los programas de la tele. Hacían preguntas que hasta un niño de ocho años contestaría a la primera y, sin embargo, estos tardaban unos diez minutos en encontrar la respuesta adecuada.<br />
Cogí el mando de la tele y pulsé el botón de apagar. No podía pasar más tiempo viendo todos estos programas basura.<br />
<br />
Me levanté de la cama y me estiré, aprovechando para echarme un vistazo en el espejo. Llevaba puesto un pijama de pantalón corto azul y camiseta de asas blanca, debido al calor que hacía. Eché un vistazo al reloj que descansaba sobre la mesilla de noche. Todavía eran las diez y media. Las chicas no volverían hasta las dos, aproximadamente, y eso si volvían. Estaba claro que esa noche iba a ser muy larga y aburrida.<br />
<br />
Cogí la mochila de Caitlin que estaba tirada junto a la cama y saqué su ipod del bolsillo interior. Siempre estaba cargado, al contrario que el mío, y tenía muchísimas canciones.<br />
Pulsé el botón de música aleatoria. La canción que sonó fue <i>Give your heart a break</i>, de Demi Lovato. Subí el volumen al máximo y escuché la letra con atención, tratando de pensar en su significado.<br />
<i>The day I first met you, you told me, you'll never fall in love. But now that I get you I know fear is what it really was. Now here we are, so close yet so far, having not passed the test. When will you realize? Baby, I'm not like the rest.</i><br />
No dejé que comenzara a sonar el estribillo, sino que me quité los auriculares y lancé el ipod a la cama, lejos de mí. ¿Era aquello el destino? No, sólo había sido el azar. Pero, entonces... ¿por qué me sentía tan identificada con la letra?<br />
<span style="background-color: white;"><br /></span><br />
<span style="background-color: white;">P</span><span style="background-color: white;">or suerte, antes de que pudiera pensar en nada más, tres fuertes golpes sonaron en la puerta.</span><br />
<span style="background-color: white;">Me levanté, extrañada, pensando en quién podría ser. Dudaba tanto que fueran las chicas... aunque todo podría ser.</span><br />
Abrí la puerta y lo que me encontré allí fue lo que menos me esperaba.<br />
<br />
- ¿Qué haces tú aquí?Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-6558684942497460472012-06-18T13:34:00.001-07:002012-06-18T13:34:46.326-07:00Capítulo 28.<b><i><u>Capítulo corto no, cortísimo, y lo sé. Lo siento. Hace ya varios días que no subía y me sentía culpable por ello, por eso prefiero subir este y en un par de días o así subir el siguiente. Hace poco he terminado el curso, por lo que pensaréis que tengo más tiempo, pero este jueves me voy a una excursión de la que no volveré hasta el sábado, y después, el 3 de julio me iré a Irlanda durante tres semanas, por lo que también estaré bastante tiempo sin subir.</u></i></b><br />
<b><i><u>Durante estos días espero subir, por lo menos, dos capítulos más. ESPERO, no prometo.</u></i></b><br />
<b><i><u><br /></u></i></b><br />
<b><i><u>Sin enrollarme más, espero que os guste el capítulo :D</u></i></b><br />
<b><br /></b><br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
Nada más entrar, pude ver como Lauren, Amy y Harry bailaban en el medio de la pista, a la vez que se sujetaban la barriga de la risa. Parecían estar pasándoselo en grande. Un poco más alejados, al fondo del local, Zayn, Louis y Audrey estaban sentados, tomando una copa y riéndose a carcajadas. Observé a Katie de reojo, quién no pareció darse cuenta de estos últimos y miraba embobada a los tres que bailaban en el centro de la pista, deseando unirse a ellos.<br />
<br />
- Ve, anda - dije, con una sonrisa de lado. Katie se giró de golpe hacia mí.<br />
- ¿De verdad que no te importa que me vaya a bailar con ellos? - mi amiga ensanchó su sonrisa, moviendo rítmicamente los pies.<br />
- No, boba, haz lo que quieras - me reí - Yo estaré con Ále...<br />
- ¡Nos vemos! - Katie no me dejó terminar y se marchó corriendo hacia el grupito, que no paraba ni un segundo de bailar.<br />
<br />
Continué recorriendo la discoteca con la mirada, hasta que me topé con lo que menos deseaba en aquellos momentos. Algo que hizo que un sentimiento de... ¿dolor? ¿Era aquello dolor? En fin, que hizo que algo se me removiera en el pecho. Algo, quizás, parecido a la desilusión, a la furia... a la rabia. En pocas palabras, Niall estaba dándose el lote con Miranda. Ahí, a un par de metros de mí, sentados junto a Zayn, Louis y Audrey, que no dejaban de reír ni un momento.<br />
Entonces, supe lo que iba a hacer. Con decisión, tomé a Álex de la mano y me abrí paso entre el gentío, sin dejar de bailar. Me coloqué muy cerca de ellos, a tan sólo unos pasos, de forma que tuvieran una buena perspectiva nuestra. Y, entonces, me di la vuelta y lo besé. Pasé mis brazos alrededor de su cuello y enredé mis dedos con su pelo. Él se sorprendió, pero rápidamente reaccionó y rodeó mi cintura con sus fuertes brazos, atrayéndome más y más hacia su cuerpo. Sus labios se movían rápida y bruscamente sobre los míos, quizás demasiado, pero no me importaba, siempre y cuando mi plan diera resultado...<br />
<br />
- ¡Ehhhhh, parad el carro, colegas! - la voz de Zayn interrumpió aquel momento. Sonreí, todavía pegada a Álex, para después separarme de él y girarme hacia los chicos.<br />
- ¡Anda, hola! No os había visto - me acerqué a saludar. Les dí dos besos a Zayn, Louis y a Audrey, que me asesinó con la mirada por estar acaparando toda la atención, me imagino. Por el rabillo del ojo pude comprobar que Niall ya se había separado de Miranda y no nos quitaba el ojo de encima.<br />
- Ya, veo que estabas muy ocupada - Zayn se empezó a reír, después de hacerle una seña con la cabeza a Álex a modo de saludo.<br />
- Sí, bueno - agaché la mirada, sonriendo levemente - Conocéis a Álex, ¿verdad? - mi "mejor amigo" se acercó y los saludó a todos, uno a uno. Sí, Niall incluído, y eso fue lo que más me gustó.<br />
- ¿Cuándo llegasteis? - preguntó Louis, mientras nos hacía sitio en el pequeño sofá.<br />
- Oh, no hace mucho... diez minutos, a lo sumo - respondí, tratando de aparentar indiferencia - Entramos con Katie.<br />
Louis se atragantó con la copa que estaba bebiendo.<br />
- ¿Katie? ¿También ha venido? - tratando de disimular, comenzó a mirar a su alrededor. Lástima que lo hiciera tan mal...<br />
- Sí, nada más entrar se fue con Harry, Lauren, Amy y algunos chicos más - una mentira más, una mentira menos... bah, no importaba. Me giré hacia Audrey para observar su rostro que, como esperaba, era épico. Cómo se notaba que cada vez nos aguantábamos menos...<br />
<br />
<b>{Narra Louis}</b><br />
<br />
Ya no podía pensar en otra cosa que no fuera ella. ¿De verdad Katie estaba aquí?<br />
No voy a negarlo, durante estas dos últimas semanas no había dedicado demasiados pensamientos en ella. Bueno, concretamente, desde que conocí a Audrey aquella noche frente al centro comercial. Sus prominentes curvas y su largo y liso cabello anaranjado habían llamado mi atención, quizás demasiado. Y, antes de que pudiera darme cuenta, me encontraba allí, tirándole los tejos, mientras ella se dejaba, facilona. Todo lo contrario a lo que a mí me gustaba.<br />
Miraba a mi alrededor con nerviosismo, sin prestar atención a los chistes malos que Zayn llevaba contando toda la noche, buscándola, cuando una mano se situó bajo mi barbilla y me hizo girar la cara. Me encontré con el rostro de Audrey a pocos centímetros del mío.<br />
<br />
- Cariño, estás un poco raro esta noche, ¿ocurre algo? - preguntó de forma inocente, con su voz silbante. Yo eché un último vistazo a la pista de baile, antes de girarme por completo, colocándome frente a mi novia.<br />
- Estoy bien, tranquila - sonreí, mirándola a los ojos.<br />
- No sé, me tienes preocupada. ¿Seguro que no estabas buscando a alguien? - cómo se nota que las mujeres lo saben todo en todo momento. Me apresuré a negarlo.<br />
- No, que va, para nada. Sólo estoy un poco agobiado, hay demasiada gente y hace mucho calor. No te preocupes, princesa - todavía se me hacía un poco raro pronunciar ese estúpido nombre, pero a Audrey le gustaba. A veces, me sorprendía a mí mismo lo que había llegado a hacer por ella...<br />
Audrey acortó la distancia entre nosotros y presionó sus labios contra los míos, dándome un suave pero húmedo beso. Después de unos pocos segundos de intensidad se separó, para después sentarse junto a mí y cogerme de la mano.<br />
- Te amo, Louis - dijo, de forma dramática, mirándome a los ojos. Tragué saliva, intentando evitar su mirada.<br />
- Y yo, cariño - me liberé de su mano que me agarraba y me puse en pie - Voy a... voy a por algo de beber. ¿Te traigo algo? - me ofrecí.<br />
- No, gracias - me sonrió abiertamente. Sin decir nada más, me di la vuelta y me mezclé entre el gentío, dispuesto a hacer algo más que pedir una bebida.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-68880374835957777422012-06-12T11:48:00.000-07:002012-06-12T11:48:05.634-07:00Capítulo 27.<i>[Unas horas más tarde...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
Estaba tirada en la cama con los ojos entrecerrados, a punto de quedarme dormida y eso que todavía eran alrededor de las ocho y media de la tarde. La habitación desordenada y vacía, ya que sólo Claire y yo nos encontrábamos en ella y el leve murmullo constante de la televisión encendida le daba al ambiente un aspecto desaliñado.<br />
Llevábamos toda la tarde allí encerradas sin hacer nada, salvo dormitar y, a ratos, ver los aburridos programas del corazón que echaban por la televisión.<br />
No sé qué le ocurría a Claire, que hacía una semana que apenas salía de casa. Andaba todo el día por ahí como un zombie y casi no hablaba. Yo, por mi parte, no tenía con quién hacerlo. Amy estaba todo el día con Zayn, Lauren en casa de Harry y Caitlin siempre salía con Álex. Con Niall y Louis no hablaba desde hacía dos semanas, y lo mismo con Audrey y Miranda, aunque de éstas ya me lo esperaba. Y, bueno, alguien tiene que quedarse a vigilar a Claire, ¿no?<br />
<br />
De pronto, el estruendoso tono de llamada de mi móvil me sobresaltó, haciéndome despegar la mirada de la pantalla del televisor. Sin moverme de mi posición, tumbada en la cama, alargué la mano hacia la mesilla de noche y cogí el teléfono.<br />
<br />
<i>[Conversación telefónica]</i><br />
<br />
- Hola - contesté, sin pararme a mirar quién llamaba.<br />
- Hola guapísima, ¿qué haces? - reconocí la voz de Caitlin al otro lado del aparato.<br />
- ¡Hombre, te dignas a llamar! Mientras tú te vas día sí y día también por ahí, yo me quedo en la habitación del hotel, y lo sabes - dije en broma.<br />
- ¡Katie, pero si yo te dije que te vinieras conmigo y con Álex!<br />
- Paso, ¿para estar de sujetavelas mientras os besuqueáis como si no hubiera un mañana? No, gracias - ella rió.<br />
- No seas tonta, no nos besuqueamos de esa forma.<br />
- ¿De esa forma? Pero sí de otra, ¿no? Ay, Caitlin, que hace mucho que no me cuentas nada... - volvió a reír. Estaba nerviosa, lo sabía.<br />
- No, bueno, sí... ¡no sé!<br />
- O sea, que te gusta - sonreí.<br />
- Puede.<br />
- No, puede no. O sí, o no - me reí.<br />
- ¡Cállate ya, Katie! - ambas nos reímos - Bueno, a lo que iba. Esta noche vamos a salir todos, ¿te vienes? No admito un no por respuesta.<br />
- ¿Todos? - pregunté - ¿Quiénes son todos?<br />
- Vaya, esa misma pregunta le hice yo a Amy - Caitlin se rió - Pues todos es todos, Katie, todos.<br />
- ¿De verdad tengo que ir?<br />
- Katie, no puedes evitar a Louis por más tiempo. Él ahora está con Audrey y las cosas son así - vale, había tocado dónde dolía.<br />
- No es por Louis. Me da igual que esté con Audrey. Me da igual todo lo que haga o deje de hacer - ja, qué mentira - Es sólo que... no me apetece. Además, tengo que quedarme con Claire... últimamente está demasiado depresiva, miedo me da lo que pueda llegar a hacer - Caitlin rió fuertemente.<br />
- Eso no nos supone ningún problema, Claire también va a venir - hizo una pausa de apenas un segundo - Quedamos así, a las nueve os recogemos en la puerta del hotel, ¡chao! - y sin darme tiempo a protestar, Caitlin cortó la comunicación.<br />
<br />
<i>[Fin de la conversación telefónica]</i><br />
<br />
Resoplando con gesto divertido volví a dejar el móvil encima de la mesilla de noche. Me estiré y bostecé sonoramente para, acto seguido, levantarme de un salto de la cama y mirar a Claire, que seguía tumbada sin inmutarse.<br />
<br />
- Claire, movimiento, nos vamos de party - dije a la vez que abría el armario y cogía un conjunto que colgaba de una percha. Sí, ya lo tenía preparado, desde hace cuatro días, concretamente. Sólo esperaba a que alguien me avisara para salir, no tenía pensado hacerlo yo sola. Me encerré en el baño y comencé a vestirme. Era un vestido negro de asas, no muy arreglado y corto, muy corto. Por delante, tenía una fila de botones blancos y, por detrás, dejaba ver la espalda debido a la tela de encaje.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://data.whicdn.com/images/22647149/417505_340298002668835_213757211989582_1095934_2005028120_n_large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="241" src="http://data.whicdn.com/images/22647149/417505_340298002668835_213757211989582_1095934_2005028120_n_large.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Combiné el vestido con unos tacones de plataforma cerrada también negros, aunque no demasiado altos, ya que era bastante alta. Me coloqué frente al espejo dispuesta a peinarme. Por suerte, mi pelo no se encontraba demasiado desastroso, así que pude echarme algo de espuma y dejar que me cayera suelto y ondulado por la espalda. A continuación, me maquillé ligeramente, tan sólo una raya negra en el ojo, algo de rímel y un poco de base, tampoco me gustaba ir pintada como una puerta.<br />
<br />
Miré mi reloj y, para mi sorpresa, sólo habían pasado quince minutos desde que dejé de hablar con Caitlin. Eso quería decir que eran las nueve menos cuarto. Todavía tenía un cuarto de hora hasta que pasaran a recogerme. Salí del baño para ver si Claire estaba ya preparada pero, como cabía de esperar, no, no lo estaba. Tonta de mí por pensar que me haría caso, puesto que... sí, seguía tumbada en la cama, si cabe, en la misma posición que antes.<br />
<br />
- ¡Claire! ¡Que sólo quedan veinte minutos para que nos vengan a recoger y tú todavía estás sin vestir! - levanté un poco la voz, mientras intentaba apurarla. Ella movió la cabeza para mirarme, con expresión seria, pero no se movió.<br />
- Yo no voy.<br />
- ¿Qué? Tú sí que vienes. Venga, andando.<br />
- Que no, que no voy.<br />
- ¡Claire! - exclamé. Caminé hasta el mueblecito de la televisión y la apagué - No voy a dejar que te quedes postrada en la cama durante toda la noche tragándote todos estos programas basura.<br />
- ¡Que no voy a ir y punto, no seas pesada!<br />
- Pero, ¿por qué? Claire, estás muy rara últimamente, no sé qué te pasa...<br />
- Lo que pasa es que todavía tengo algo de personalidad y sé decidir las cosas por mí misma. A mí, si no me apetece salir, no salgo. Y punto.<br />
- Pero, ¿qué dices? - elevé el tono de voz, algo enfadada - No me lo puedo creer, Claire... ¿De verdad lo dices en serio?<br />
- Sí, parece que tengas que complacer a Caitlin en todo lo que te diga.<br />
- ¿Perdona? Sabes perfectamente que yo no soy así. Si salgo es porque paso de ser una aburrida que se deprime por cualquier tontería que le haya pasado con el chico que le gusta.<br />
- Esto no tiene nada que ver con Liam - respondió ella rápidamente.<br />
- Ah, no, pero bien que pensaste en él, ¿verdad? - respondí. Cogí mi bolso negro de mano y metí el móvil y algo de dinero en él. Me dirigí a la puerta y miré hacia Claire - Nada, cuando se te bajen los humos y dejes de pagar tus problemas con el resto de la humanidad, me llamas, ¿vale? - y dicho esto, salí de la habitación, dando un sonoro portazo.<br />
<br />
<i>[A las nueve de la noche...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
A las nueve y cinco pasadas, el taxi nos dejó a Álex y a mí frente a la puerta del hotel. Me encantaba pasar tiempo con él, no había momento en que no me riera por cualquier tontería que dijese. Me costaba creerlo, pero me hacía sentir especial.<br />
Desgraciadamente, la sonrisa desapareció de mi rostro en cuanto vi a Katie, arreglada para salir y con semblante serio y enfadado.<br />
<br />
- Hola chicos - Katie nos dio dos besos a cada uno y acto seguido se colocó a mi derecha, dejándome a mí en el medio de los dos. Emprendimos la marcha hacia la discoteca, una muy conocida en Londres, "Ministry Of Sound".<br />
- ¿Qué pasa? - le pregunté, sin dejar de andar.<br />
- Nada - contestó muy secamente.<br />
- ¿Nada? Va, no me lo creo...<br />
- ¿Quieres saber qué pasa? ¡Pues que estoy harta! Hago todo lo posible para hacerla reír, o, al menos, para que sonría. Me he quedado toda - exageró la palabra - la semana en la habitación con ella sólo para que no estuviera sola. He intentado de mil formas distintas entablar una conversación con ella pero nunca ha dado resultado. He probado a sonsacarle a Liam algo de información pero él tampoco sabe lo que pasa. ¿Y qué ocurre el día que decido salir? Pues que después de insistirle repetidamente para que viniera y tomara un poco el aire me dice que no piensa venir y que no tengo personalidad por dejar que me convencieras para salir. ¿Te parece normal? Porque no, a mi no me lo parece. No es mi culpa que las cosas no le vayan bien, yo sólo he intentado ayudarla - dijo todas estas palabras rápido, muy rápido, casi sin pararse a respirar. Observé de reojo la cara de Álex, que era de confusión total. Me reí ligeramente, pero rápidamente me puse seria, al darme cuenta de la mirada asesina que Katie me estaba dedicando.<br />
- Hablas de Claire, ¿verdad?<br />
- Sí, ¿quién si no...? - comenzó a hablar de nuevo, pero la interrumpí.<br />
- ¡Shh! Calla, calla. Relájate. No pienses más en eso, si ella ha querido quedarse en casa es porque no se sentía con ánimos ni ganas de salir. Son rachas, ya se le pasará - ella se encogió de hombros y continuó caminando con la mirada fija en el suelo - Ahora olvídate, sólo céntrate en lo bien que nos lo vamos a pasar esta noche.<br />
- ¿Amy, Lauren y los demás ya están allí? - preguntó Álex, metiéndose en la conversación.<br />
- Supongo... - caminamos durante un par de minutos más hablando de cosas tontas y sin importancia. No tardamos, entonces, en avistar la discoteca. La música se escuchaba desde la calle y todo estaba lleno de luces.<br />
- Uh, chicos, ¡party hard! - exclamó Katie, motivándose. Qué poco había tardado en superar su enfado... Los tres nos reímos y entramos en el local, pero lo que nos esperaba dentro no era tan agradable como me lo imaginaba.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-59870530611900426162012-06-02T07:36:00.001-07:002012-06-02T07:36:17.130-07:00Capítulo 26.<b>HOOOOOOOLA AMORES :3 ¿Qué tal? Bueno, antes de nada, quería dar las gracias a todos aquellos que leéis mi novela... me gusta mucho escribirla y me satisface que vosotros disfrutéis leyéndola. Leo TODOS los comentarios que me dejáis, tanto por aquí como por twitter, y aunque no suela contestarlos, os aseguro que me hacen muy muy muy feliz. </b><br />
<b>Recordad, si queréis que os avise por twitter cada vez que suba un nuevo capítulo, sólo tendréis que dejar vuestro nombre de twitter en un comentario y lo haré. Para aquellos que no lo sepan mi twitter es @DJTommosArmy, para cualquier duda, queja, sugerencia, etc.</b><br />
<b><br /></b><br />
<b>Y nada, no me enrollo más, que disfrutéis del capítulo, que es bastante romanticón, por cierto (jajaja) y que está dedicado a Carlota, Ana, Laura y Cris, por inspirarme y darme ánimos y fuerzas para hacerlo y porque no sé qué haría sin ellas. Os quiero <3.</b><br />
<i><br /></i><br />
<i>[Dos semanas después...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Amy}</b><br />
<br />
Los rayos de sol que se filtraban a través de las vaporosas cortinas de la ventana me hicieron cosquillas en la cara, despertándome por fin. Abrí los ojos lentamente y lo que mi mirada encontró fue suficiente como para que una sonrisa apareciera de golpe en mi cara. Su rostro se hallaba a pocos centímetros del mío y el poder sentir su respiración tranquila y acompasada me provocó un cosquilleo que me recorrió el cuerpo de arriba a abajo. Después de, aproximadamente, cuatro semanas viéndolo casi a diario, todavía me resultaba difícil creerlo. Después de dos semanas saliendo con él, el mismo cosquilleo nervioso me recorría el cuerpo de arriba abajo. Y no iba a poder evitarlo jamás, de eso estaba segura.<br />
<br />
Volví a cerrar los ojos. Tan sólo eran las nueve de la mañana y hoy era sábado, por lo que no había necesidad de levantarse temprano. Procuré volver a dormir, pero no pasaron ni cinco minutos cuando sentí su cuerpo moviéndose entre las sábanas. Se había despertado. Abrí los ojos de golpe y volví a encontrarme con su rostro, esta vez ya despierto.<br />
<br />
- Buenos días - susurré sin borrar mi sonrisa, a la vez que me incorporaba hasta quedarme sentada en la cama.<br />
- Buenos días, princesa - me contestó él, con esa habitual voz grave de recién levantado. No podía, os lo juro que no podía. Cualquier día de estos me entraba un ataque - ¿Has dormido bien?<br />
- Mejor que nunca - respondí, a la vez que me estiraba. Me mantuve pensativa unos segundos, durante los cuales Zayn no apartó la mirada de mí. Al contrario que a otra gente, eso me gustaba, no me ponía para nada nerviosa - La pregunta es, ¿qué hacemos tú y yo en la misma cama? Juraría que no he dormido aquí por propia voluntad... - solté una leve carcajada, a la vez que salía de la cama de un salto. Me coloqué frente a un espejo cercano a la mesilla de noche, dispuesta a arreglarme un poco el pelo, pero, ¿cuál fue mi sorpresa? Estaba en ropa interior. Los ojos se me abrieron de golpe y, avergonzada, regresé corriendo a la cama, dispuesta a taparme con todas las mantas posibles. Zayn comenzó a reírse a carcajadas - ¡Zayn! ¿Me puedes explicar que hacía medio desnuda dentro de tu cama?<br />
<br />
Él rió.<br />
- No pienses mal, mujer... - antes de continuar, me pasó un brazo por los hombros y me pegó a su cuerpo. Ahora ambos estábamos tumbados en la cama, el uno pegado al otro, mirando hacia el techo - Es sólo que... bueno, no terminaste de ver la película de anoche. Te quedaste dormida antes de que acabara y me dio pena despertarte... - Zayn me dio un leve beso en el pelo - Y, respecto a la ropa... bueno, no quería que pasaras calor ni sudaras - rió ligeramente. Yo sonreí de lado, muerta de la vergüenza. Apostaría cualquier cosa a que mi rostro estaba completamente encarnado. Y eso era raro en mí, puesto que no me solía ocurrir nunca.<br />
<br />
Me separé de golpe de Zayn, sin soltar la sábana que cubría mi cuerpo y me puse en pie.<br />
<br />
- Tú lo que tienes es un morro... ahora mismo quiero que te gires y que no te des la vuelta hasta que yo te avise, ¿entendido? - intentaba sonar dura, pero estar al borde de las carcajadas no ayudaba. Zayn levantó una ceja, con gesto divertido y se dio la vuelta, lentamente.<br />
<br />
Una vez me aseguré de que no estaba mirando, cogí los pantalones vaqueros que se encontraban en el suelo y me los puse. Comencé a buscar la camiseta con la mirada.<br />
- Esto es una tontería, Amy. Eres mi novia, no tiene por qué darte vergüenza estar así delante de mí... - Zayn se dio la vuelta, mirándome fijamente a los ojos. Yo volví a sonrojarme una vez más.<br />
- ¡Entiéndeme, Zayn, no me acostumbro! - encontré la camiseta arrugada en el suelo y me tapé con ella como pude.<br />
Tras poner los ojos en blanco, Zayn se levantó de golpe de la cama (cabe destacar que estaba en calzoncillos) y corrió hasta mí, haciendo ruiditos raros con la voz.<br />
- Pues acostúmbrate, fea, porque es lo que te queda - dijo con una voz algo extraña, a la vez que me estrechaba contra su torso desnudo. No pude evitar reírme y separarme de él, para mirarle a la cara. Aunque ni tiempo me dio, puesto que Zayn acercó su cara a la mía y me besó. Lenta, pero apasionadamente. Uno de esos besos que te cortan la respiración.<br />
Se separó pocos segundos después, pegando su frente con la mía.<br />
- Te quiero - murmuró.<br />
<br />
<b>{Narra Harry}</b><br />
<br />
- ¿Vamos a volver a salir esta noche? - pregunté, a la vez que me acercaba y agarraba a Lauren de la cintura, mientras esta se maquillaba levemente frente al espejo. No obtuve respuesta alguna, sino que la chica continuó concentrada en echarse rímel - Oh, vamos, ¿sigues enfadada conmigo? ¡Al menos dime por qué! ¡No puedo entende...!<br />
- ¿Para qué vamos a volver a salir, Harry? - Lauren me interrumpió, guardando el rímel en el estuche y girándose para mirarme a la cara - ¿Para que vuelvas a irte con otra amiguita y me ignores durante toda la noche? No, para eso no - tras decirme esto con un tono de voz bastante elevado, volvió a girarse hacia el espejo, esta vez para ponerse un poco de colorete.<br />
<br />
No pude evitar sonreír ligeramente y, de hecho, tuve que ahogar una carcajada. Estaba celosa, eso era lo que ocurría. La noche anterior habíamos salido por una de las calles más transitadas de Londres, llena de discotecas, pubs y bares. Dio la casualidad de que, en uno de ellos, me encontré a una vieja amiga de la infancia, la cual recordaba con muchísimo cariño y a la cual no veía desde hacía años. Si, puede que me pasara un poco, ya que me dediqué a hablar con ella durante toda la noche, pero, ¿ignorar a Lauren? Eso sí que puedo asegurar que no lo hice. De hecho, más de una vez avisté a un par de tíos algo contentos que se comían a mi chica con los ojos. MI chica. De nadie más. Y por eso la agarraba de la mano y la pegaba más a mí. Pero, claro, ella no se dio cuenta de eso. Y luego dicen que las mujeres son inteligentes...<br />
<br />
- Cariño, - hice una pequeña pausa, durante la cual Lauren fingió no haberme oído - ¿es que acaso estás celosa? - me reí levemente, pero mi risa no duró ni dos segundos, puesto que la mirada asesina que me lanzó la chica bastó como para callarme y ponerme serio - Lauren, mírame - la cogí de la cintura y la acerqué a mí, girando suavemente su cara con mis manos y obligándola a que me mirase - Te quiero.<br />
- Y yo, Harry, no te imaginas cuánto, pero...<br />
- Pero, ¿qué?<br />
- Que tengo miedo, Harry, eso es todo - Lauren agachó la mirada y se separó de mí. Dio un par de pasos hacia atrás y se sentó en la cama, con el semblante serio. Preocupado, me senté a su lado y le cogí de la mano.<br />
- ¿Miedo de qué?<br />
- Miedo de perderte.<br />
- ¿Perderme? ¿Por qué ibas a perderme? - apreté levemente su mano, en un gesto de cariño.<br />
- Porque al igual que yo entré en tu vida, otra podría hacerlo y reemplazarme. Por eso mismo. Y yo...<br />
- No, calla - cogí su rostro entre mis manos y le dí un suave y cálido beso, impidiendo que continuara hablando - Te quiero, Lauren, y eso no va a cambiar nunca.<br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
- Para mí un batido de chocolate blanco, por favor - el camarero anotó el pedido y se fue. Me revolví nerviosa en el asiento de la cafetería y miré a mi acompañante. No dejaba de mirarme a la vez que sonreía. Le devolví la sonrisa - Deja ya de mirarme, ¿no? - bromeé, mientras mis mejillas se coloreaban ligeramente. Estaba algo nerviosa, pero no sabía por qué.<br />
- Lo siento, Caitlin. Estaba pensando en estas dos últimas semanas. Han sido geniales, o por lo menos para mí - sí, para mí también lo habían sido, para qué vamos a negarlo. Desde que, dos semanas atrás, después de haber visto aquel panorama en el Starbucks, recibí su SMS, todo había ido a mejor. Y era suyo. De Alex. Mi mejor amigo.<br />
- Para mi también han sido geniales, Alex, de verdad. Has conseguido sacarme una sonrisa cuando creí que nadie sería capaz...<br />
- Esa sonrisa que tanto me gusta ver. A mí y a todos, estoy seguro - sus palabras me dejaron desconcertada. ¿Qué pretendía decir con eso?<br />
- Eh... no sé, no creo que sea para tanto - me reí con nerviosismo, pero él continuaba serio. Se levantó de su silla, que estaba enfrente mía y se sentó en la que se encontraba justo a mi lado, cogiéndome de la mano y sin dejar de mirarme a los ojos. Podía sentir que mi rostro se encontraba completamente rojo.<br />
- Sí que lo es, Caitlin. Y si no lo es para los demás, para mí sí. Cuando hace casi un mes te fuiste de Manchester lo pasé mal, y eso que nunca creí que fuera a ocurrirme algo así. Te echaba de menos. Echaba de menos tu sonrisa, tus palabras, tu risa... a ti. ¿Sabes eso que dicen de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"? Pues es completamente cierto. Y es, además, lo que me pasó a mí, contigo. Te quiero, Caitlin - me dejó, literalmente, sin palabras. ¿Aquello era una declaración... o simplemente eran imaginaciones mías?<br />
No tenía ni idea de qué decir, ni la más mínima. Además es que era Alex... ¡Alex! Lo conocía desde que ambos medíamos apenas dos palmos y él era como un hermano para mí... ¿O no?<br />
<br />
Por suerte, el bendito tono de llamada de mi Blackberry, nos interrumpió. Todavía temblando de los nervios revolví mi bolso de arriba a abajo hasta que lo encontré. Era Amy. Me excusé ante Alex con la mirada y éste me sonrió abiertamente.<br />
Me levanté de la silla con las piernas temblorosas y salí fuera de la cafetería.<br />
<br />
<i>[Conversación telefónica]</i><br />
<br />
- Hola Amy... - comencé a decir.<br />
- ¡Hola guapísima! ¡Esta noche salimos y no acepto un no por respuesta! - Amy, como no, siempre tan efusiva.<br />
- Eh... ¿qué?<br />
- Que esta noche salimos... a dar una vuelta... discoteca... beber, bailar, ¿te suena de algo? - comenzó a reírse escandalosamente a través del aparato - Te noto un poco espesa hoy, ¿estás bien?<br />
- Eh, sí, sólo estoy un poco confundida... muchas emociones de golpe - reí nerviosamente.<br />
- ¿Emociones de golpe? ¿Tienes algo que contarme, pillina? - preguntó.<br />
- Uf, demasiadas cosas...<br />
- Sólo quiero oír el nombre.<br />
- Alex.<br />
- ¿QUÉ? ¿ALEX? ¿EN SERIO?<br />
- Sí, Alex - me reí ante la reacción de mi amiga.<br />
- Dile que venga también esta noche, de hecho, vamos todos...<br />
- Un momento... ¿todos?<br />
- Sí, todos, ¿por qué?<br />
- ¿Quiénes son todos, Amy?<br />
- Pues todos, Caitlin, ¿quienes van a ser?<br />
- ¿Irá Niall también?<br />
- Ah, a eso te refieres... sí, creo que sí. Irá con su nueva amiguita. Y, bueno, Louis con la suya...<br />
- Nos vemos luego, Amy - y sin darle tiempo a que volviera a responder, corté la llamada.<br />
<br />
<i>[Fin de la conversación telefónica]</i><br />
<br />
Me quedé un par de minutos fuera de la cafetería, con la mirada perdida y aspecto pensativo. Porque eso era lo que hacía, pensar. Pensar en aquello que había conseguido olvidar en estas dos últimas semanas gracias a Alex pero que, ahora, irremediablemente, volvía a inundar mi cabeza. Niall Horan. La última persona a la que querría ver en estos momentos. La última, y todo por evitar sufrimiento. Qué débiles somos, ¿no?Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-31623521240447955572012-05-27T12:36:00.000-07:002012-05-27T12:36:00.716-07:00Capítulo 25.<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
- ¿¡QUE QUÉ!? - Amy comenzó a gritar como una auténtica posesa, a la vez que se acercó a Lauren y la agarró por los hombros. Comenzó a zarandearla - Lauren, repite eso, porque creo que no te he escuchado bien.<br />
- Estoy saliendo con Harry - repitió ésta, si cabe con la misma parsimonia que anteriormente.<br />
<br />
Mientras Amy gesticulaba exageradamente, Claire y Caitlin se habían quedado con la boca abierta de par en par, flipando. Y, bueno, yo no me quedaba atrás. Movía las manos y trataba de decir algo, pero nada coherente me salía en esos instantes.<br />
<br />
- Perdona, ¿qué? - pregunté yo entonces. Me acerqué a Lauren y la agarré levemente del brazo - Lauren, estás de broma, ¿verdad?<br />
- No, - soltó una carcajada - os lo digo en serio. Estoy saliendo con Harry - repitió por tercera vez. Después, como que no quiere la cosa, caminó hasta el armario y lo abrió. Se dedicó durante al menos diez minutos a vaciar el contenido de su bolso dentro de éste, para después meter algunas prendas de ropa limpias. Nosotras, mientras tanto, la mirábamos atontadas - Ya os contaré todos los detalles - sonrió levemente, a la vez que volvía a dirigirse a la puerta de la habitación.<br />
- ¿Qué? No, Lauren, ¡no puedes irte ahora y dejarnos así! - protestó Claire, frunciendo levemente el ceño.<br />
- Lo sé, y lo siento chicas, pero es que he quedado con...<br />
- Harry - la interrumpió Caitlin - Pues vete ya y vuelve pronto. La próxima vez que entres por esa puerta ten claro que no te dejaremos salir sin que nos cuentes nada - sonrió levemente.<br />
- Gracias chicas, sois las mejores - nos mandó un beso por el aire - ¡Os quiero, hasta luego! - y, dicho esto, salió dando un portazo.<br />
<br />
Las cuatro que quedábamos dentro estuvimos un rato calladas, o bien con la mirada perdida o bien lanzándonos miradas muy significativas.<br />
<br />
- ¿Os lo podéis creer? - rompí el silencio al cabo de unos minutos.<br />
- Yo no termino de hacerme a la idea - respondió Claire, sacudiendo levemente la cabeza.<br />
- Pues yo sí, y además he quedado, ¡así que os veo por la noche! - para nuestra sorpresa, Amy se había vestido y arreglado en un abrir y cerrar de ojos, y salió por la puerta de la habitación antes de que nosotras pudiéramos decir nada.<br />
<br />
Claire, Caitlin y yo nos miramos las unas a las otras, antes de echarnos a reír.<br />
<br />
- ¿Y esta? ¿A dónde ha ido? - preguntó Claire.<br />
- No tengo ni idea, pero a mi tampoco me apetece quedarme encerrada en la habitación todo el día. ¿Vamos a dar una vuelta? - propuse yo.<br />
- Me apunto. Claire, ¿vienes? - contestó Caitlin, mientras que se ponía en pie.<br />
- No, prefiero quedarme aquí. Estoy muy cansada y además, ya sabéis, hoy tengo la cena con Nate... - sonrió levemente.<br />
- ¡Es cierto! Bueno, no te preocupes, sólo será un ratito. Volveremos a tiempo para ayudarte a arreglarte - le di un beso en la mejilla.<br />
<br />
Caitlin y yo nos vestimos en un abrir y cerrar de ojos y, tras coger algo de dinero y nuestros móviles, salimos de la habitación. Caminamos por los pasillos vacíos del hotel y salimos a la calle. Comenzamos a caminar sin rumbo.<br />
<br />
- ¿Algún lugar en especial al que quieras ir? - me preguntó, mientras caminábamos la una junto a la otra por una calle cercana a Oxford Street.<br />
- Tú eliges, pero, por favor, no vayamos al centro comercial de Westfield Stratford - le rogué. Allí era dónde había estado metida con Audrey el día anterior. Ella rió levemente.<br />
- Vale, tranquila, nos quedaremos por estas calles.<br />
<br />
Y así fue. Nos recorrimos prácticamente todas las tiendas que había por la calle, desde Zara hasta HMV, a ponernos al día en CD's y DVD's, siempre riéndonos y gastándonos bromas la una a la otra.<br />
<br />
- Va, venga, ¿nos acercamos hasta Abercrombie y nos sacamos una foto con el modelo de la puerta? - pregunté emocionada, agarrando a Caitlin de un brazo.<br />
- Katie, ¿en serio? ¡Estoy agotada! ¡Llevamos toda la tarde sin parar!<br />
- ¡Por favor, por favor, por favor! - le rogué - Sólo eso, después te prometo que nos sentaremos en un Starbucks durante tres horas seguidas, si quieres...<br />
- Oye, ¿y no podríamos ir primero al Starbucks? Te prometo que después te sacarás tres fotos con el modelo, si quieres... - ambas nos echamos a reír a la vez.<br />
- ¡Eres una vaga! Pero vale, tu ganas... hay uno muy cerca de Abercrombie, lo he visto el otro día. Vamos.<br />
<br />
Nos dirigimos hacia el Starbucks sin dejar de hablar ni de hacer tonterías un solo segundo, pero una vez que llegamos allí, la sonrisa que llevaba dibujada en mi rostro desapareció de repente. Caitlin pareció notarlo, pero ella no había visto lo mismo que yo.<br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
- Caitlin, ¿lo has visto? Dime que no lo has visto, por favor - Katie comenzó a hablar apuradamente y con gesto serio.<br />
- Katie, ¿ver el qué? Me estás asust... - me di la vuelta, mirando hacia el ventanal de la cafetería y me interrumpí a mi misma. Me había quedado con la boca ligeramente entreabierta.<br />
<br />
¿El por qué? Louis y Audrey, Niall y Miranda, de modo muy cariñoso, compartían una mesa y tomaban algo parecido a un café. Giré la cabeza un momento para observar el semblante de Katie, que tenía los labios fruncidos y una expresión de decepción en el rostro.<br />
<br />
- Bueno, estarán hablando. Ayer congeniaron muy bien. Son amigos - intentaba convencerme de algo que ni yo misma me creía. Supongo que era cuestión de aferrarse a algo.<br />
- No, Caitlin, es que tú no has visto lo mismo que yo.<br />
- ¿Cómo que no? - volví a girar mi cabeza hacia la cafetería, y entonces si lo vi. Niall, inclinado sobre Miranda, "comiéndole", literalmente, la boca. Parecía que el mundo se me echaba encima. Niall. Niall Horan. Ese chico del que yo era fan cuando estaba en Manchester. Ese chico del que me enamoré cuando vine a Londres. Ese chico con el que ni hacía veinticuatro horas estaba compartiendo paseos en barca, risas, besos... Ese chico ahora estaba besando a, si cabe, una de las personas que peor me ha tratado en toda mi vida, desde que éramos pequeñas en el colegio. ¿Mi enemiga? No, yo no tengo de eso. Pero, si los tuviera, estoy segura de que ella figuraría en esa lista. Tragué saliva sonoramente y agaché la mirada - ¿Sigue en pie lo del modelo de Abercrombie? - intenté como pude esbozar una sonrisa, pero no fui capaz.<br />
Katie me miró y me rodeó con sus brazos, estrechándome contra ella.<br />
- Si te soy sincera, se me han quitado las ganas. Volvamos al hotel, por favor - sonrió levemente, y yo a su vez.<br />
- Claro, vamos.<br />
<br />
Emprendimos el camino de vuelta al hotel en completo silencio. Sólo escuchábamos las fuertes voces de las personas que caminaban por las aceras y las ruidosas bocinas de los coches. Y, de pronto, un nuevo sonido se unió a la colección. Mi teléfono móvil comenzó a sonar, avisándome de la llegada de un SMS.<br />
Mi sorpresa al leer el nombre de quién lo enviaba en la pequeña pantalla de la Blackberry fue enorme, pero provocó, segundos después, que una pequeña sonrisa se formara en mi rostro. Si, quizás no esperaba que fuera a enviarme un mensaje. Tampoco tenía la menor idea de lo que contendría el mismo. Pero quizás también, en aquellos momentos, aquello fuera lo que más necesitaba.<br />
<br />
<i>[Unas horas más tarde...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Claire}</b><br />
<br />
Miré mi reloj por enésima vez aquella noche. Ya eran las 10:45 pm, hacía una hora y cuarto que había quedado con Nate aquí, en el hall del hotel, y él no se había dignado a presentarse todavía. Estaba enfadada, muy enfadada. Por una parte, hacía ya tiempo que hubiera vuelto a la habitación pero, por otra, quería quedarme y decirle cuatro cositas. Bueno, eso si se dignaba a venir.<br />
El tiempo continuaba pasando y, por fin, alrededor de las 11:15 pm, la puerta de entrada del hotel se abrió de golpe y por ella entró Nate. Pero no era el Nate que yo me esperaba encontrar. Éste llegaba sudoroso, despeinado y con la camisa arrugada. Tambaleándose, se acercó a mí.<br />
<br />
- L-lo siento Anna - balbuceó de forma tan rápida que me resultó difícil entenderle.<br />
- ¿Anna? - pregunté extrañada.<br />
- Oh, perdona Claire, me he equivocado - Nate se acercó peligrosamente a mi rostro. Su aliento apestaba a alcohol. Repugnada, me alejé un par de pasos de él.<br />
- Nate, llevo esperándote aquí durante más de una hora. Llegas tarde, borracho y, aún por encima, ¿me llamas Anna? - espeté, mirándole a los ojos - Creí que eras distinto, pero ya veo que todos los hombres sois iguales. Os pierde el alcohol y las mujeres - me di la vuelta, dispuesta a irme de nuevo a mi habitación, pero su mano me agarró del brazo y me detuvo.<br />
- No, Claire, por favor, perdóname. Te prometo que no estoy borracho, sólo me he tomado una cerveza antes de venir aquí. Te he llamado Anna porque así es como se llama mi hermana, con quién he estado hasta ahora. No he podido venir antes porque estaba con ella, consolándola. Su novio acaba de dejarla, después de dos años de relación y... bueno, ya sabes. Todas las chicas os tomáis las cosas muy a pecho.<br />
<br />
Fruncí el ceño y, acto seguido, levanté una ceja. No sé por qué, algo me tenía mala pinta en este asunto. Pero sus ojos azules, clavados en los míos, mostraban arrepentimiento, así que no pude aguantar y sonreí.<br />
<br />
- Está bien, no te preocupes. Pero vamos a cenar ya, por favor, no quiero volver muy tarde a casa.<br />
- No te preocupes, lo tengo todo controlado - sonrió levemente, entrecerrando un poco los ojos. Acto seguido, me ofreció su brazo. Lo cogí y nos encaminamos al exterior del hotel.<br />
<br />
Caminamos durante unos minutos en silencio. Nate me agarraba fuertemente del brazo, parecía no querer dejarme ir. Además, se balanceaba violentamente de un lado al otro, por lo que me costaba mantener el equilibrio.<br />
<br />
- Nate, ¿estás seguro de que no has bebido nada? - pregunté, parándome a su lado y mirándolo con inseguridad.<br />
- Que sí, ya te he dicho que no he bebido nada. ¿Podemos dejar de dar vueltas en círculos e ir hacia el restaurante?<br />
- No estamos dando vueltas, Nate.<br />
- Ah, ya, era sólo una broma - Nate reanudó su camino, tambaleándose cada vez más peligrosamente. Yo me adelanté y me coloqué frente a él, haciéndolo frenar.<br />
- Para. Vamos a sentarnos aquí. No podemos ir por ahí contigo de esta forma.<br />
- Estoy bien, Claire, no seas pesada.<br />
- No, no estas bien. Te vas a sentar ahí ahora mismo y no te vas a mover hasta que yo lo diga, ¿vale? - tiré de la manga de su chaqueta para sentarlo junto a mi en el bordillo de la acera.<br />
- Que no me voy a sentar - Nate elevó ligeramente la voz, pero no opuso demasiada resistencia. Aún así, la suficiente como para que me resultara difícil sentarlo en el suelo.<br />
- Vamos, pon un poco de tu parte. Sentémonos aquí.<br />
- ¡Que no me voy a sentar ahí, joder! - Nate comenzó a gritarme y a zarandearme bruscamente por los hombros. Ambos estábamos de pie, el uno frente al otro. Me sentía intimidada, puesto que él me sacaba algo más de una cabeza - No voy a obedecer lo que putas como tú me digan, ¿vale? Ahora estás conmigo, sí, pero ¿y cuando nos vayamos? Seguro que te vas con otro, igual que hiciste ayer con tu amiguito, ese que se creía tan machote, pero que al final era un cagado. Así que no, no voy a darte lo que quieres, no voy a dejar que vuelvas a ganar.<br />
- ¿Hablas de Liam? ¿Qué le has hecho? - le espeté, mirándole con asco. De pronto, todo el miedo que minutos atrás había invadido mi cuerpo se esfumó. Si aquél tío le había hecho algo a Liam...<br />
Nate me agarró por los hombros y me pegó junto a la pared del edificio más cercano. Después, se inclinó sobre mí, acercándose peligrosamente a mi rostro.<br />
- Tranquilízate, bonita. Tú a mí no me puedes hablar así, ¿entiendes? - susurró en mi oído, con una voz que pretendía ser dulce, quizás para despistar, pero era como hablar con el mismísimo diablo - Tú ayer te liaste con el cabrón ese y pretendías hacerlo hoy conmigo, ¿verdad? Tenerlo todo bajo control, ¿me equivoco? - su aliento apestaba - Aquí el que manda soy yo, y vamos a hacer lo que yo diga - me revolví, intentando soltarme e irme de allí, pero Nate agarraba mis muñecas demasiado fuerte. Comenzó a darme húmedos besos en el cuello y ahí reaccioné. Levanté mi mano y le di una fuerte bofetada en la mejilla.<br />
- ¡Suéltame imbécil! - una vez él se separó de mí, aproveché y le di una fuerte patada en sus partes bajas. Él, dolorido, se cayó al suelo, maldiciéndome por lo bajo - Eres asqueroso - sabía que estaba borracho, lo sabía. Quizás no fuera consciente de todo lo que decía pero, si lo dijo, será porque había estado dándole vueltas.<br />
No tenía pensado perdonarle, sus palabras, sus gestos, sus maneras... me habían dolido. Y sobre Liam... tenía miedo. ¿Le habría hecho algo? Eso no lo sabía. Pero de lo que si que estaba segura era de que Liam había ido a hablar con él. Eso también sería difícil de perdonar. Estaba harta de que la gente se metiera en mi vida. No era la primera vez que pasaba, ya me había ocurrido en Manchester y ¿ahora? ¿en Londres? ¿Liam Payne?<br />
<br />
Me sequé las lágrimas. Mi vida era una auténtica montaña rusa. ¿Por qué a veces las cosas salían tan bien y otras veces tan mal? ¿Es que no existía un término medio? Entonces entré, a las 23:59 pm, de nuevo en el hotel, dispuesta a hablar con todo aquel que tuviera que hablar y a arreglar las cosas de una vez por todas.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-59030438366971169412012-05-19T10:29:00.001-07:002012-05-19T10:29:29.564-07:00Capítulo 24.<b>¡Hoooooola! Este capítulo es cortísimo no, lo siguiente y un poco aburrido. LO SÉ, pero es que este mes apenas he tenido tiempo para escribir, ya que además de los exámenes, trabajos y demás historias, tuve a una niña de intercambio en casa, así que bueno... me entendéis, ¿verdad? Por eso, aunque este capítulo es cortito, quería subirlo. Me pondré ya a escribir el siguiente e intentaré subirlo lo antes posible :)</b><br />
<b>Gracias, lo siento, y ya no me enrollo más y os dejo con el capítulo :3</b><br />
<b><br /></b><br />
<b>{Narra Claire}</b><br />
<br />
- ¡Claire! ¿Eres tú? - caminaba de la mano de Liam, sumida en mis pensamientos, mientras una sonrisita de tonta enamorada inundaba mi rostro cuando, de repente, una voz me sorprendió. Me sonaba bastante, mucho. Y normal. Era él. Nate. Aquel atractivo chico rubito y desaliñado que no había conocido hacía demasiado en su habitación del hotel. Sonreí aún más efusivamente, al darme cuenta de que de él se trataba.<br />
- ¡Nate! No esperaba volver a verte, la verdad - reí nerviosamente, a la vez que soltaba la mano de Liam y acortaba los pasos que había entre nosotros. Le di dos besos y me volví a separar, sonriendo dulcemente.<br />
- Yo tampoco lo esperaba, pero por suerte, me has alegrado el día.<br />
- Pues si te lo he alegrado yo, no ha debido de ser muy bueno, vamos - bromeé.<br />
- Tú le alegrarías el día a cualquiera, Claire - dijo muy seriamente, mirándome a los ojos. Yo enrojecí violentamente, a la vez que agachaba la mirada. Me volteé con disimulo para observar a Liam, que se encontraba a mi lado y tenía los labios fruncidos y expresión ceñuda.<br />
- Eh... esto, Nate, por cierto, te presento a Liam - cambié de tema con descaro. Aquel tipo de situaciones me ponían muy nerviosa y me hacían titubear. Nate miró a Liam de arriba a abajo y después sonrió de lado.<br />
- Ah, hola... tú, ¿es tu novio? - inquirió, casi atravesándome con su penetrante mirada.<br />
- No, no es mi n...<br />
- No, sólo soy su amigo. ¿Eres tú su novio? - preguntó Liam secamente, interrumpiéndome. Yo le miré alzando las dos cejas.<br />
- Amigos - dijo Nate y, tras contestarle tan brevemente, volvió a dirigirse hacia mí, ignorando por completo la presencia de Liam - A propósito, Claire. Sólo me quedan dos noches más en Londres... ¿podría tener el honor de cenar contigo mañana?<br />
<br />
¿En serio? ¿De verdad Nate, mi guapísimo vecino de habitación, el cual era bastante más mayor que yo, estaba pidiéndome una cita? Me costaba creerlo. Nunca había tenido demasiada suerte con los chicos en Manchester... y ahora mira.<br />
<br />
- Creo que mañana tiene el día ocupado... y pasado mañana también - Liam respondió por mí, frunciendo el ceño. Yo me volteé hacia él, con gesto sorprendido.<br />
- No, no, no. Mañana no estoy ocupada - dicho esto, miré a Nate - Claro, será un placer cenar contigo. ¿A las 9:30 pm aquí? - le sonreí.<br />
- A las 9:30 pm aquí. Nos vemos - me guiñó un ojo y se dirigió hacia la puerta del hotel, para después desaparecer tras ella.<br />
<br />
Liam y yo nos quedamos quietos durante apenas unos segundos; él refunfuñando sabía Dios el qué por lo bajo y yo todavía anonadada. Cuando reaccioné, emprendí mi camino hacia la habitación. Liam se colocó junto a mí, sin decir una palabra. Ambos caminamos hasta el ascensor y entramos en él. Por suerte, iba vacío.<br />
<br />
<b>{Narra Liam}</b><br />
<br />
- ¿Por qué has contestado por mí? - murmuró Claire de pronto, sin levantar la mirada del suelo.<br />
Tardé unos segundos en contestar.<br />
- No he respondido por ti. Simplemente creí que íbamos a volver a quedar con los demás o, al menos, nosotros dos solos.<br />
- Estás celoso - observé el rostro de la chica, que sonreía de lado, esta vez mirándome a la cara.<br />
- ¿Qué? ¿Celoso? Yo no he dicho eso.<br />
- Pero lo he dicho yo. Estás celoso porque Nate me ha pedido una cita.<br />
- No estoy celoso.<br />
- Sí que lo estas.<br />
- Que no.<br />
- Que si - las puertas del ascensor se abrieron y Claire se apresuró a salir, pero enseguida la alcancé.<br />
- No estoy celoso. Soy Liam Payne, podría tener a cualquier chica que quisiera.<br />
- Oh, vamos, no me vengas con esas historias, Liam. No van contigo. Me lo creería de Harry o incluso de Louis, pero de ti no - elevó ligeramente la voz, para después reírse.<br />
- Bah, di lo que quieras. Es más, no me importa que no quedes conmigo, ya tenía planes con Danielle - esperaba por todos los medios que eso consiguiera fastidiarla. ¿El por qué? Ni yo mismo lo sabía.<br />
<br />
Ella, al contrario de mis expectativas, se echó a reír. Ya habíamos llegado a la puerta de su habitación y había comenzado a introducir la llave en la cerradura, pero se dio la vuelta rápidamente y me dio un beso en la mejilla.<br />
<br />
- Haz lo que quieras, pero sé que sigues estando celoso - y tras dedicarme una bonita sonrisa que ocupó todo su rostro, desapareció en el interior de la habitación.<br />
<br />
<i>[A la mañana siguiente]</i><br />
<br />
<b>{Narra Amy}</b><br />
<br />
Los rayos de sol que se filtraban a través de las delgadas cortinas de la habitación y que me hacían cosquillas en la cara, terminaron al fin de despertarme. Bostecé sonoramente y me incorporé un poco sobre la cama, para ver la hora que era. Las 12:40 pm. ¿Ya? Si que había dormido, y eso que no me había acostado tan tarde.<br />
Recordaba haber subido a la habitación como una exhalación, dónde me encontré a Katie y Caitlin. Ellas no estaban demasiado contentas, pero yo, emocionada, les conté todo lo que me había pasado con Zayn. Se alegraron por mí, pero como no me hacían mucho caso, terminé por aburrirme y me fui a dormir. Ellas no tardaron en hacerlo tampoco. De quienes no sabía nada era de Claire y de Lauren.<br />
Me levanté de un salto, sin molestarme en caminar cuidadosamente para no despertar a Katie, que dormía junto a mí, y fui a la habitación contigua. Allí estaban Caitlin y Claire. Pero, ¿y Lauren? ¿Dónde estaba Lauren?<br />
<br />
Volví a mi habitación y salté sobre la cama a la vez que cogía el móvil de la mesilla de noche. Ignoré los gruñidos que Katie me dedicó por haberla despertado y encendí el teléfono. Tenía un SMS. Sonreí al ver quién me lo mandaba.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<i>Hola fea. Todavía estoy enfadado contigo por lo mal que me trataste ayer, lo dejo caer. </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Zayn.</i></div>
<br />
Le contesté rápidamente con otro SMS.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<i>Oh, no me digas eso, que me siento mal. ¿Quedamos para comer y así podré pedirte perdón? Yo invito :) xx</i></div>
<br />
Ojeé las novedades que tenía en twitter mientras esperaba la contestación de Zayn, que no tardó mucho en llegar.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<i>A las 13:30 pm en la puerta del hotel ;)</i></div>
<br />
Sonreí emocionada y dejé el móvil sobre la mesilla mientras me giraba hacia las chicas, que ya estaban todas despiertas y sentadas sobre la cama de Katie. Hablaban sobre Audrey, Miranda, Niall y Lou, y no parecían muy contentas. Las interrumpí bruscamente, elevando bastante el tono de voz.<br />
<br />
- Oye, chicas, ¿dónde está Lauren?<br />
- ¿Lauren...? - preguntó Caitlin, mirándome. Todavía estaba medio dormida y le costaba pillar las cosas - ¡Buah, Lauren! No ha dormido hoy aquí, ¿creéis que... - no le dio tiempo a terminar la frase, puesto que un ruido de llaves nos sorprendió a todas. Miramos expectantes hacia la puerta y observamos a una sonriente Lauren entrar por ella. Vestía la misma ropa de ayer, pero estaba contenta.<br />
- ¡Hablando del rey de Roma! - exclamé, mientras me ponía de pie sobre la cama. Lauren me miró extrañada - Lauren, cariño, ¿qué horas son estas de llegar? Más te vale traer una buena excusa, porque si no... - no me dio tiempo a terminar la frase, ya que Lauren me interrumpió.<br />
- Estoy saliendo con Harry.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-32387160305615953342012-05-08T12:00:00.000-07:002012-05-08T12:00:53.116-07:00Capítulo 23.<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
- Entonces, ¿me queda bien? - Audrey volvió a dar una vuelta sobre sí misma, mostrándome un horrible vestido color verde caqui. Era ajustado en la zona del pecho y dejaba un hombro al descubierto, pero la parte de abajo estaba llena de enormes volantes. Espantoso, o al menos para mi gusto.<br />
- Eh, sí, estás estupenda - mentí descaradamente. Tampoco es que estuviera prestándole demasiada atención, para qué vamos a engañarnos. Llevábamos desde las dos de la tarde yendo de tienda en tienda, viendo como ella se probaba vestidos mientras yo debía darle el visto bueno. Ya eran las nueve. ¿7 horas? No, eso no podía ser sano. Por otro lado, estaba Louis... todo resultaba tan irreal, tan... extraño.<br />
<br />
<i>[Flashback]</i><br />
<br />
- ¡Katieeeeeeeeeeee! Katie, ¿eres tú? - una estruendosa y, desgraciadamente, conocida voz femenina resonó en mis oídos. Se encontraba a pocos metros de dónde estábamos Louis y yo. Louis Tomlinson. Yo. Besándonos. Lo aparté de un empujón y lo miré a los ojos, asustada. Él entendió mi mirada y, tras ponerse la capucha hábilmente con una mano, se dio la vuelta y desapareció en la esquina de la calle. Me quedé parada, mirando por dónde se había ido, cuando una mano se posó sobre mi hombro y una figura femenina se colocó delante mía. Por desgracia, la conocía a la perfección - ¡Katie, cuánto tiempo! ¿No era que estabas en Oxford? - me apretujó dándome un abrazo.<br />
- Eh... hola Audrey, sí, tú misma lo has dicho, estaba... pero hubo un percance y tuvimos que volver - la separé de mí, disimuladamente.<br />
- ¿Un percance? ¿Qué pa...?<br />
- Largo de explicar - la interrumpí. Miré nerviosamente a mi alrededor.<br />
- Bueno, dudo que sea importante. A propósito, que te he visto muy pegada a ese chico... - me guiñó un ojo.<br />
- ¿A-a ese... ese chico? - la miré a los ojos, tragando saliva sonoramente. Por favor, que no lo haya reconocido, por favor, por favor.<br />
- Si, ese que te estaba besando, que se acaba de ir muy rápido por ahí - señaló el final de la calle - ¿Lo conozco de algo? Su cara me suena bastante...<br />
- No, no lo conoces de nada. Es de aquí, por lo que es imposible.<br />
- Así que un inglesito, ¿eh, pillina? No eliges nada mal. ¿Y por qué no me lo has presentado? Sabes que me encanta conocer gente nueva - volvió a guiñarme un ojo. Claro que lo sabía, puta, claro que lo sabía.<br />
- Tenía prisa. Le estaban esperando para... - piensa, rápido - para una comida familiar.<br />
- Ah, entiendo... bueno, otra vez será, ¿nos vamos de compras?<br />
<br />
<i>[Fin del flashback]</i><br />
<br />
Y allí estaba, apoyada en la pared próxima a una esquina de la tienda, esperando a que Audrey saliera de nuevo del probador. Algo me había dicho de que se iría de fiesta próximamente, pero lo cierto es que no le presté demasiada atención.<br />
De pronto, Stereo Hearts sonó a todo volumen en mi teléfono. Alguien me llamaba. Saqué el móvil del bolsillo de mi cazadora y sonreí levemente al ver el nombre que aparecía en la pantalla. Era Louis.<br />
<br />
<i>[Conversación telefónica]</i><br />
<br />
- ¿Si? - contesté.<br />
- Ey, tú, ¿qué tal lo llevas? - su voz tenía un tono divertido.<br />
- Mira, Louis, mejor cállate eh... ¡me has dejado sola! ¡Esto es horrible!<br />
- Eh, ¿qué pretendías que hiciera? - se rió - Soy Louis Tomlinson, no podía dejar que tu amiguita me viera y se volviera loca.<br />
- Bueno, y yo soy Katie Collins y tampoco me merezco tal sufrimiento - escuché su risa al otro lado del aparato - En serio, es horrible. Las primeras horas fueron soportables pero ahora... no sé, no me siento cómoda.<br />
- Eres una exagerada, a saber con cuántas bolsas me vienes - sonreí levemente. Era una sonrisa de suficiencia, moría por ver su cara cuando me viera con las manos vacías. A ver qué se iba a creer éste... - Venga, en dos minutos estaré en la puerta, hasta ahora - y tras decir eso, colgó.<br />
<br />
<i>[Fin de la conversación telefónica]</i><br />
<br />
¿En serio? ¿Venía a buscarme? Me costaba creerlo... todo aquello era demasiado bonito para ser cierto.<br />
De repente, la voz de Audrey me sacó de mis pensamientos.<br />
<br />
- Cielo, ¿te gusta esta falda? - levanté la cabeza de golpe, pues estaba mirando el suelo, y sólo acerté a ver una ajustada falda de tubo color azul eléctrico. Lo cierto es que era bonita, y no le quedaba mal...<br />
- Si... aunque prefiero el vestido de antes - lo sé, era demasiado mala. Pero ella también lo había sido un día conmigo, así que se lo merecía - A propósito, Audrey, tengo que irme ya. Me están esperando fuera para recogerme y...<br />
- ¿¡Tu novio!? Espera, ¡te acompaño! - volvió a entrar en el probador para cambiarse.<br />
- No es mi novio... - murmuré, aunque con un tono de voz lo suficientemente alto como para que me escuchara desde dentro - Es tarde, Audrey, tengo que irme ya, te lo presentaré otro día, te lo prome... - pero la chica no me dio tiempo ni a terminar la frase, puesto que salió ya cambiada y con multitud de distintas prendas de ropa en las manos.<br />
- No, no, no, ya estoy lista. Vendré mañana por la mañana a comprar el vestido - dejó la montaña de ropa sobre una mesa y me agarró de la mano - Andando, que es tarde.<br />
<br />
Y, tras resoplar, de forma resignada, la seguí hacia la salida del centro comercial. La calle estaba prácticamente desierta, tan sólo había una pareja de enamorados en una esquina dándose el lote. Bueno, y el coche de Louis. Con Louis dentro. Me hizo un gesto con la mano, con lo que entendí que me preguntaba por qué estaba ella aquí. Pero Audrey se lo tomó como un saludo, y, tras levantar la mano y saludarle efusivamente con una gran sonrisa, se acercó algunos pasos hacia el coche.<br />
<br />
- ¿Qué hace? ¿Por qué no sale a saludarnos? - preguntó la chica, girándose hacia mí, con gesto confundido.<br />
- Eh... es que es muy tímido... - comencé a decir, pero fui otra vez cortada por ella.<br />
- ¿Tímido? Bah, qué tontería... pues tendré que ir yo a presentarme, entonces - reemprendió el paso hacia el coche de Louis. Yo me maldije a mi misma. Si se creaba escándalo público, sería únicamente por mi culpa...<br />
<br />
Pero, de repente, unas escandalosas carcajadas llamaron mi atención y, por suerte, la de Audrey. Provenían del final de la calle y se aproximaban cada vez más a nosotros. Entorné los ojos, intentando descubrir quienes eran aquellos que se acercaban. Y al final los vi, tres figuras humanas, dos femeninas, a los lados, y una masculina, en el centro. Reconocí inmediatamente a la de la izquierda, era imposible no hacerlo, puesto que la conocía desde que ambas íbamos en pañales. Efectivamente, era Caitlin, que caminaba con los brazos en jarras, ya fuera por el aire frío que comenzaba a soplar a estas horas de la noche como por el enfado que su rostro reflejaba a la perfección. A su lado iba Niall, riéndose a carcajadas por algo que había dicho ¿Miranda? ¿Realmente era ella? Algo no cuadraba... Era Niall, Niall Horan. Y, que yo supiera, Miranda era directioner... ¿por qué actuaba con tanta naturalidad?<br />
Sin pensármelo dos veces caminé hacia Caitlin.<br />
<br />
- ¿Qué ha pasado? - susurré, de forma que sólo ella pudiera oírme.<br />
- El día no podía ser más perfecto: me había ido de excursión con Niall, nos habíamos reído, habíamos bromeado, me había besado... y cuando volvimos, nos encontramos nada más y nada menos que con Miranda.<br />
- ¿¡Te ha besado!? - no pude evitar elevar mi volumen de voz, a lo que Caitlin reaccionó tapándome la boca con una mano. Por suerte, Niall, Miranda y Audrey estaban muy enfrascados dentro de su propia e interesante conversación.<br />
- ¡Shh! No grites tanto... - susurró. Me quitó la mano de la boca lentamente - Sí, pero ahora eso es lo de menos. Vámonos ya, por favor. Niall no sabe que estoy enamorada de él y, quieras que no, me duele verlo tonteando con otra.<br />
- Caitlin, no seas exagerada... no están tonteando, sólo están hablando.<br />
- ¿Quieres quedarte a ver como Audrey les lame el culo a todos? - dijo muy secamente. Me giré hacia el otro grupito, y pude alcanzar a ver el momento en que Audrey revolvía el pelo de Niall sensualmente, o, al menos, eso creía que intentaba.<br />
- No, vámonos. Louis está en el coche, le diré que nos lleve a casa.<br />
<br />
Sin despedirnos si quiera, ambas avanzamos el corto recorrido que había hasta dónde el coche estaba estacionado. Cuando abrí la puerta y me senté en el asiento del copiloto, me di cuenta de la leve sonrisa picarona que Louis tenía grabada en su rostro, mientras que su miraba estaba fija en el grupito de fuera.<br />
<br />
- Eo, Tierra llamando a Louis - moví las manos haciendo aspavientos para que reaccionara. Él se giró hacia mí durante un par de segundos para después volver a observar a Niall, Audrey y Miranda - ¿Qué te pasa?<br />
- Dices que esas son vuestras amiguitas, ¿no? - la voz de Louis sonaba distinta. No parecía él.<br />
- Eh, sí, son esas... ¿por qué lo dices? - respondí un tanto extrañada.<br />
- Oh, nada. Simplemente, creo que no presentarme sería de mala educación, ya me entiendes - y, dicho esto, me guiñó un ojo y salió del coche, dejándonos a Caitlin y a mí solas.<br />
<br />
<b>{Narra Zayn}</b><br />
<br />
- Eres un miedica, Zayn, mira que no querer montarte en la montaña rusa... - Amy no había dejado de meterse conmigo en toda la tarde. Tras habernos separado de los demás había decidido llevarla a un parque de atracciones. Y maldito el momento en que lo hice. Mi plan era montarnos en las tacitas, disparar a un blanco y conseguir peluches o conducir los coches de choque. ¿Y lo que quería ella? Todo lo contrario. Ella quería montarse en la montaña rusa más alta de todo el parque, que tenía, sobra decirlo, loopings. Y las odio, las odio absolutamente, con todas mis fuerzas. Es algo que me ocurre desde pequeño. Me dan muchísimo miedo.<br />
- Es un trauma infantil, Amy, no deberías meterte conmigo de esa forma... - contesté, poniendo cara de pena. En el fondo, me daba igual lo que se metiera conmigo, de hecho, hasta me hacía gracia.<br />
- Oh, vamos, no seas exagerado, ya pareces Claire.<br />
- Eres mala conmigo, ¿eh?<br />
- En el fondo te encanta que sea así.<br />
- ¿Por qué estás tan segura de ello?<br />
- Llámalo intuición o como quieras, pero estoy segurísima.<br />
- Vaya, vaya... poco creída, dices, ¿no?<br />
- ¡Me lo negarás! - estalló en una carcajada, tan característico en ella. Podría pasarme horas escuchando su risa. ¿Y si era cierto? ¿Qué?<br />
<br />
Aproveché que habíamos llegado a la puerta de su hotel para alejarme un par de pasos de ella y sonreír levemente.<br />
<br />
- ¡Eres una creída! - me reí, a su vez - Pues hala, aquí te quedas, yo me voy - fingí estar enfadado y me di la vuelta, dispuesto a marcharme.<br />
- ¡Eh, espera! - me di la vuelta, intentando reprimir una sonrisa. Amy me miraba con sus enormes ojos color miel abiertos de par en par, sonriendo de una forma muy dulce - ¿No me vas a dar ni siquiera dos besos?<br />
<br />
Ahora si que no pude evitarlo, sonreí. Era adorable, ¿no lo era?<br />
Me quedé quieto durante unos cuántos segundos, meditando sobre lo que debería o no hacer. Los dos besos se los iba a dar, eso estaba claro, pero...<br />
Sí. Me acerqué a ella con decisión, acortando los pasos de distancia que nos separaban y, sin darle tiempo a reaccionar, me incliné sobre ella y le di dos besos cortos en sus labios. Acto seguido, me separé, sonriendo triunfalmente, y observando la cara de sorpresa que se le había quedado a la chica.<br />
<br />
- No te había pedido que me dieras los dos besos ahí... - murmuró ésta, en un aparente estado de shock.<br />
- ¿Ah no? Creí que era lo que querías... En fin, en ese caso, bórratelos - sonreí de lado. Las cosas estaban yendo como yo quería, si señor.<br />
- A ver, señorito Zayn "Inteligente" Malik, ¿cómo me los voy a borrar? - se cruzó de brazos con gesto divertido.<br />
- Pues así - me pasé el dorso de la mano por la boca, como limpiando una mancha invisible. Ella rió levemente y me imitó - Oh, pero vamos... ¿me has hecho caso? Te has borrado los besos...<br />
- Así es, chico listo - volvió a reír. Yo sonreí levemente.<br />
- Es una pena, ya que entonces te los tendré que volver a dar... - y dicho esto y sin darle tiempo a responder, volví a acercarme a ella y la besé más intensamente. Unos cuantos segundos más tarde, me separé de ella y observé su reacción. Era prácticamente la misma de antes, si cabe más sorprendida aún - Hasta luego, Amy - reí levemente y, tras guiñarle un ojo, me di la vuelta, marchándome del hotel.<br />
<br />
<i>[11 p.m.]</i><br />
<br />
<b>{Narra Liam}</b><br />
<br />
Pagué la cantidad indicada al taxista y ambos nos bajamos del coche. Había sido una noche increíble, para qué negarlo. Había besado a Claire, de lo cual no me arrepentía para nada, y después nos habíamos pasado toda la noche hablando de nosotros, de nuestros amigos, familias, ciudades o de, simplemente, cosas sin importancia. Pero ya eran casi las once de la noche y al día siguiente tenía que madrugar, puesto que teníamos ensayo de la banda.<br />
Cogí a Claire de la mano para entrar en el hotel, y ella se giró hacia mí y me sonrió. Lo que sentía por dentro era muy raro, muy difícil de explicar. Hacía tiempo que no lo sentía con nadie, concretamente, desde el día en que había conocido a Danielle. ¿Lo que éramos? Nadie lo sabía, ni siquiera nosotros. No hacía demasiado que había terminado con Danielle, y todavía éramos buenos amigos, por lo que no quería estropear nuestra amistad. Y, por parte de Claire... bueno, lo cierto es que no tenía ni idea. Ella era de Manchester, por lo que me imagino que en Londres no tendría a nadie, ¿no?<br />
<br />
Y, de pronto, una voz masculina me sacó de mis pensamientos.<br />
<br />
- ¡Claire! ¿Eres tú?.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-87564874001733377212012-04-24T13:13:00.002-07:002012-04-24T13:13:17.072-07:00Capítulo 22.<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
Niall y Caitlin habían sido los primeros en marcharse, seguidos muy de cerca por Liam y Claire, quienes se habían ido muy rápido y sin que nadie se enterara, me imagino que para evitar las típicas bromas de Louis o Harry. Ah, hablando del rey de Roma... sí, Louis fue el siguiente en hacerme una seña con la cabeza en dirección a la puerta. Me imagino que no habría olvidado eso de que tenía que hablar conmigo. Y yo con él, puesto que estaba decidida a darlo todo por zanjado hoy. Sin más.<br />
Tras despedirnos brevemente de los que todavía quedaban en la cafetería, nos pusimos en marcha, caminando el uno junto al otro.<br />
<br />
- Entonces, has eliminado los mensajes, ¿verdad? - Louis no esperó a llegar a dónde fuera que íbamos, sino que sin mirarme a la cara, con la vista apuntando al suelo, comenzó a hablar. Yo tragué saliva, agobiada.<br />
- Sí, los eliminé - mi voz tembló casi imperceptiblemente.<br />
- Lo siento - murmuró él, secamente.<br />
- No, Louis, no me pidas perdón. No hay nada por lo que disculparse, de hecho tú no...<br />
- Quieres que te deje en paz, ¿verdad? - me interrumpió, de forma cortante, a la vez que dejaba de caminar y me miraba a los ojos. Su rostro estaba completamente serio, no bromeaba. ¿De verdad se creía que lo que yo quería era que me dejara en paz? No me lo podía creer...<br />
- ¡No, Louis, no! ¿Es que no lo ves? Claro que no quiero que me dejes en paz, nunca lo he querido y dudo mucho que algún día llegue a quererlo. Párate y piénsalo, sólo por un momento. Yo, Katie, una don nadie de Manchester que viene a Londres al concierto de su ídolo con sus amigas y terminan conociéndolos y quedando con ellos. ¡Es surrealista! Pero ya no es sólo eso. Ahora Louis William Tomlinson me envía un SMS diciéndome que me quiere, haciendo que yo me enamore aún más de él, pese a que debería ser algo impensable puesto que él tiene novia, llevan mucho tiempo juntos, se quieren y...<br />
- Eh, frena. Espera un momento - Louis me interrumpió, acercándose y colocándose a tan sólo dos pasos de mí - ¿Has dicho que estás enamorada de mí?<br />
No, no podía ser, no, no, no. No podía haberlo dicho en alto, simplemente no podía. Noté cómo un desagradable calor recorría mi cuerpo centímetro a centímetro y mi rostro se volvía de un violento color encarnado.<br />
- Eh... no, bueno sí, lo he dicho, pero, bueno, no me refería a... - no pude terminar la frase puesto que Louis presionó sus labios contra los míos. ¿Qué era aquello? ¿Me estaba besando? No me lo podía creer. Durante unas milésimas de segundo me quedé completamente quieta, con los ojos abiertos de par en par, pero pronto reaccioné y me di cuenta de la situación. ¿No era aquello todo lo que deseaba?<br />
Coloqué mis brazos alrededor de su cuello y le correspondí. Segundos después, me separé de él, mirándolo a los ojos. Notaba que mis mejillas seguían coloradas y aún lo estuvieron más después de que Louis me dedicara esa sonrisa que sólo él sabe poner.<br />
- ¿Qué decías? Creo que no te entendí demasiado bien - dijo, para después echarse a reír. Esa expresión seria que llevaba antes en su rostro se había esfumado. Yo quité mis brazos de su cuello, mirándolo con timidez.<br />
- No me hace gracia, Louis - mis palabras resultaban un tanto contradictorias, puesto que estaba sonriendo. Una sonrisita de tonta enamorada. Qué mal disimulaba... - Esto no debería estar pasando, tú estás con Eleanor y...<br />
- Eh, ¿que estoy con quién? - volvió a interrumpirme por enésima vez.<br />
- Qué pasa, ¿dejarás que termine alguna frase algún día o qué? - protesté, frunciendo el ceño.<br />
- Algún día - se rió - Ahora en serio, ¿por qué has dicho eso?<br />
- Bueno, tú estás con Eleanor, ¿no?<br />
- No.<br />
- Eh, ¿no?<br />
- No.<br />
- ¿Cómo que no?<br />
- Esto parece un diálogo de besugos - volvió a reír. Podría escuchar su adorable risa durante horas, la verdad - No, no estoy con Eleanor, no sé porqué pensabas que sí.<br />
- Se os veía muy bien el día que fuimos a vuestra casa, parecía que te gustaba.<br />
- Bueno, en teoría me gustaba, pero ahora ya no. Me gusta otra chica - mis mejillas volvieron a sonrojarse, pero me quedé en silencio - Ahora es cuando tú preguntas "¿Y quién es esa chica?" - me reí. Aquello no podía ser cierto.<br />
- ¿Y quién es esa chica? - pregunté, intentando imitar su voz, con tono divertido.<br />
Él no respondió, si no que me miró fijamente a los ojos, con expresión seria, aunque no enfadada. Así estuvimos durante varios segundos, que no llegaron a un minuto. Después, lentamente, fue acercándose a mi. Me besó. Otra vez. Presionó suavemente sus labios contra los míos. Fue un beso dulce, cariñoso... pero de corta duración. ¿El por qué? Una estridente voz de mujer a mis espaldas.<br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
Niall yacía inmóvil sobre la tranquila superficie del agua. Gracias a él, yo ya me encontraba en el interior de la barca, pero rápidamente volví a lanzarme al agua, al darme cuenta de que no se movía.<br />
<br />
- ¡Niall! - nadé lo más rápido posible hasta él - ¿Qué te pasa? ¡Niall, ¿estás bien?! - me coloqué junto a su cabeza, impulsándola hacia arriba con mis manos, procurando que el agua no le diera en la cara - Por favor, Niall, - estaba a punto de echarme a llorar - despiértate...<br />
- ¡Bú! - Niall abrió los ojos de repente y me salpicó con sus brazos. Después, comenzó a reírse escandalosamente, como era habitual en él - Te he visto muy preocupada por mí, ¿me equivoco?<br />
Yo mudé la expresión de mi rostro, ahora sumido en la seriedad más profunda. Me separé unas cuantas brazadas de él, sin dejar de mirarlo. ¿Todo había sido una broma?<br />
- Niall... ¿eres imbécil o simplemente idiota? - pregunté enfadada. Pues claro que me había asustado, lo normal en estos casos, ¿no? - Mira, déjalo, da igual. No contestes. Sólo te digo que no, no me ha hecho ni pizca de gracia - me di la vuelta y comencé a nadar hacia la barca. Sentí que Niall me seguía de cerca.<br />
<br />
Llegué a la embarcación en apenas un minuto y me preparé para subir. Niall hizo ademán de ayudarme.<br />
- No, no necesito tu ayuda, no vaya a ser que vuelva a darte un tirón o que te entren ganas de bromear de nuevo - el asintió, observándome con gesto divertido, mientras yo subía. Me costó sudor y lágrimas, literalmente, puesto que tras unos quince minutos que se me hicieron eternos, conseguí subir. Niall me siguió después, tardando apenas diez segundos en encontrarse en el interior de la barca. Me impresionó bastante, para qué lo voy a negar, pero no pensaba demostrárselo.<br />
Sin decir ni una palabra pero sin borrar la sonrisa de su rostro, el irlandés cogió los remos y comenzó a remar hacia la orilla.<br />
<br />
<b>{Narra Niall}</b><br />
<br />
Estaba enfadada, lo sabía. No era algo por lo que debería alegrarme, pero resultaba jodidamente adorable en estos momentos, así que supongo que podría vivir con ello.<br />
Desde el minuto uno en el que se subió a la embarcación se sentó de espaldas a mi, sin dirigirme la palabra ni una sola vez. Su pelo todavía húmedo ondeaba ligeramente al viento y lo cierto es que lo que más deseaba en aquellos momentos era acariciarlo. Pero lo que me tocaba era remar, o al menos por ahora.<br />
<br />
Pocos minutos después llegamos al muelle, sumidos en el mayor de los silencios. Amarré la barca para que no navegara a causa del viento y, cuando me dispuse a ayudar a Caitlin a salir de ella, me di cuenta de que ya estaba fuera, alejándose lentamente de mí. ¿Tan enfadada estaba? Tampoco era para tanto, ¿no?<br />
Salté al muelle con agilidad y me agaché junto a la barca para terminar de recogerla cuando un golpe sordo me sorprendió detrás de mí. Un sudor frío comenzó a recorrer mi frente, me temía lo peor. Me di la vuelta lenta, muy lentamente. Poco a poco. Y la vi. Allí estaba, tirada en el suelo, inmóvil, ¿desmayada? Sentí que el mundo se paraba de golpe. Dejé lo que estaba haciendo con la barca y corrí hasta dónde Caitlin se encontraba. La agité con suavidad, intentando que reaccionara.<br />
<br />
- Caitlin, eh, despierta, ¿estás bien? - le di leves palmadas en sus mejillas, pero la chica seguía con los ojos cerrados - ¡Caitlin, por favor, reacciona! - me llevé las manos a la cara, respirando profundamente, intentando pensar con claridad. Intentaría hacer que se despertara durante un par de minutos más; si no lo conseguía, llamaría a una ambulancia. Fácil, y más claro imposible. Me acerqué a ella, sin dejar de zarandear sus hombros mientras intentaba que se despertara - Caitlin, despierta, por favor... - a punto estaba de rendirme cuando la chica abrió sus enormes ojos de golpe y acercó su rostro al mío, robándome un beso y callándome a la vez. No pude por menos que sorprenderme, y apenas reaccioné, ella ya se había separado de mí.<br />
- Esto es para que sepas, Horan, que yo también sé jugar - Caitlin ya no parecía enfadada, si no que en su rostro se había formado una sonrisa triunfadora. Me guiñó un ojo y se levantó, emprendiendo de nuevo su camino. Y mientras, yo me quedé embobado mirándola, pensando en cómo aquella rubita era capaz de volverme tan loco.<br />
<br />
<i>[Unas horas más tarde...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Liam}</b><br />
<br />
Volví a mirar mi reloj de pulsera por enésima vez. Las ocho y media. Iba bien de tiempo, pero yo ya estaba vestido y preparado para salir en cualquier momento. No me había vestido demasiado formal, sino que llevaba unos pantalones vaqueros y mi habitual camisa leñadora de cuadros, por lo que confiaba en que Claire tampoco se habría arreglado demasiado.<br />
<br />
Todo había comenzado cuando todos nos dividimos y nos fuimos por parejas a comer. Bueno, todos menos Zayn, Amy, Harry y Lauren, pero esos eran un caso aparte.<br />
Lo que hicimos Claire y yo no fue nada fuera de lo normal. La llevé a una humilde bocatería, una de mis favoritas, y allí estuvimos charlando y riendo como buenos amigos. Si, amigos, nada más. O al menos en aquel momento. Y era por eso que también quería quedar con ella aquella misma noche. Algo especial, o al menos, para mí lo sería.<br />
<br />
Volví a mirar mi reloj lo que a mi me parecieron bastantes minutos después, aunque tan sólo habían pasado tres. Las ocho y treinta y tres. Todavía era muy temprano, puesto que habíamos quedado en que la recogería a las nueve, pero lo único que conseguía quedándome allí parado era ponerme aún más nervioso de lo que estaba, y no era poco. Así que, tras darle muchas vueltas, decidí salir de casa. Los demás chicos todavía no habían llegado, y quién sabe si más de uno no lo haría hasta el día siguiente, así que me limité a dejarles una nota sobre la mesa de la cocina.<br />
Tras cerrar la puerta, me dirigí con paso apresurado hacia el hotel dónde se alojaban las chicas, llegando allí tan sólo diez minutos después. Eran ya las nueve menos cuarto, sólo quedaba un cuarto de hora. Perfecto. ¿Perfecto? ¿Qué digo perfecto? Se me iba a hacer eterno. Me senté impacientemente en un silloncito del hall, mientras esperaba por Claire. Y por suerte, ésta última no se hizo de rogar, puesto que sólo cinco minutos más tarde, a menos diez, el característico olor de su colonia me hizo sobresaltarme. Me levanté y me giré de golpe, hacia donde ella se encontraba. Llevaba un corto vestido de encaje blanco que dejaban ver sus bronceadas y delgadas piernas, acompañada con una americana corta azul marino.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicNUMnAYPiBI_5StFpvpIQLwI2I2681JB67C3vDKT-_Vg0fDSuIdz3v-qlwf1iUPd2DqRBMZ13hLRION3mXLM3kJwwWfWCz8iUbwzon7HR05ULJzY_Yztx4qZLPOJwiXYfRbPTC5VAKw/s1600/vestido.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicNUMnAYPiBI_5StFpvpIQLwI2I2681JB67C3vDKT-_Vg0fDSuIdz3v-qlwf1iUPd2DqRBMZ13hLRION3mXLM3kJwwWfWCz8iUbwzon7HR05ULJzY_Yztx4qZLPOJwiXYfRbPTC5VAKw/s320/vestido.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Iba sencilla, pero preciosa, como siempre. Cómo no, me había quedado embobado mirando para ella, por lo que tardé en reaccionar cuando se dirigió a mí.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Eo, ¿está Liam por ahí? - rió adorablemente. Yo sacudí la cabeza.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Sí, perdona. Estaba viendo, esto... quiero decir, tú... estás increíble, Claire - tartamudeé como un idiota. Ella se sonrojó levemente.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Gracias Liam, tú también... - comenzó a reírse, me imagino que por la estúpida expresión que seguramente había aparecido en mi rostro. Yo también me reí levemente - Y bien, ¿a dónde me vas a llevar?</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- A mi lugar favorito. Secreto, nadie lo sabe.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- ¿Debo considerarme afortunada entonces? - sonrió, a la vez que ambos comenzábamos a andar hacia el exterior del hotel.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- La duda ofende - le guiñé un ojo. Ella rió.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- No me vas a dar ni una sola pista, ¿verdad? - yo negué lentamente con la cabeza.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Entonces no sería una sorpresa.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<i>[Quince minutos después...]</i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<b>{Narra Claire}</b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Por fin habíamos llegado. Estábamos frente a un edificio abandonado y casi totalmente destartalado, medio en ruinas. ¿De verdad que este era el lugar favorito de Liam? Costaba creerlo. No me hacía demasiada gracia entrar ahí dentro, en primer lugar, porque seguramente estaría todo asqueroso y, en segundo lugar, porque durante el corto trayecto que había desde el hotel, Londres se sumió en la más cerrada de las noches. Todo estaba totalmente oscuro.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- No te fíes de las apariencias - susurró Liam en mi oído, como si me hubiera leído el pensamiento - y confía en mí - un escalofrío me recorrió el cuerpo de arriba a abajo. Después, miré a Liam a los ojos, sin decir nada, pero asintiendo levemente con la cabeza. Él sonrió de lado y tomó mi mano, guiándome hacia el interior del edificio. - Cierra los ojos y no los abras hasta que yo te lo diga - la voz de Liam se percibía emocionada.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Aunque los mantuviera abiertos dudo que viese algo... - reí con nerviosismo.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Tú ciérralos.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Si, señor.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Le hice caso y cerré los ojos, mientras Liam tiraba de mi mano y me arrastraba por aquellas sucias y oscuras habitaciones. Subimos algunas escaleras, varias, muchas. Muchísimas. Se me hicieron interminables. Y por fin, percibí el sonido de una puerta que se abría y una ráfaga de viento frío me azotó en el rostro y removió mi pelo, despeinándolo. Pese a todo, cumplí mi promesa y mantuve los ojos cerrados. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Ya puedes abrirlos - Liam volvió a susurrar en mi oído. Creí morir al sentir su cálido aliento golpear contra mi cuello y sus fuertes brazos rodeándome por detrás. Sonreí levemente y abrí los ojos. Y respecto a lo que vi, podría asegurar que fue lo más bonito de mi vida. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Era una vista panorámica de Londres, desde bastantes metros de altura, no sabría precisar cuántos. Toda la ciudad estaba en silencio, al menos en aquella zona, y a oscuras. Tan sólo contadas luces procedentes de casas cercanas, la luna y los cientos de estrellas nos iluminaban. Dirigí la mirada al cielo y lo observé. Qué digo cientos, miles de estrellas. Y las de aquella noche brillaban más que nunca. Lo cierto es que siempre me había gustado observar el cielo nocturno, me traía muy buenos recuerdos de cuando era niña. Solía hacerlo a menudo con mi padre, ambos nos tumbábamos en el césped del jardín y nos quedábamos en silencio, tan sólo acompañados por el sonido de los grillos y de nuestra regular respiración. Me gustaba imaginar lo grande que es el universo y lo pequeñitos que somos todos nosotros en comparación.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Qué, ¿te gusta? No has dicho nada desde que llegamos - Liam no habló demasiado alto, guardando respeto al silencio de la noche, pero sin separarse ni un sólo centímetro de mí.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Es increíble. Desde niña me ha gustado observar las estrellas, tener un rato para mí sola, para pensar, para soñar... Y esto es difícil verlo en el medio de una gran ciudad, pero tú lo has conseguido - aparté la mirada del cielo para posarla sobre sus ojos, que brillaban de la emoción.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Eso es exactamente lo mismo que yo pienso... Claire, ¿dónde has estado durante toda mi vida? - lo dijo de una forma tan graciosa que no pude evitar reírme.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Esperando a que llegara el día de conocerte y, mientras tanto, vigilándote por Twitter - volví a reír. Él, sin embargo, no me siguió.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Ese día ha tardado demasiado en llegar.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- ¿Demasiado? Nunca es demasiado tarde.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- En nuestro caso, pienso que sí.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- ¿Por qué?</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
- Porque hemos perdido ya demasiado tiempo - y, sin darme tiempo a interpretar esa respuesta, tomó mi rostro entre sus cálidas manos y me besó.</div>Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-84532737208608210122012-04-08T08:30:00.000-07:002012-04-08T08:30:04.408-07:00AVISO: Nueva novela.Antes de nada, hola y gracias a todos los que estén leyendo esto. Simplemente quería avisaros de una cosita, no os llevará mucho tiempo leer esto.<div>Hace unos días se me ocurrió una idea para una nueva novela, idea que pensé que estaría bien llevar a cabo. Ya tengo creados los personajes que aparecerían en ella, así como un prólogo para introducir la historia. Me gustaría que aquell@s que leáis esta novela os pasarais por mi otro blog y le echarais un vistazo, tan sólo pido eso. Luego, si os interesa, podríais avisarme tanto por un comentario en esta entrada, un comentario en el otro blog o una mención en twitter para que os avise cuando suba cada capítulo.</div><div>Sin liarme más, dejo aquí los links:</div><div><br />
</div><div>Link del blog: <a href="http://iwanttobelovedbyyou1.blogspot.com.es/">http://iwanttobelovedbyyou1.blogspot.com.es/</a></div><div>Link de los personajes principales: <a href="http://iwanttobelovedbyyou1.blogspot.com.es/2012/04/personajes-principales.html">http://iwanttobelovedbyyou1.blogspot.com.es/2012/04/personajes-principales.html</a></div><div>Link del prólogo: <a href="http://iwanttobelovedbyyou1.blogspot.com.es/2012/04/prologo.html">http://iwanttobelovedbyyou1.blogspot.com.es/2012/04/prologo.html</a></div><div><br />
</div><div>Mi twitter es @DJTommosArmy.</div><div>Muchas gracias por vuestra atención, y cualquier duda, sugerencia o queja será bien recibida.</div><div>Os quiero <3.</div>Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-58922469718993223432012-04-04T13:18:00.000-07:002012-04-04T13:18:24.759-07:00Capítulo 21<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
Tuve que releer un par de veces el nombre de la pantalla para asegurarme de que no me había confundido. No, estaba segura, era ella. Todavía aparecía el símbolo del infinito junto a su nombre, ese que ella misma había guardado al grabar su número en mi teléfono. Cuando todavía éramos amigas.<br />
Ella sabía que yo estaba en Londres. Lo sabía porque todavía mantenía algo de relación con Amy, pese a que todo se debía a las conveniencias. Así que, ¿qué es lo que quería de mí?<br />
Me estremecí cuando Louis me acercó a él y me dio un beso en la cabeza. Hubiera deseado que ese momento durara eternamente, que no nos separáramos jamás, pero tuve que hacerlo para contestar la llamada.<br />
<br />
<i>[Conversación telefónica]</i><br />
<br />
- ¿...Diga? - saludé, con tono inseguro.<br />
- ¡Katie, mi amor! ¡Cuánto tiempo sin hablar contigo! ¿Qué tal todo? - su voz sonaba excitada, quizás demasiado. Aprecié un ápice de falsedad en el tonó que utilizó, de hecho, pero decidí ignorarlo. Este asunto no me olía nada bien.<br />
- Eh... Bien, Audrey, estoy bien. ¿Qué tal tú por Manchester? - mi tono de voz no podía ser más serio.<br />
- ¿Por Manchester? Oh, cariño, ¿no te has enterado? - cerré los ojos un momento, esperándome lo peor - ¡ESTAMOS EN LONDRES! - comenzó a reírse exageradamente. No, ella en Londres no, por favor... un momento. ¿Había dicho "ESTAMOS"?<br />
- ¿"Estamos"? ¿Quiénes estáis?<br />
- Oh, pues Miranda y yo, ¿quiénes si no? - hizo una breve pausa, en la que yo me mantuve callada - Pues verás, cielo, te llamaba para ver si os apetecía quedar y dábamos una vuelta o algo, ¿no? Que vosotras ya sois unas londinenses en toda regla - volvió a reír exageradamente. Puse los ojos en blanco. ¿De verdad estaba diciendo todas esas cursiladas o era sólo imaginación mía?<br />
- ¿Dónde estáis?<br />
- Justo al lado del London Eye, ¿y vosotras? - dirigí mi mirada hacia la derecha. El London Eye se separaba de nosotros por unos cuántos metros, no llegaba ni a un kilómetro. Abrí los ojos muy asustada, quedándome paralizada en donde estaba. Pero reaccioné con rapidez, ya que cogí la mano de Louis con la que tenía libre y comencé a correr de vuelta hacia la cafetería.<br />
- Nosotras... pues... estamos pasando el día en Oxford. ¡Oh, no, se me queda el móvil sin batería! ¡Ya te llamaré! - y corté.<br />
<br />
<i>[Fin de la conversación]</i><br />
<br />
Continué corriendo a la vez que guardaba el móvil en mi bolso, mientras trataba de arrastrar a Louis por detrás de mí. Pero él era más fuerte que yo, y poco después de haber cruzado el puente tiró de mi, frenándome.<br />
<br />
- Eh, Katie, relájate - jadeó, a causa de la carrera - ¿Se puede saber que te pasa?<br />
- Louis, tenemos que volver lo antes posible a la cafetería. Tengo que hablar con las chicas, es urgente - lo miré a los ojos. Su rostro estaba sumido en una profunda seriedad, hasta el punto de estar molesto, diría yo - Te prometo que en cuanto hable con ellas volveremos a irnos. De hecho, yo también tengo que hablar contigo.<br />
Su rostro era inmutable, continuaba con la misma expresión que en un principio.<br />
- Por favor - dije, bajando un poco el volumen de la voz mientras lo miraba fijamente a los ojos. Y de pronto sonrió levemente, a la vez que me acercaba a su pecho para abrazarme, tal y como había hecho minutos antes.<br />
- Venga petarda, vamos ya - se separó de mí y esta vez fue él quien tomó la iniciativa de agarrarme de la mano y guiarme hacia la cafetería.<br />
Yo, como una tonta, sonreí y me dejé llevar.<br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
Todo aquello era muy extraño. ¿Por qué Niall actuaba con tanta normalidad? Debería odiarme por haberme separado de él el otro día y, sin embargo, lo único que hacía era dedicarme sonrisas y no dejar de hablarme o de prestarme atención ni un sólo momento.<br />
Por desgracia, yo no era tan segura como él. Y, por supuesto, mi grado de timidez era casi el doble o el triple que el suyo.<br />
<br />
- ¿En qué piensas? - esa voz, su voz, la que me volvía loca, fue la que irrumpió mis pensamientos, devolviéndome a la realidad. Levanté la mirada y la crucé con la suya. Con su pelo rubio algo revuelto y esa sonrisita de lado estaba increíblemente sexy. "Oh, venga, Caitlin, deja de pensar en esas cosas y habla. Estás quedando muy mal".<br />
Pero justo en el preciso momento en que me disponía a responderle, Katie y Louis entraron corriendo en la cafetería y me interrumpieron.<br />
<br />
- ¡Chicas, chicas, chicas! - Katie movía exageradamente los brazos, intentando captar nuestra atención. Respiraba entrecortadamente, parecía haberse pegado una larga carrera para llegar hasta aquí - Escuchadme, tenemos un pequeño problema.<br />
- ¿Qué pasa? - preguntó Lauren, alarmada.<br />
- Iré al grano, Audrey acaba de llamarme y me ha dicho que...<br />
- ¿¡Que te acaba de llamar quién!? - Claire la interrumpió, elevando la voz.<br />
- Calla y déjame hablar. Audrey acaba de llamarme y me ha dicho que Miranda y ella están en Londres. En estos precisos instantes al lado del London Eye. Y quieren vernos.<br />
- ¿Quieren vernos? ¿Para qué? - pregunté yo entonces.<br />
- Y yo que sé... les he dicho que estábamos en Oxford y que hoy no podríamos verlas.<br />
- Ni hoy ni nunca, yo no pienso quedar con esas arpías - Claire se echó hacia atrás en su asiento y se cruzó de brazos.<br />
- ¡Claire! - reprochó Amy - A ver, chicas, os lo estáis tomando demasiado a pecho... tampoco son tan insoportables. Yo, al menos, no tengo inconveniente en quedar con ellas aunque sea solo un día...<br />
<br />
Todas nos giramos hacia ella, fulminándola con la mirada. Creo que Lauren estaba a punto de decir algo, puesto que había abierto la boca, pero la escandalosa risa de Niall la interrumpió. Las cinco nos giramos hacia él, confundidas. Casi habíamos olvidado la presencia de los chicos allí.<br />
<br />
- ¿Habéis terminado ya? - preguntó Liam, irónico aunque con una encantadora sonrisa en su rostro, a la vez que metía sus manos en los bolsillos.<br />
- O seguid si queréis, gatitas - Louis le siguió el rollo, con gesto divertido. Katie le pegó un puñetazo en el hombro para que se callara, pero lo único que hizo eso fue divertirle más.<br />
- Al menos ponednos al día, así podremos unirnos a la discusión - terminó Harry, conteniendo la risa.<br />
<br />
Lo cierto es que el panorama era divertido. Claire con el ceño fruncido y murmurando sabe dios qué por lo bajo, Lauren con una cara de asco que no podía con ella y Amy intentando suavizar el asunto. Niall con el rostro rojo de la risa y Louis y Liam lanzándonos pullas para que nos picáramos. Finalmente, yo también comencé a reírme.<br />
<br />
- Bueno, hoy todavía tenemos un día para "disfrutarlo en Oxford", así que será mejor que no nos vean - elevé ligeramente la voz, intentando atraer la atención. Todos callaron enseguida, asintiendo con la cabeza.<br />
- Siendo un grupo tan grande nos verán fijo... - murmuró Lauren.<br />
- Pues tendremos que dividirnos, chicas. Venga Caitlin, quiero enseñarte algo - Niall se puso en pie, alargando su mano hacia mi. Los demás empezaron a silbar y a reírse; no tardaron en ser seguidos por Niall, mientras yo, pobre de mí, estaba colorada como un tomate.<br />
<br />
<b>{Narra Niall}</b><br />
<br />
Por fin conseguí que Caitlin se viniera conmigo, no sin antes fulminar con la mirada a todos los demás. Caminábamos el uno junto al otro, ella mirando hacia el suelo, tímidamente, y yo mirándola de reojo de vez en cuando. Estaba preciosa, hoy más que nunca.<br />
<br />
- ¿A dónde vamos a ir? - se atrevió a preguntarme por fin, aunque sin apartar la mirada del suelo. Yo, por el contrario, si que me giré para observarla, y pude comprobar como sus mejillas se habían tornado de un color ligeramente encarnado.<br />
- Eso es altamente confidencial, señorita - bromeé, con tono divertido - Tan sólo déjame hacerte una pregunta... ¿tienes calor?<br />
<br />
<b>{Narra Caitlin}</b><br />
<br />
¿Qué? ¿Que si tengo calor? ¿Qué clase de pregunta era esa? Y, ante todo... ¿a qué se refería con calor?<br />
Estábamos a una temperatura bastante elevada, casi rondando los treinta grados. Pero también estaba el hecho de que estar a su lado me ponía nerviosa, muy nerviosa y, bueno... No, Caitlin, para ya. Deja de pensar en esas cosas. Últimamente no pareces tú.<br />
<br />
- Eh, si, tengo calor, la verdad - agité mi cabeza, intentando alejar mis pensamientos "impuros" y centrarme en Niall.<br />
- Pues entonces he escogido el sitio perfecto - y dicho eso, paró con un gesto un taxi y me abrió la puerta, ofreciéndome entrar primero.<br />
<br />
Me senté cómodamente en el taxi mientras él le daba la dirección al taxista. Éste asintió con la cabeza y comenzó a conducir a toda velocidad por las abarrotadas calles londinenses. Sentía la mirada de Niall penetrante sobre mí, y eso me ponía aún más nerviosa, por lo que me puse a mirar por la ventanilla.<br />
<br />
<i>[Veinte minutos más tarde...]</i><br />
<br />
<b>{Narra Niall}</b><br />
<br />
Ya habíamos llegado. Nos encontrábamos en un pequeño parque a las afueras de Londres, en cuyo centro había un gran lago de agua dulce. Desde mi punto de vista, era un lugar ideal para pasar una tarde de calor, ya que podías tomar el sol, irte de picnic, bañarte en las aguas del lago o mismo dar un paseo en barca. Estaba seguro de que a Caitlin le encantaría aquello.<br />
Pagué al taxista por el viaje y me giré hacia la chica. Se había quedado dormida apoyada en la ventana. Respiraba acompasadamente y sus labios formaban una leve sonrisa, como si estuviera en medio de un bonito sueño. Me entraron unas ganas incontrolables de besarla, ahora que estaba dormida, adorable. Pero, por suerte, supe controlarme, ya que recordé lo que había pasado no hacía demasiado. Y una punzada de dolor me recorrió el pecho de arriba a abajo. ¿Qué era lo que tenía ella que me estaba descontrolando tanto?<br />
<br />
- Eh, Caitlin, ya hemos llegado - susurré junto a su oído, zarandeándola con suavidad. Ésta abrió los ojos lentamente y me miró.<br />
- Lo... lo siento. Siento haberme quedado dormida, Niall - se apresuró a disculparse, con voz somnolienta todavía.<br />
- No seas tonta, no pasa nada - me reí - Venga, sal del coche. ¿No quieres ver dónde estamos?<br />
<br />
Le cogí de la mano y la ayudé a salir. Todavía tenía los ojos entrecerrados debido al cansancio, pero en cuanto vio el lago los abrió mucho y la expresión de su rostro era totalmente de sorpresa.<br />
<br />
- ¡Niall! Esto es... precioso. - exclamó. Yo volví a reírme.<br />
- Como tú, dices, ¿no? - le susurré cerca de su oído, con tono divertido. Ella se sonrojó una vez más y bajó la mirada con nerviosismo. Lo que yo decía, adorable - Venga, no nos quedemos aquí parados. Tengo una pequeña idea sobre lo que podemos hacer antes de comer.<br />
<br />
La cogí de la mano y la arrastré por detrás de mi en dirección al embarcadero. Mientras Caitlin dormía en el taxi había aprovechado para llamar al tipo del alquiler de barcas, así que ahora tendríamos una para nosotros todo el día. Se llamaba Nemo y era de color blanco con una delgada línea verde que la cruzaba de lado a lado.<br />
Me agaché frente a la barca y cogí dos chalecos salvavidas. Le pasé uno a Caitlin y el otro me lo puse yo. Después, volví a levantarme y le ofrecí mi mano para ayudarla a subirse.<br />
<br />
- Las damas primero - y le guiñé un ojo. Ella sonrió levemente, me cogió la mano y, con agilidad, se subió a la embarcación. Yo la seguí. - Bueno, sabrás remar, ¿no?<br />
Ella abrió mucho los ojos y negó lentamente con la cabeza, lo que me provocó risas de nuevo.<br />
- Pues ya me dirás que hacemos, entonces...<br />
- Bueno, quizás podría intentarlo... - se ofreció.<br />
Yo negué con la cabeza.<br />
- Ah, no, no me pienso arriesgar a que los dos acabemos ahí abajo - intenté adoptar una expresión seria a la vez que señalaba el agua.<br />
- ¿Perdona? - su timidez iba dejando paso a la verdadera Caitlin y eso me gustaba. Sonreí - Dame los remos, Horan, te vas a enterar - sonrió con más confianza. Yo ensanché mi sonrisa y le di los remos.<br />
<br />
La chica se recogió su largo y liso cabello claro en una coleta alta y despeinada para después agarrar los remos con decisión y comenzar a remar hacia el centro del lago. La verdad, no lo hacía nada mal, probablemente mucho mejor que yo, que era negado. Pero, obviamente, eso no lo iba a admitir delante suya.<br />
<br />
- Si hubiera remado yo ya habríamos llegado hace siglos - murmuré, intentando que mi voz pareciera lo más aburrida posible.<br />
Ella paró de pronto y levantó la mirada, fijando sus ojos en los míos. No, eso no, por favor. Si continuaba así durante mucho tiempo estaba seguro de que no sería capaz de responder de mis actos. Desvié la mirada, intentando controlarme y observé la orilla. Estábamos quizás a unos diez o quince metros de ella, por lo que la profundidad del agua tenía que ser enorme.<br />
<br />
De repente, sentí unas gotas de agua cayendo por mi mejilla que empaparon parte de mi camiseta. Estaba, literalmente, helada. Me giré hacia Caitlin y la observé, riéndose de mi a carcajada limpia.<br />
<br />
- Conque esas tenemos, ¿eh?, te vas a enterar - murmuré, adoptando una expresión malvada. Comencé a mover la barca de un lado al otro, intentando volcarla por todos los medios. Y lo conseguí. Ambos caímos por la borda, salpicando con gruesas gotas de agua nuestro alrededor.<br />
Los dos emergimos a la superficie casi a la vez.<br />
<br />
- ¡Niall, está helada! - protestaba Caitlin, mientras pataleaba y movía los brazos sin cesar - Me voy a hundir y te voy a matar, que te quede claro... - hablaba como podía, puesto que de tanto moverse, el agua le entraba en la boca. Me acerqué a ella dando suaves brazadas.<br />
- Eh, Caitlin, relájate. Llevas el chaleco, no podrías hundirte aunque quisieras - intenté decirle, sonriendo con expresión divertida, pero ella seguía hablando, sin hacerme caso alguno.<br />
- ... y además, ¿has visto lo oscura que está el agua? Esto me da mucho repelús, y yo... - cogí su rostro entre mis manos y la callé con un beso, resultando ser un método más efectivo que el de las palabras. Me separé rápidamente, temiendo su reacción que, efectivamente, era muy parecida a la del otro día en la puerta del hotel. Me asusté. Niall, joder, ¿por qué lo has hecho? Ahora si que saldrá corriendo y no querrá saber nada de ti.<br />
- Lo siento, yo... - comencé a decir, pero no pude terminar la frase, puesto que Caitlin puso los brazos alrededor de mi cuello con una asombrosa agilidad y me besó. Fue un beso dulce y tierno, pero sentí millones de mariposas revoloteando en el interior de mi estómago. Coloqué una mano en su espalda y la pegué a mi lo máximo posible, besándola con ternura y suavidad. Finalmente, tras unos segundos, me separé de ella unos centímetros, sin dejar de bracear en el agua y la miré a los ojos.<br />
- No sabes cuánto tiempo llevaba esperando este momento - susurré a la vez que retiraba un mojado mechón de pelo de su rostro. Ella sonrió tímidamente, tal y como a mi me encantaba que hiciera.<br />
- Aunque te parezca raro, yo también - evitó mirarme a los ojos. Yo no reprimí otra sonrisa, si cabe mayor que la anterior.<br />
- ¿Subimos ya? - señalé la barca, que se movía con suavidad a un par de metros de nosotros. Ella me miró, sonrió y asintió con la cabeza, para después comenzar a nadar despacio hacia la embarcación. Yo la seguí. - Va, tu primero, yo te ayudaré desde aquí - dije. Coloqué entonces las manos en su cintura, preparado para empujarla a la vez que ella se impulsaba, pero no pasaron apenas unos segundos antes de que la soltara de golpe, ahogando un grito.Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8484535304965489259.post-55244299058020961082012-03-29T09:16:00.000-07:002012-03-29T09:16:04.607-07:00Capítulo 20<b>{Narra Katie}</b><br />
<br />
Una vez Zayn y Liam se fueron cerrando la puerta tras de sí, me levanté rápidamente con la excusa de ir al baño. Sabía que las chicas no se habían tragado el cuento chino que Zayn si que se había creído, y temía todo lo que fueran a preguntarme.<br />
Cerré la puerta con pestillo antes de que les diera tiempo a reaccionar. Al menos había ganado unos pocos minutos para mí.<br />
Me senté en el suelo, con la espalda apoyada en la pared y saqué el móvil del bolsillo de mi pantalón. Abrí la carpeta de mensajes. Los tres últimos no los había borrado todavía.<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><i>Katie, he estado hablando con Harry, ¿crees que a las chicas les apetecerá quedar mañana? Cruzo los dedos para que así sea. Tengo que hablar contigo.</i></div><div style="text-align: center;"><i>Louis, x.</i></div><br />
Opciones. Eliminar mensaje. ¿Está seguro de que desea eliminar este mensaje? Sí. Cargando... Mensaje borrado.<br />
<br />
Abrí los siguientes mensajes.<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><i>Fea, ¿qué te pasa? Llevo bombardeándote a SMS y llamadas toda la tarde... ¿por qué no me contestas? Siento agobiarte de esta forma, pero tengo que hablar contigo, es urgente.</i></div><div style="text-align: center;"><i>Louis.</i></div><br />
<div style="text-align: center;"><i>Katie, no puedo más, tengo que verte y contarte algo. No puedo hablarlo con los chicos, tú eres la única que me entendería... o eso creo.</i></div><div style="text-align: center;"><i>Lou, x.</i></div><br />
Repetí el mismo proceso que con el primer mensaje. Eliminar. Pulsaba las teclas del teléfono mientras que algunas lágrimas descendían lentamente por mis mejillas. Me dolía hacerlo, me dolía más que cualquier otra cosa en el mundo. Pero sabía que era lo mejor, tanto para él como para mí.<br />
Apoyé el teléfono sobre el suelo del baño, a la vez que me secaba las lágrimas de la cara con ambas manos. Respiré profundamente un par de veces, intentando tranquilizarme. Intentando pensar en otra cosa. Intentando apartar ese único pensamiento de mi mente. Intentando apartarlo a él.<br />
<br />
Y entonces ocurrió, cuando ya creí que había conseguido tranquilizarme. Cuando creí haber conseguido borrarlo de mi mente, dejar de pensar en él para pensar en cosas tontas como la ropa que me iba a poner mañana o lo que iba a cenar esta misma noche. Mi móvil vibró, anunciando la llegada de un nuevo SMS. Cómo no, de él. ¿Es que no se cansaría nunca? ¿No se daba cuenta de que sus mensajes no ayudaban, sino que lo hacían todo más complicado?<br />
Al borde de las lágrimas abrí el nuevo SMS.<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><i>Te quiero x.</i></div><div style="text-align: center;"><i><br />
</i></div><div style="text-align: left;"><i>[A la mañana siguiente]</i></div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><b>{Narra Caitlin}</b></div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><i>"MY HEART IS A STEREO, IT BEATS FOR YOU SO LISTEN CLOSE, HEAR MY..."</i></div><div style="text-align: left;">El estruendoso tema de Stereo Hearts que había guardado como tono de aviso para mensajes me despertó bruscamente. Eran las 12:00. Me incorporé con los ojos todavía medio cerrados y me apoyé en el respaldo de la cama. Tenía un nuevo SMS de Zayn.</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: center;"><i>Caitlin, ¿os viene bien si quedamos un poco más tarde? A las 13:00 estaría bien. Nos vemos en la cafetería que hay frente al Big Ben a esa hora, si hay algún problema llámame :)</i></div><br />
Lo primero que me vino a la cabeza tras leer el mensaje fue Niall. Quizás estaban teniendo problemas para convencerlo. Y todo por mi culpa. Estaba segura de que no querría ni verme ni saber nada de mí después de lo que había ocurrido ayer. ¿Cómo podía haber sido tan tonta?<br />
Me froté los ojos, todavía cansada y miré hacia mi izquierda. Katie estaba tumbada a mi lado, despierta y con la mirada fija en la pantalla de su teléfono móvil. La verdad, no recordaba haberla visto o escuchado acostarse. Después de que se metiera en el baño y tras esperarla unos cuantos minutos para ver si salía y hablar con ella, me metí en la cama. Estaba demasiado cansada.<br />
<br />
- Katie, siento no haberte esperado ayer para hablar contigo, es que me quedé dormida - murmuré, a modo de disculpa.<br />
La chica se giró la cabeza para mirarme.<br />
- Ah, no te preocupes, Cat. Me lavé el pelo y me pinté las uñas, así que tardé bastante. Cuando salí solo estaba Claire despierta - contestó ella con seriedad, para después volver a mirar su teléfono. Era extraño, puesto que no escribía ni tecleaba nada. Simplemente lo miraba.<br />
- ¿Qué haces?<br />
- Esto... nada. Dan acaba de mandarme un SMS preguntándome cómo nos va todo. Eso es todo - evitó mirarme a los ojos a la vez que decía aquello. Dan era el hermano mayor de Katie. Debía de rondar los 26 o 27 años, no estoy demasiado segura. Katie y él eran uña y carne, así que no me extrañaba que se hubiera interesado por nosotras. Aún así, la expresión de Katie me desconcertó bastante. Algo no iba bien.<br />
<br />
Antes de que pudiera preguntarle nada, se levantó de la cama de un salto y abrió el armario.<br />
<br />
- ¿Qué hora es? - preguntó, mientras ojeaba la ropa que colgaba de las perchas.<br />
- Son las 12:05. Todavía tenemos tiempo, Zayn acaba de mandarme un SMS. Quedamos a las 13:00. Las otras todavía pueden dormir un rato...<br />
- Ah, entonces, ¿vamos a quedar con ellos? - Katie me interrumpió, dándose la vuelta de golpe. Observé su expresión de seriedad y fruncí el entrecejo. ¿Tan raro le parecía?<br />
- Eh... si, en eso quedamos ayer - Katie cerró los ojos, con gesto pensativo. Después se dio la vuelta y siguió buscando en el armario, sin decir una palabra más.<br />
<br />
<i>[Media hora más tarde]</i><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div>Ya estábamos todas levantadas y listas para salir. Katie había decidido ponerse unos shorts vaqueros, una camisa rosa palo y una chaqueta de lana gris.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://data.whicdn.com/images/12465867/tumblr_lobyn9Q2jn1qd7ks3o1_500_large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://data.whicdn.com/images/12465867/tumblr_lobyn9Q2jn1qd7ks3o1_500_large.jpg" width="196" /></a></div><br />
Claire había optado por ponerse una falda negra con flores estampadas junto a una blusa blanca con numerosos volantes en la zona del pecho.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://data.whicdn.com/images/25690616/tumblr_m1h856iySv1qknjj0o1_500_large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="133" src="http://data.whicdn.com/images/25690616/tumblr_m1h856iySv1qknjj0o1_500_large.jpg" width="200" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Amy llevaba un bonito vestido de flores junto a un cinturón marrón que le entallaba la cintura, combinado con una fina chaqueta de punto de color rosa palo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://data.whicdn.com/images/11133990/tumblr_ln7ux4XYyE1qenbpno1_500_large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="133" src="http://data.whicdn.com/images/11133990/tumblr_ln7ux4XYyE1qenbpno1_500_large.jpg" width="200" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Lauren llevaba también una falda de flores en tonos azules y amarillos, aunque combinado con un delgado jersey de lana fina.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://data.whicdn.com/images/25592470/tumblr_m1jnwh4bLb1qijksmo1_500_large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="133" src="http://data.whicdn.com/images/25592470/tumblr_m1jnwh4bLb1qijksmo1_500_large.jpg" width="200" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Y yo, por mi parte, había decidido ponerme unos shorts vaqueros junto a una camiseta de "I Love NY" que había comprado en uno de los múltiples viajes que había hecho con mi familia. Además, tampoco es que me apeteciera demasiado comerme el coco con la ropa que me iba a poner.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://data.whicdn.com/images/16196301/tumblr_lmc8ctOZ6m1qdyepao1_500_large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="132" src="http://data.whicdn.com/images/16196301/tumblr_lmc8ctOZ6m1qdyepao1_500_large.jpg" width="200" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Eran las 12:35 cuando nos fuimos. Nuestro hotel no quedaba demasiado lejos del centro, por lo que optamos por ir a pie. Además, con el buen tiempo que hacía, meterse en un metro abarrotado de gente malhumorada y sudorosa era lo que menos nos apetecía. Amy y Lauren iban cantando y riéndose escandalosamente por el medio de la calle. Mientras tanto, Claire, Katie y yo hacíamos como que no las conocíamos. Bueno, al menos Claire y yo, porque Katie seguía enchufada al teléfono móvil.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Guapísima, llevas todo el día pegada a la blackberry, eres una viciada - bromeó Claire, echándose a reír después. Yo sonreí.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Eso es mentira, no llevo todo el día con ella. Simplemente la saqué un momento para ver la hora - la respuesta de Katie fue cortante. Guardó el móvil en el bolso que llevaba al hombro.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Claire me miró con gesto interrogante, pero yo me encogí de hombros. Sabía tanto como ella sobre lo que le ocurría a nuestra amiga.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b>{Narra Niall}</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Joder, no sé qué es lo que hago aquí... No debería haber venido, ¿es que no lo entiendes? - me rasqué el cuello con nerviosismo. Sólo quedaban 5 minutos para las 13:00, hora en la que habíamos quedado con las chicas, y ya estábamos los cinco esperando en el interior de un pequeño bar poco frecuentado frente al Big Ben. No podíamos arriesgarnos a que nos viera alguna fan, así que Harry salía a la calle de vez en cuando por si las veía.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Niall tío, cállate ya. Te he dicho mil veces que si que debías venir. Y punto, no protestes más - Zayn empezaba a perder la paciencia conmigo. Llevaba dándole la chapa desde que habíamos salido de casa y él había insistido tranquilamente en que todo iría bien. Pero yo intuía que todo iba a ser un completo desastre, porque estaba seguro de que Caitlin no querría ni verme. Y si ella no quería verme, ¿merecía la pena ir? Las otras me caían bien y las quería mucho, pero, al fin y al cabo, Caitlin era la única que me importaba.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Eh, ya han llegado, están allí - Harry las avistó a través del cristal de la sucia ventana del café. Se levantó de la silla con rapidez para ir a avisarlas. Louis, Liam y Zayn sonrieron encantados y se levantaron para saludarlas, se veían con ganas de que llegaran. Yo, por el contrario, enmudecí y me quedé quieto, presa del pánico. No podría mirarla a la cara después de haber intentado besarla. Simplemente no podía. Seguro que se creía que era un imbécil, o quizás algo peor.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Todos entraron en la cafetería. Harry y Lauren, que ya iban pegados el uno al otro enfrascados en lo que parecía una interesante conversación, venían al frente, seguidos por Amy y Claire, que tenían una sonrisita de emoción que no podían con ella. Katie venía después, sonriendo fingidamente. En condiciones normales me hubiera acercado para ver qué le ocurría, pero en cuanto vi que Caitlin venía detrás, todo lo demás dejó de tener sentido. Hoy estaba más sencilla que nunca, pero también la veía más guapa. Los shorts vaqueros le estilizaban sus largas y bronceadas piernas, mientras que la ajustada camiseta le quedaba como un guante. Me mordí el labio inferior ligeramente. Ahora sabía que había hecho bien viniendo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><b>{Narra Louis}</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Mientras Claire, Harry, Amy y Niall discutían sobre el lugar idóneo para ir a comer y Caitlin, Liam, Lauren y Zayn hablaban sobre lo que podríamos hacer después, yo no dejaba de mirar a Katie. No sólo por lo guapa que estaba aquel día, puesto que para mí siempre lo estaba, si no porque intentaba establecer contacto visual con ella. Estuve a punto de desistir en varias ocasiones, ya que apenas levantaba la vista del suelo y si lo hacía, era para mirar a Amy o Niall y sonreír levemente ante las tonterías que soltaban.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Yo creo que ir a Nandos estaría bien. A Caitlin le gustó el otro día - un Niall más seguro que el de minutos antes fue el que habló entonces, mirando fijamente a la aludida, quién se sonrojó violentamente.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Eh, si, buena idea, ¿qué opinas tú, Katie? - al oír su nombre, Katie levantó la cabeza, mirándonos a todos a la vez, con expresión perdida. No parecía enterarse mucho de lo que ocurría a su alrededor.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Esto... si, cualquier cosa estará bien - respondió no muy segura. Aproveche ese momento para mirarla a los ojos, confiando en que ella hiciera lo mismo. Y así fue. Se quedó quieta, sin decir nada más, mientras los demás seguían hablando. Yo ya no los escuchaba, estaba concentrado en sus grandes ojos verdes, que me miraban con expresión un tanto indefinible. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Le hice un gesto con la cabeza, señalando la puerta, y moví mis labios formulando la palabra "Hablar", aunque sin emitir sonido alguno. Ella pareció pensárselo durante unos segundos, con inseguridad. Temí por un largo y angustioso momento que fuera a decirme que no. Pero, para mi suerte, no lo hizo. Asintió casi imperceptiblemente con la cabeza. Yo sonreí aliviado y me levanté.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Vamos a echar un vistazo al restaurante que hay en la calle de al lado, lo vi antes al pasar. - mentí descaradamente. Le hice una seña a Katie para que se levantara - Ahora volvemos - Y dicho esto salimos de la cafetería.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Caminamos el uno junto al otro sin decir palabra alguna. Ella miraba al suelo fijamente y yo... yo ordenaba mis pensamientos, trataba de organizar lo que iba a decirle en unos instantes. Ella era la única que podría entenderme. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Pasamos frente al Big Ben y entramos en el enorme puente que cruzaba el río Támesis. Allí me paré, apoyando mi espalda en la barandilla y quedando frente a ella. Katie intentaba evitar mirarme a los ojos, pero yo coloqué dos dedos bajo su barbilla y la obligué a hacerlo. Sólo tenía una oportunidad para decirle aquello, y quería que saliera bien.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Zayn me dijo que no habías recibido los SMS que te envié... - dejé de hablar unos segundos. No quería sonar brusco, puesto que tampoco era lo que pretendía, pero aquella era la única forma de decirlo - ¿Es cierto?</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Katie miró a un punto fijo situado en el suelo durante algunos segundos, pero después se envalentonó y me miró a los ojos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- No, no es cierto. Los recibí, - tragó saliva. La voz le comenzó a temblar - pero los eliminé. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Un nudo se me formó en la garganta. Esas simples palabras me estaban doliendo como pocas cosas me habían dolido nunca.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- Siento haberte agobiado tanto. Si es que al final es culpa mía, yo... yo sólo quería hablar contigo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">- No, no es culpa tuya - la voz le temblaba cada vez más. Parecía a punto de llorar. Me rompía el alma verla así, tan vulnerable - Es que... ¡joder! Esto no puede ser - se colocó a mi derecha, apoyando los codos en la barandilla y secando las lágrimas que comenzaban a deslizarse por sus mejillas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">No me gustaba verla así, es más, lo odiaba. Pero lo peor es que no sabía que decir para consolarla. Me había hecho demasiadas ilusiones y al final todas habían acabado rotas y esparcidas por el suelo...</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">De repente, su teléfono sonó. Se secó otra lágrima más que caía por su mejilla y aproveché para acercarla a mí y depositar un suave beso sobre su cabeza. Ella se dejó, pero rápidamente se apartó y buscó el móvil en el bolso. Cuando lo encontró, se quedó mirando a la pantalla con gesto sorprendido, inesperado. Confundido. ¿Quién la estaría llamando para que su reacción fuera esa?</div></div>Katiehttp://www.blogger.com/profile/01561113061693868618noreply@blogger.com4